La oportunidad de un empresario
Impetuoso, confiado y con objetivos definidos. La vida personal y profesional del nuevo presidente de Chile ha estado siempre marcada por la determinaci¨®n y la seguridad a la hora de tomar decisiones arriesgadas. La gran inc¨®gnita es si Sebasti¨¢n Pi?era (Santiago de Chile, 1949) mantendr¨¢ el mismo estilo en la presidencia. Ocupar el Palacio de la Moneda con el respaldo en las urnas de sus compatriotas ha sido desde siempre uno de los objetivos personales de este pol¨ªtico y empresario conservador. El objetivo est¨¢ conseguido.
Pi?era se form¨® en la Universidad de Harvard, lo que, junto a su car¨¢cter, le hace ver la vida m¨¢s como un conjunto de oportunidades que hay que saber aprovechar que como una carrera de obst¨¢culos. As¨ª, no dud¨® a la hora de apoyar, con sus declaraciones y su dinero, la campa?a en contra de la continuidad en el poder del dictador Augusto Pinochet en el refer¨¦ndum de 1988. Sabiendo que la dictadura estaba condenada, la lucha entre los pol¨ªticos dem¨®cratas se produjo en el interior de la Concertaci¨®n. Pi?era, hijo de uno de los fundadores de la Democracia Cristiana y con un hermano ministro de Pinochet, vio de alg¨²n modo que en el interior de esa formaci¨®n tendr¨ªa muy dif¨ªcil imponer su visi¨®n de c¨®mo deb¨ªa ser Chile.
Es un pol¨ªtico que no se siente c¨®modo en el juego pol¨ªtico. Y por ello apost¨® por Renovaci¨®n Nacional, entonces un peque?o partido de derechas donde en un principio conviv¨ªan pinochetistas con partidarios de una transici¨®n a la democracia. Algo que muchos en aquel momento consideraron un suicidio pol¨ªtico. Pero dos d¨¦cadas despu¨¦s, y tras una transformaci¨®n en fuerza de tendencia liberal-conservadora, Renovaci¨®n Nacional ha sido la formaci¨®n a lomos de la cual Pi?era ha llegado a la presidencia de la Rep¨²blica.
Su vida empresarial no ha sido muy diferente de la pol¨ªtica cuando se trata de adoptar decisiones arriesgadas. Un Pi?era apenas treinta?ero impuso su criterio para introducir las tarjetas de cr¨¦dito en Chile y convirti¨® al pa¨ªs en el mayor emisor de esta forma de pago de Suram¨¦rica, algo que consigui¨® dinamizar la econom¨ªa.
A?os m¨¢s tarde se hizo con la aerol¨ªnea de bandera chilena, Lan Chile, entonces muy por detr¨¢s de sus grandes rivales de Brasil o Argentina. Hoy en d¨ªa es una de las m¨¢s fiables y rentables del continente. Su imperio se ha diversificado y abarcado tanto medios de comunicaci¨®n como equipos de f¨²tbol, pasando por cadenas de parafarmacias. Pero no se trata del cl¨¢sico caso de empresario metido en pol¨ªtica. Antes de asumir su cargo, Pi?era se ha tenido que deshacer de parte de sus participaciones y en ning¨²n momento se ha declarado partidario de aplicar f¨®rmulas empresariales a la gesti¨®n del pa¨ªs.
El sue?o del presidente de Chile era pasar a la historia como el mandatario con el que el pa¨ªs suramericano consigui¨® superar en renta por habitante a Portugal. El terremoto ha derrumbado esa perspectiva, pero Pi?era ya lo ha convertido en una oportunidad: la de ser recordado como el presidente de la reconstrucci¨®n. El temblor durante la ceremonia de jura, lejos de ser un mal augurio, para ¨¦l es un recordatorio.
Una gran fortuna
- Pi?era, de 60 a?os, es uno de los 36 latinoamericanos de la lista de los m¨¢s ricos de Forbes, que calcula su fortuna en 2.200 millones de d¨®lares. En la lista mundial, ocupa el puesto 437.
- Se hizo rico con el negocio de las tarjetas de cr¨¦dito, que introdujo en Chile.
- Posee un canal de televisi¨®n, tierras en el sur del pa¨ªs, un paquete accionarial en el equipo de f¨²tbol Colo Colo (uno de los m¨¢s laureados) y un 11,3% de la arerol¨ªnea Lan Chile (ha prometido vender sus t¨ªtulos).
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