Tr¨¢fico de ¨®rganos sin tapujos en China
La falta de donantes favorece la actuaci¨®n de intermediarios y la oscuridad de su procedencia. Al extranjero le cobran mucho m¨¢s
El tr¨¢fico de ¨®rganos humanos es un pujante negocio en China, a pesar de que fue declarado ilegal en 2007, debido a la gran demanda existente por la falta de donantes. Intermediarios y vendedores buscan y ofrecen abiertamente en Internet ri?ones por precios entre 35.000 y 50.000 yuanes (3.750 y 5.360 euros). Seg¨²n la p¨¢gina web del Centro Hospitalario n¨²mero 1 de Tianjin, el precio de una operaci¨®n de trasplante de h¨ªgado asciende a unos 200.000 yuanes (21.500 euros) "desde el ingreso del paciente hasta que es dado de alta". Para extranjeros, los precios son m¨¢s caros, como ha sido el caso del espa?ol ?scar Garay.
Pek¨ªn prohibi¨® los trasplantes a extranjeros en 2007, el conocido como turismo de trasplantes, por la escasez de ¨®rganos, la pol¨¦mica sobre el origen de ¨¦stos muchos de los cuales proceden de ejecutados y los problemas de salud registrados por algunos receptores.
La mayor¨ªa de los ¨®rganos proceden de presos ejecutados y se sospecha que no han dado su consentimiento
Hace un a?o se supo que 17 japoneses hab¨ªan pagado cada uno 64.000 euros por trasplantes de h¨ªgado o ri?¨®n en China
Se estima que unos 10.000 ciudadanos reciben un implante de ¨®rgano cada a?o en el pa¨ªs asi¨¢tico, cuando hay m¨¢s de un mill¨®n de enfermos que lo necesitan. El Gobierno ha lanzado un programa para captar donantes, hasta ahora con poco ¨¦xito por la resistencia de la poblaci¨®n a ceder sus cuerpos, debido a las creencias tradicionales y la desconfianza en el sistema sanitario. La medicina en China es de pago, ya sea privada o p¨²blica.
En las p¨¢ginas webs especializadas en el comercio de ¨®rganos, decenas de intermediarios operan en ciudades de todo el pa¨ªs, como Zhengzhou (capital de la provincia de Henan), Chengdu (capital de Sichuan), Guangzhou (Guangdong) e incluso Pek¨ªn. Tambi¨¦n hay anuncios de personas desesperadas por conseguir dinero, que ofrecen un ri?¨®n [el ser humano puede vivir s¨®lo con uno de los dos que tiene] al mejor postor. Sus tel¨¦fonos m¨®viles y otros m¨¦todos de contacto est¨¢n abiertamente a la vista.
Uno de los traficantes, que firma con el nombre "comparte tus inquietudes conmigo, yo resolver¨¦ tus dificultades", que dice encontrarse en Zhengzhou aunque opera tambi¨¦n en el sur de China, busca suministradores; pero tambi¨¦n clientes, ya que, seg¨²n se?ala su anuncio en Internet, cuenta con "una gran cantidad de recursos de ri?ones". "Nuestra agencia es de la m¨¢xima credibilidad, ofrecemos el mejor alojamiento, el funcionamiento m¨¢s r¨¢pido y el mejor precio () Este mensaje es v¨¢lido para la eternidad".
Tras ponerse este peri¨®dico en contacto con ¨¦l, haci¨¦ndose pasar por una persona que oferta su ri?¨®n, el intermediario, que busca varones de 19 a 28 a?os aunque tambi¨¦n acepta mujeres de m¨¢s de 1,70 metros de altura, se lanza.
Ofertante. ?Cu¨¢nto pagas?
Traficante. 50.000 yuanes.
O. ?S¨®lo? Yo no vivo en Henan, ?qu¨¦ ocurre con los gastos del viaje y el alojamiento?
T. Tienes que venir a Zhengzhou y hacer un chequeo m¨¦dico, para ver que eres un donante compatible, y luego la operaci¨®n.
