Ideas para una ciudad llena de bicis
Dos asociaciones proponen f¨®rmulas para abrir hueco a los ciclistas
La ciudad de Madrid quiere subirse a la bici. Despu¨¦s de varios aplazamientos, ya rueda el plan para habilitar un sistema municipal de alquiler (previsto para mayo de 2011). Y el Ayuntamiento prepara una nueva ordenanza de movilidad con la que pretende abrir hueco a las bicicletas por las calles de la ciudad, hacerlas protagonistas.
Asociaciones y movimientos urbanos tienen sus propias ideas sobre c¨®mo deber¨ªa regularse el tr¨¢fico ciclista para que Madrid deje de estar a la cola, con menos del 0,5% de desplazamientos diarios en bici, seg¨²n los ¨²ltimos datos municipales disponibles. La asociaci¨®n Pedalibre, el colectivo m¨¢s veterano de Madrid, con 300 miembros, ha enviado su propuesta al Ayuntamiento. Otro movimiento, Bici Cr¨ªtica, naci¨® precisamente para reclamar espacios, reglas, visibilidad y respeto. Ayer quedaron, como cada ¨²ltimo jueves de mes. Se juntaron m¨¢s de 300 y tomaron la Castellana. Algunos de los participantes a?adieron sus experiencias personales a las propuestas de Pedalibre que aqu¨ª se exponen, que toman como ejemplo ordenanzas municipales de ciudades punteras como Zaragoza. Aqu¨ª van algunas ideas c¨®mo deber¨ªa tratar Madrid a la bici:
- Abrir los carriles-bus. Para ellos es un problema. Reclaman que se les permita el paso expreso en los carriles-bus sin aletas azules instaladas a los lados o en aqu¨¦llos con aletas y cuesta abajo. "Son carriles que van bastante limpios, poder usarlos en sitios como la Castellana ser¨ªa fant¨¢stico", valora Adri¨¢n Albert, ciclista y estudiante de 18 a?os que ayer acudi¨® a la marcha ciclista vestido de escoc¨¦s. La convocatoria ped¨ªa disfraces por el carnaval, pero ganaron los chalecos amarillos.
- Residencial y ciclista. Las ¨¢reas de prioridad residencial, como el barrio de las Letras, no est¨¢n abiertas para los ciclistas con la normativa actual. Pedalibre reclama paso libre y con se?alizaci¨®n clara en la ordenanza, como ya ocurre en la pr¨¢ctica.
- No s¨®lo peatonal. Las nuevas zonas peatonales anchas tambi¨¦n est¨¢n en sus objetivos. Puntos como la cuesta de Moyano o la calle de Bail¨¦n. Si son s¨®lo para viandantes, les generan barreras importantes, aseguran. Quieren usarlas. Pero piden normas, como una regulaci¨®n que les obligue a mantener al menos dos metros de distancia con los peatones o l¨ªmites de velocidad de unos 10 kil¨®metros por hora. "Yo preferir¨ªa que el espacio del peat¨®n se quede para el peat¨®n, pero tal y como estamos ahora, resulta imposible no invadirlo", explica Pilar Soler, psic¨®loga de 48 a?os y ciclista ocasional, mientras ajusta el faro con un destornillador justo antes de la salida de Bici Cr¨ªtica.
- Por el centro del carril. Normalmente, circulan por el centro del carril, lo que impide al automovilista adelantar. Piden que se eliminen todas las referencias que les obligan a circular a la derecha y que se les permita pasar al centro. "Ahora mismo es absolutamente inseguro ir por el centro del carril. Los coches son muy agresivos", protesta Rosa Bajo, m¨¦dica de 54 a?os, que usa la bici para trayectos cortos. Acaba de sumarse a Bici Cr¨ªtica porque considera que hay mucho que reivindicar.
