EE UU se resiste a apoyar a Insulza para liderar la OEA
La reelecci¨®n del chileno al frente del organismo regional desata una fuerte pol¨¦mica en Am¨¦rica Latina
El secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), Jos¨¦ Miguel Insulza, se reuni¨® ayer con la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, en busca del decisivo respaldo norteamericano a su reelecci¨®n, que se ha convertido en uno de los m¨¢s apasionantes y simb¨®licos debates que actualmente se libran en Am¨¦rica Latina. La pol¨¦mica sobre Insulza re¨²ne los enfrentamientos actuales sobre el protagonismo de Hugo Ch¨¢vez, el papel de Washington y la incapacidad del continente de encontrar pol¨ªticas comunes y un liderazgo de consenso.
La reelecci¨®n de Insulza, que debe votarse el pr¨®ximo 24 de marzo, se da por segura puesto que no existe a¨²n ning¨²n candidato alternativo. Pero la controversia desatada por su gesti¨®n es tan viva que todav¨ªa no se descarta que, en el ¨²ltimo momento, como permiten las reglas, los rivales del ex ministro socialista chileno encuentren otra opci¨®n.
Los pa¨ªses aliados de Hugo Ch¨¢vez defienden al actual secretario
Sus rivales son, principalmente, aquellos gobiernos y pol¨ªticos latinoamericanos, tanto en la derecha como en la izquierda, que creen que Insulza no ha defendido con suficiente energ¨ªa los derechos humanos en el continente, ha contemporizado con Ch¨¢vez, consciente de su poder, ha hecho aproximaciones injustificadas a Cuba y fracasado en el manejo de la crisis de Honduras.
Sus defensores, sobre todo en el tramo final de su gesti¨®n, han sido los pa¨ªses aliados de Ch¨¢vez y otros gobiernos de izquierda, como Brasil y Uruguay, que observan m¨¢s claros que oscuros en la trayectoria de Insulza, quien es, por otro lado, un veterano y consolidado pol¨ªtico. Esos apoyos y la pasividad de los dem¨¢s parecen suficientes para obtener los 17 votos que requieren para la victoria.
Hace unos d¨ªas, sin embargo, cundi¨® la alarma en las oficinas de la secretar¨ªa general de la OEA por un editorial muy duro del diario The Washington Post en el que ped¨ªa a EE UU que votase en contra del chileno. "Insulza ha servido descaradamente a los l¨ªderes de la izquierda de la regi¨®n, lo que con frecuencia signific¨® ignorar la Carta Democr¨¢tica de la OEA", afirmaba el peri¨®dico.
Ese editorial recog¨ªa, en realidad, un pensamiento bastante extendido en los ¨²ltimos meses en el Departamento de Estado: la conveniencia de encontrarle un recambio a Insulza. Hillary Clinton se lo hizo saber as¨ª al Gobierno chileno cuando visit¨® Santiago en julio pasado. La secretaria est¨¢ especialmente molesta por la maniobra propiciada por el secretario general en la Asamblea de la OEA de San Pedro Sula (Honduras), en junio pasado, para reincorporar a Cuba a la organizaci¨®n. Aquello, finalmente, no result¨® porque Estados Unidos supo moverse con habilidad, pero el da?o para imagen de Insulza en Washington fue considerable. La crisis de Honduras s¨®lo vino a confirmar esa impresi¨®n.
Pese a todo, Estados Unidos se ha ocupado bastante poco de este problema en los ¨²ltimos meses. Ha preferido que otros pa¨ªses con peso en la regi¨®n, como Brasil o M¨¦xico, buscaran candidatos. Al parecer, no los han encontrado, y Washington se encuentra ahora frente a Insulza pr¨¢cticamente como un hecho consumado.
Insulza, que ya gan¨® en 2005 sin el apoyo de Estados Unidos, manifest¨® ayer a EL PA?S que le gustar¨ªa contar con el respaldo de este pa¨ªs, que paga el 60% del presupuesto de la OEA, y que preferir¨ªa que no fuera el ¨²ltimo en manifestarse, pero no contaba con la posibilidad de un anuncio inminente en ese sentido.
Hillary Clinton viajar¨¢ la pr¨®xima semana a Am¨¦rica Latina y tendr¨¢ la oportunidad de conversar sobre el tema con varios dirigentes de la regi¨®n, incluido el presidente electo de Chile, Sebasti¨¢n Pi?era, un rival pol¨ªtico de Insulza en su propio pa¨ªs que hizo p¨²blico el apoyo a su compatriota tras el editorial de The Washington Post. Es un secreto a voces en Chile que Pi?era se resisti¨® a mostrar ese respaldo y hubiera preferido otro candidato.
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