O. ?Cu¨¢ndo me pagar¨ªas?
T. Antes de la operaci¨®n.
O. ?C¨®mo voy a Zhengzhou?
T. En tren, y cuando llegues me llamas desde la estaci¨®n. D¨¦jame verte primero.
O. No tengo c¨¢mara en el ordenador.
T. Tu grupo sangu¨ªneo tiene que ser A, B u O, no queremos AB. Si pasas el examen m¨¦dico, sufrir¨¢s la operaci¨®n [para extraer el ri?¨®n]. Si no, te pagaremos el billete de vuelta. Transferiremos el total del dinero a tu cuenta bancaria una hora antes de la intervenci¨®n.
O. ?Pero esto no es ilegal?, ?qu¨¦ ocurre si me pilla la polic¨ªa?
T. Iremos primero al notario [para firmar los papeles de supuesta donaci¨®n voluntaria]. Sin esto, el hospital no se atrever¨ªa a operarte. [Lo que quieres hacer] no es contrario a la ley. El Estado lo permite.
O. ?Qui¨¦n se hace cargo de mi estancia en el hospital?
T. Estar¨¢s en el hospital una semana, los m¨¦dicos te prescribir¨¢n antibi¨®ticos. Pediremos los gastos de comida a la familia del receptor. Normalmente te dar¨¢ entre 3.000 y 10.000 yuanes (320 y 1.070 euros), aunque algunos pacientes ricos dan m¨¢s. Todo el proceso, desde el examen m¨¦dico a tu alta, llevar¨¢ un mes y medio.
O. Pero 50.000 yuanes por un ri?¨®n no es mucho. Debes de tener muchos vendedores, y por eso pagas poco.
T. S¨ª, tengo unos 100 al mes; 50.000 yuanes es el precio est¨¢ndar en todo el pa¨ªs.
Otros intermediarios son m¨¢s recelosos. Como un tal Zhang, que dice que es doctor especialista en ri?¨®n en un hospital, que por eso no puede dar m¨¢s detalles, y pide al futuro vendedor un dep¨®sito de 3.000 yuanes por adelantado, lo que puede ser indicio de un posible timo. Tras responder inicialmente a la llamada, m¨¢s tarde Zhang se niega a coger el tel¨¦fono.
La mayor¨ªa de los agentes no acepta mujeres porque, seg¨²n aseguran, los clientes prefieren ri?ones de hombres. "Necesito urgentemente dinero. Vendo un ri?¨®n que me ha acompa?ado durante m¨¢s de 20 a?os. Puedes llamarme para m¨¢s detalles", se lee en el anuncio de un ofertante. Otro, apellidado Wang [uno de los nombres m¨¢s comunes en China], "var¨®n, de 24 a?os, soltero y con salud perfecta; no agencias, por favor", incluye una lista con las condiciones del contrato a suscribir, incluido el paso por el notario.
Los traficantes tienen a menudo contactos con m¨¦dicos en los hospitales y funcionarios corruptos o que miran hacia otro lado, y que se abstienen de intentar averiguar si el donante es familiar o alguien cercano al receptor.
En el caso de la cesi¨®n de ¨®rganos tras la muerte, la pol¨¦mica surgida hace unos a?os fue motivada porque la mayor¨ªa proceden de presos ejecutados, y se sospechaba que muchos de ellos no hab¨ªan dado su consentimiento, ni tampoco sus familias. Aunque desde 1984 se exige el acuerdo previo por escrito, hay hospitales, prisiones y departamentos de justicia que se saltan la ley.
A ra¨ªz de la controversia, el Gobierno endureci¨® la supervisi¨®n de las donaciones de los ejecutados. Algunos m¨¦dicos y acad¨¦micos creen que es muy dif¨ªcil verificar si los presos dan el consentimiento de forma voluntaria, y dicen que el Gobierno deber¨ªa hacer campa?as para impulsar las donaciones entre la poblaci¨®n en general.
