El pesquero se vuelve yate de recreo

No hace mucho tiempo, los lla¨¹ts, peque?as embarcaciones a vela utilizadas para pesca y/o cabotaje, eran presencia habitual en las costas catalanas, valencianas y menorquinas. Cuando los viejos marinos iban muriendo, dejaban en herencia la barca a sus hijos, que, obligados por la normativa portuaria, ten¨ªan que hacerse cargo de unos costes de amarre, una licencia... O hac¨ªan astillas el lla¨¹t, o intentaban sacarle alguna rentabilidad. As¨ª es como muchos empezaron a ofrecer traves¨ªas de ocio a los turistas y as¨ª es como, en 1978,

Astilleros Menorqu¨ªn, con sede en Sant Llu¨ªs (Menorca), decidi¨®, manteniendo el esp¨ªritu tradicional del barquito, evolucionar hacia la n¨¢utica de recreo.

Javier Cancela, gerente, a la vez que socio, de la compa?¨ªa, est¨¢ convencido de que es precisamente la peculiaridad de la embarcaci¨®n lo que, a ojos de determinado tipo de clientes, la hace atractiva. "Que sea un barco cl¨¢sico, de corte atemporal y poco relacionado con las modas, lo hace muy atractivo para navegantes que ya est¨¢n de vuelta de n¨¢uticas m¨¢s agresivas, m¨¢s veloces. Servimos a empresarios, profesionales liberales, a gente que le gusta navegar por el simple hecho de navegar, no por la ostentaci¨®n", asegura.

Con treinta y un a?os en el mercado, Astilleros Menorqu¨ªn comenz¨® hace algunos a?os una segunda etapa. "La familia fundadora de la empresa se dio cuenta de que el propio crecimiento de la compa?¨ªa estaba desbordando sus posibilidades. Es entonces cuando decidi¨® vender para profesionalizar la gesti¨®n". As¨ª pues, la inercia del mercado es la que marca la tendencia a seguir por el astillero: inversi¨®n en tecnolog¨ªa y apertura de nuevos mercados. Y Javier parec¨ªa el timonel adecuado para esta nueva traves¨ªa. "Ten¨ªa m¨¢s de 12 a?os de experiencia en direcci¨®n general, comercial y de marketing en multinacionales de tecnolog¨ªas de la informaci¨®n. Adem¨¢s hab¨ªa vivido en Inglaterra y conoc¨ªa el mercado n¨®rdico", explica.

De esta forma, Cancela entr¨® a trabajar en Menorqu¨ªn y la empresa levant¨® unas nuevas instalaciones de 14.000 metros cuadrados, al tiempo que fue aumentando su propio cat¨¢logo de productos con embarcaciones en nuevos segmentos. "Los lla¨¹ts son barcos de entre cinco y ocho metros de eslora, pero tambi¨¦n construimos yates de hasta 24 metros. Tenemos una capacidad de producci¨®n de hasta cien embarcaciones anuales". En un esfuerzo de innovaci¨®n, Astilleros Menorqu¨ªn han conseguido, escalados a tama?o, construir barcos de m¨¢s de veinte metros de largo con el mismo aspecto exterior de un peque?o lla¨¹t de ocho metros. "El redise?o ha sido total y donde antes apenas hab¨ªa espacio para una peque?a cabina, ahora hay una vivienda".

No hay m¨¢s que echarle un vistazo a la p¨¢gina web de la compa?¨ªa (http://llauts.menorquin.com/es) para comprender la importancia que Menorqu¨ªn da al mercado exterior. Traducida al franc¨¦s, italiano e ingl¨¦s, el mensaje deja bien a las claras la apuesta de la firma por la exportaci¨®n: "desde hace ya varios a?os, el 50% de nuestras ventas lo hacemos fuera de Espa?a. Queremos crecer en mercados en los que a¨²n no estamos presentes, como el Mediterr¨¢neo oriental (ya hemos hecho algo en Croacia) y los pa¨ªses del Golfo", afirma Cancela. Y es que en tiempos como los que corren, en los que gastos como el de adquirir una embarcaci¨®n han dejado de ser un planteamiento real para mucha gente, empresas como Astilleros Mallorqu¨ªn han tenido que aguzar su imaginaci¨®n para sobrevivir y, lo que parece m¨¢s dif¨ªcil, para seguir creciendo, "adem¨¢s de adaptar el tama?o de la empresa a la realidad del mercado, hemos tratado de diversificar el negocio abri¨¦ndolo a otras parcelas, como el renovado de barcos, que se ha mantenido mejor que la venta de embarcaciones nuevas".

La firma gestionada por Javier Cancela rastrea nuevas posibilidades de facturaci¨®n ofreciendo, a la medida de la realidad del mercado, nuevas posibilidades de disfrute: "quien no pueda o no quiera comprar una embarcaci¨®n, tiene la opci¨®n de renovar la que tiene o apuntarse a nuestro servicio de Menorqu¨ªn Share, una propuesta de renting compartido para disfrutar del mar a bordo de un Menorqu¨ªn Yacht, pagando una cuota fija mensual y comparti¨¦ndolo con un m¨¢ximo de cinco usuarios y sin las preocupaciones de tener un barco en propiedad. Esto implica que, por el precio de un alquiler de tres semanas, el usuario puede navegar ocho". Esto es: lujo y confort en r¨¦gimen de multipropiedad. -