- Peligro: rotonda. Otro elemento de riesgo, porque hay conductores que les adelantan por la izquierda en la rotonda para luego coger la siguiente salida a la derecha. Reclaman tener voz para planificar las rotondas o que incluyan badenes que reduzcan la velocidad. "Las que tienen muchos carriles son problem¨¢ticas. Te pones a la derecha para quedarte al margen, pero si no tomas la primera salida interrumpes el paso", explica I?aki D¨ªaz de Etura, de Pedalibre.
- El ciclista por delante. Lo ven como una discriminaci¨®n positiva: dejar a los veh¨ªculos de motor unos metros m¨¢s atr¨¢s que ahora en los pasos de peatones, y ceder a las bicicletas ese trozo intermedio. Eso facilitar¨ªa que otros conductores les vieran mejor y les evitar¨ªa tragarse el humo de los tubos de escape. "Seguro que servir¨ªa para crear conciencia, para educar al resto de conductores y ense?arles a que nos tengan en cuenta", considera Jes¨²s Jim¨¦nez, dise?ador gr¨¢fico de 34 a?os, que esta noche va disfrazado de m¨¦dico.
- Con remolque y ni?os. La normativa actual de movilidad de Madrid s¨®lo permite remolques durante el d¨ªa y exclusivamente para transportar bultos. Algunos de los ciclistas que participaron en Bici Cr¨ªtica los usaban ayer para arrastrar un equipo de m¨²sica. Pedalibre reclama ir m¨¢s all¨¢: que se habilite el uso de remolques para llevar tanto objetos como ni?os.
- En sentido contrario. Piden circular a contramano en calles estrechas, sobre todo en zonas residenciales en las que no se puede pasar de 30 kil¨®metros por hora. Eso s¨ª, para una implantaci¨®n "masiva" recomiendan al Ayuntamiento "esperar una mayor maduraci¨®n de la cultura ciclista", seg¨²n la nota de Pedalibre. "De frente est¨¢ muy bien, pero si el coche no te respeta es un suicidio, ser¨ªa m¨¢s ¨²til alternar el paso en las calles estrechas: unas para bicis y otras para el resto de veh¨ªculos", asegura Daniel, estudiante de 17 a?os que se ha colocado un biquini sobre la malla para celebrar el carnaval.
A las nueve y media de la noche, el pelot¨®n se compacta y corta el paso a los coches en la Castellana. Los pitidos de protesta les acompa?an en la salida.
Un mapa para ir sobre dos ruedas
"Era todo un l¨ªo, demasiada informaci¨®n dispersa". Al editor Bernard Datcharry se le encendi¨® la luz hace un a?o. Ciclista ocasional, estaba harto de perder el tiempo intentando recopilar datos de ac¨¢ y de all¨¢ para organizar sus paseos en bicicleta. "La usamos como
hobby
y quer¨ªamos m¨¢s facilidades para convertirla en un medio de transporte diario". Datcharry, que gestiona una editorial modesta con su compa?era Valeria H. Mardones, decidi¨® juntar todos esos datos dispersos en un mapa de bolsillo "para el ciclista urbano". Un mapa en el que aparece el anillo verde ciclista, los carriles bici actuales y proyectados, los aparcamientos y las tiendas de alquiler. Lo venden desde hace una semana por siete euros en negocios como La Casa del Libro, la Tienda Verde o su propia tienda, Petirrojo Ediciones, situado en la calle de Orense. Han impreso 2.000 ejemplares.
Si la cosa funciona, Datcharry promete nuevas ediciones con novedades, porque el mapa ciclista de Madrid va a cambiar mucho en los pr¨®ximos meses: m¨¢s carriles, posible se?alizaci¨®n nueva y el sistema de alquiler de bicicletas municipal.
El mapa, que al abrirlo ocupa poco m¨¢s que el pliego de un peri¨®dico, incluye datos en ingl¨¦s e incidencias marcadas con un tri¨¢ngulo amarillo, con el que se?alan las cuestas o las zonas peatonales.
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