Adem¨¢s, tras las reformas legales realizadas en 2005, por las que todas las penas de muerte deben ser supervisadas por el Tribunal Supremo, se cree que el n¨²mero de condenas a muerte ha disminuido de forma significativa en China, lo que supone menos donantes potenciales. Este pa¨ªs ejecut¨® al menos a 1.718 personas en 2008, seg¨²n Amnist¨ªa Internacional. La cifra real se desconoce, ya que el Gobierno la considera secreto de Estado. La organizaci¨®n de derechos humanos estadounidense Fundaci¨®n Dui Hua estima que la pena m¨¢xima fue aplicada a 6.000 personas en 2008.
La situaci¨®n de los trasplantes en China hay que situarla en su contexto. En este pa¨ªs, de m¨¢s de 1.300 millones de habitantes, existe una falta cr¨®nica de ¨®rganos y la Sanidad es de pago, por lo que a mucha gente no le sorprende que haya que comprar los ¨®rganos. Los expertos estiman que cuatro de cada cinco pacientes mueren en China a la espera de un donante adecuado.
En febrero de 2009 trascendi¨® que 17 turistas japoneses hab¨ªan pagado cada uno alrededor de 600.000 yuanes (64.300 euros) por trasplantes de h¨ªgado o ri?¨®n en un hospital de Guangzhou. [El c¨®digo ¨¦tico de la Sociedad de Trasplantes de Jap¨®n proh¨ªbe la utilizaci¨®n de ¨®rganos de presos ejecutados, tanto dentro como fuera del pa¨ªs]. A partir de la noticia, Pek¨ªn puso en marcha una investigaci¨®n y detect¨® la existencia de hospitales que estaban incumpliendo las regulaciones nacionales. Zhao Lizhen, que trabaja en la Cruz Roja en la ciudad sure?a de Shenzhen y contribuy¨® a establecer la primera oficina del pa¨ªs de donaci¨®n de ¨®rganos, cree que "se siguen produciendo algunos trasplantes a extranjeros".
La compraventa de ¨®rganos ha sido denunciada tambi¨¦n por la prensa oficial, que, a finales del a?o pasado, recogi¨® los testimonios de intermediarios, que garantizaban que pod¨ªan facilitar trasplantes a extranjeros, y de m¨¦dicos que testimoniaban que segu¨ªan efectu¨¢ndose a pesar de su ilegalidad. El objetivo de los hospitales: incrementar sus beneficios, en un pa¨ªs en el que la medicina es un negocio. Para extranjeros, los precios son m¨¢s altos.
Presionado entre la enorme demanda y la falta de donantes, el ministerio de Sanidad estableci¨® el a?o pasado un sistema nacional de cesi¨®n de ¨®rganos, que incluye donantes vivos y fallecidos, y est¨¢ elaborando una lista de espera de enfermos necesitados de trasplantes.
Zhao no es optimista sobre las donaciones de los chinos. "La gente considera una falta de respeto a los antepasados que el cuerpo no est¨¦ completo tras la muerte. El Gobierno deber¨ªa hacer m¨¢s labor de concienciaci¨®n. Lo mismo que ocurri¨® con la donaci¨®n de sangre". Para incentivar la cesi¨®n de ¨®rganos, Zhao dice que pagan la tumba del donante fallecido y ayudan a su familia si tiene dificultades financieras. Otros ciudadanos declaran que no donan porque no se f¨ªan de lo que ocurra con sus ¨®rganos.
Y los traficantes se aprovechan de la situaci¨®n. Como aquel que aseguraba que su "mensaje es v¨¢lido para la eternidad", que ataca de lleno en su anuncio a los sentimientos de quienes buscan un trasplante: "La vida es corta y dura (...) Podemos encontrar el suministrador de ri?¨®n adecuado en el menor plazo posible. Mi m¨®vil est¨¢ abierto las 24 horas".
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