Primero, credibilidad
El Gobierno vuelve a desmentirse al descartar la congelaci¨®n salarial de los funcionarios
La primera reuni¨®n del Gobierno con los partidos pol¨ªticos para pactar las l¨ªneas de actuaci¨®n contra la crisis econ¨®mica concluy¨® con un discurso de buenas intenciones de la vicepresidenta Elena Salgado, dispuesta a escuchar todas las propuestas de la oposici¨®n y a conseguir el m¨¢ximo consenso en el plazo de dos meses fijado por el presidente del Gobierno y con una nueva demostraci¨®n de que el Partido Popular (PP) no est¨¢ dispuesto a consensuar otra cosa que no sea "un cambio en la pol¨ªtica econ¨®mica". Como ese cambio no ser¨ªa aceptable pol¨ªticamente, la primera impresi¨®n es que, al menos ante la galer¨ªa, el PP no desea un acuerdo pol¨ªtico para reforzar la solvencia exterior de la econom¨ªa espa?ola. El PP se encuentra entre la espada de negar cualquier apoyo pol¨ªtico al presidente del Gobierno, en el convencimiento de que su deterioro pol¨ªtico facilitar¨¢ el triunfo electoral de Mariano Rajoy, y la pared de no defraudar las expectativas que la opini¨®n p¨²blica ha puesto en un pacto anticrisis.
La vicepresidenta Salgado parece tener muy claro que el Gobierno presentar¨¢ el lunes a la consideraci¨®n de los partidos un documento "extenso" con medidas econ¨®micas concretas para su discusi¨®n y acuerdo. Pero, antes que las cuestiones de m¨¦todo y calendario, o el papel que debe desempe?ar la oposici¨®n en la salida de la crisis (la reducci¨®n del gasto y la reforma de las cajas dependen tambi¨¦n de las comunidades aut¨®nomas), el Gobierno tiene que resolver su torpeza para la gesti¨®n pol¨ªtica a corto plazo. Cada paso adelante que propone va seguido poco tiempo despu¨¦s por dos pasos atr¨¢s. Ayer, la vicepresidenta Salgado y el vicepresidente Chaves negaron que el Gobierno vaya a congelar el sueldo de los funcionarios, una medida que hab¨ªa sugerido el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Oca?a. Como en el caso de la reforma de las pensiones, las decisiones que se abandonan son las correctas. No hay recorte del gasto cre¨ªble si no incorpora una congelaci¨®n de los sueldos de los funcionarios y una simplificaci¨®n de la fronda burocr¨¢tica, en el Estado central y en las autonom¨ªas.
Las indecisiones y los "fallos de comunicaci¨®n" son el disolvente m¨¢s eficaz de la credibilidad del Gobierno. De nada sirve anunciar que habr¨¢ una reducci¨®n sustancial del n¨²mero de empresas p¨²blicas si la opini¨®n p¨²blica se teme que habr¨¢ una rectificaci¨®n de la medida, verbal o de hecho, en cuesti¨®n de d¨ªas o incluso de horas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.