El Gobierno lee la cartilla a la patronal por sus propuestas

En p¨²blico y en privado, el Gobierno quiso dejar ayer claro a la patronal que las propuestas que ha lanzado esta semana no tienen cabida en el di¨¢logo social. Ante los focos, en el Congreso, lo hizo el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. "Lo que no est¨¦ en el documento [en referencia al texto de reforma planteado por el Gobierno], no ser¨¢ objeto de discusi¨®n en esta fase del di¨¢logo social", zanj¨® categ¨®rico.

"No vamos a tener un documento abierto", continu¨® el ministro, para quien esto generar¨ªa confusi¨®n entre los interlocutores. Adem¨¢s, Corbacho record¨® que tanto sindicatos como empresarios dieron por buena la propuesta del Ejecutivo cuando la recibieron de manos del presidente del Gobierno.

En la mesa de negociaci¨®n el encargado de dirigir el di¨¢logo social, Alfonso Mor¨®n, fue quien ley¨® la cartilla a la patronal. Seg¨²n un asistente a la reuni¨®n de ayer, Mor¨®n, en una "declaraci¨®n solemne", como el mismo alto cargo la defini¨®, compar¨® los ocho temas que el Gobierno ha puesto sobre la mesa con las ocho calles de una pista de atletismo. Luego a?adi¨® que quien corriera por otra calle estar¨ªa fuera de la carrera. Todo un aviso a la patronal que esta semana ha hablado de nuevos modelos de contratos, algo que se sale del gui¨®n escrito por el Gobierno y aceptado por las partes antes de arrancar la negociaci¨®n.

Despu¨¦s la reuni¨®n transcurri¨® con la agenda prevista: absentismo laboral, incapacidad temporal y mutuas. El pr¨®ximo punto a tratar ser¨¢ la igualdad, el pr¨®ximo mi¨¦rcoles.

Reforma del Estatuto

Pero por mucho que insista el Gobierno en negarla, las demandas de una profunda reforma laboral no cesan. Ayer la pidieron las cajas de ahorros. "Hay que dejarse de parches y poner patas arriba el Estatuto de los Trabajadores", afirm¨® el director de coyuntura de Funcas, ?ngel Laborda.

El economista apoy¨® la propuesta de los 100 Economistas de instaurar un contrato ¨²nico con un coste de despido creciente seg¨²n la antig¨¹edad. Tambi¨¦n pidi¨® cambios en la negociaci¨®n colectiva, abrir el campo de actuaci¨®n de las empresas de trabajo temporal, evitar la pr¨®rroga autom¨¢tica de los convenios o abolir la autorizaci¨®n administrativa de los ERE. Adem¨¢s, plante¨® que las subidas salariales, si no pueden referenciarse a la productividad, se vinculen a la inflaci¨®n de la zona euro, tradicionalmente m¨¢s baja que la espa?ola.