El maremoto caus¨® m¨¢s muertes que el temblor en tierra
Las olas arrasaron pueblos enteros a lo largo de 500 kil¨®metros de costa
El maremoto que azot¨® la costa de la zona central del pa¨ªs y las islas del Pac¨ªfico, del cual no hubo advertencia previa en muchas ciudades y pueblos del litoral, ocasion¨® m¨¢s muertos y desaparecidos de los que caus¨® el terremoto de magnitud 8,8 en la madrugada del s¨¢bado, y las autoridades temen que el n¨²mero de v¨ªctimas aumente a medida que los equipos de emergencia lleguen hasta las localidades m¨¢s apartadas a lo largo de casi 500 kil¨®metros de costa.
Junto a la desembocadura del r¨ªo Maule, la ciudad de Constituci¨®n, 365 kil¨®metros al sur de Santiago, que conoci¨® d¨ªas de balneario se?orial en el pasado, parece hoy una zona de guerra tras el paso del maremoto. Minutos despu¨¦s del se¨ªsmo, dos grandes olas, de cerca de ocho metros de altura cada una, avanzaron hasta la ciudad, una desde el sur y otra desde el norte.
La Armada admite el "error de predicci¨®n" al descartar r¨¦plicas desde el mar
Constituci¨®n perdi¨® la mitad de sus habitantes, unas 350 personas
Ambas olas chocaron con violencia en el oc¨¦ano, cuentan testigos, y como un alud l¨ªquido y oscuro se vaciaron sobre la ciudad y entraron a trav¨¦s del cauce del r¨ªo y desde el mar. Otras dos olas cayeron despu¨¦s y avanzaron ocho manzanas hacia el interior. Una de las olas ten¨ªa 15 metros de altura, dicen los testigos.
Con un ruido atronador, m¨¢s intenso que el del terremoto, la pared de agua fue a su paso arrastrando casas, coches, postes, ¨¢rboles y personas. Una escuela, una gasolinera, un cami¨®n con acoplado: el maremoto engull¨ªa todo cual animal hambriento.
Un veh¨ªculo rojo en el que hu¨ªa una familia luch¨® contra la fuerza de la corriente. El conductor quiso virar hasta las zonas m¨¢s altas, el coche qued¨® por instantes detenido, pero fue derrotado. El agua rompi¨® los cristales del coche y succion¨® a la familia desde el interior, cont¨® otro testigo. Hoy el sed¨¢n rojo es uno m¨¢s de los restos mudos que cubren Constituci¨®n.
Los cad¨¢veres, muchos de ellos sin identificar, coparon la morgue local y est¨¢n siendo apilados en un gimnasio de la localidad, al que las personas acuden para ver si est¨¢n sus familiares. ?sta es la ciudad con mayor n¨²mero de v¨ªctimas registradas, 353, casi la mitad de la poblaci¨®n total. Pero los desaparecidos pueden elevar la cifra.
La peque?a isla Orrego, situada frente a Constituci¨®n, en el estuario del r¨ªo Maule, fue cubierta por las olas. All¨ª acampaban m¨¢s de 500 personas esperando celebrar en la "noche veneciana" el fin del verano, de los que m¨¢s de 150 est¨¢n desaparecidos. "Vi gente flotando, aferrados a unos troncos que el mar hab¨ªa arrebatado a una f¨¢brica de celulosa. Los autos flotaban como peces", relat¨® Marl¨¦n Rodr¨ªguez. Barrios completos de la ciudad ya no existen. Casas completas fueron arrancadas de ra¨ªz y quedaron a cientos de metros. Un bote fue arrastrado a cuatro kil¨®metros de la costa. Un diputado sosten¨ªa ayer que ser¨¢ necesario hacer de nuevo el mapa de Constituci¨®n. Miles de personas pernoctan en los cerros cercanos en carpas, mientras otros intentan salir de la ciudad.
Mayor fue el desastre en los peque?os pueblos del litoral de la costa central, pero existe menos informaci¨®n, porque las autoridades s¨®lo han podido sobrevolarlos y hasta ¨²ltima hora de ayer los equipos s¨®lo hab¨ªan llegado a algunos de estos lugares.
Entre Curanipe y Pelluhue, muy cerca del epicentro del terremoto, Claudia Trucco cont¨® a una radio que se salv¨® aunque estaba de vacaciones en una vivienda situada junto a las rompientes del oc¨¦ano, gracias a un consejo: "Mi pap¨¢ siempre nos dijo que deb¨ªamos arrancar a los cerros si hab¨ªa un terremoto". Critica que ning¨²n carabinero de los retenes cercanos avis¨® a la gente, en especial a los turistas, que deb¨ªan huir.
"Los veraneantes se ahogaron porque no ten¨ªan conocimiento sobre los maremotos, y no huyeron hacia arriba en sus autom¨®viles. Las olas los arrastraron dentro de sus autos", relat¨® Claudia. Cuando volvi¨® hacia Cauquenes, donde reside, encontr¨® la casa de su madre en ruinas.
Respecto a la demora en el aviso de maremoto, el ministro chileno de Defensa, Francisco Vidal, ha admitido que la Marina cometi¨® "un error de predicci¨®n" al descartar la posibilidad del fen¨®meno tras el se¨ªsmo.
El n¨²mero de olas que azot¨® algunas localidades vari¨®. El balneario de Iloca, destruido en un 90%, fue arrasado por cuatro olas unos 45 minutos despu¨¦s del terremoto. Muchas viviendas quedaron 400 metros m¨¢s al interior de donde se encontraban situadas.
Al abogado Guillermo Carey, el maremoto le sorprendi¨® en Pichilemu, el principal centro de pr¨¢ctica de surf en Chile. Ven¨ªa de regreso desde el sur y estaba en una vivienda liviana a unos 100 metros del mar con su esposa y sus cuatro hijos y la familia de un primo con sus tres hijos. Once personas en total, cuenta el diario El Mercurio.
Despu¨¦s del terremoto se estaban vistiendo cuando uno de ellos advirti¨® que ven¨ªa una gran ola. ?sta arrastr¨® la casa y sus 11 ocupantes 300 metros hacia el interior y arriba. Al recobrarse advirti¨® que faltaba su esposa, Florencia, y dos de sus hijos, Le¨®n, de dos a?os, y Juanita, de cuatro a?os, tragados por el agua que abri¨® un boquete en la vivienda. Florencia apareci¨® con vida pero los ni?os todav¨ªa no.
Radios y canales de televisi¨®n transmiten constantemente mensajes de personas que buscan a sus familiares. La mayor¨ªa de los mensajes son para personas que estaban situadas en localidades ubicadas ante el paso del maremoto.
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