El ruido
El ruido es casi con seguridad el riesgo ambiental m¨¢s extendido en el ¨¢mbito laboral. Muy tolerado en la pr¨¢ctica, influye en la seguridad y la salud del trabajador, repercutiendo de forma importante en su productividad. El ruido genera tensi¨®n y afecta a la concentraci¨®n.
La omnipresencia del ruido en el trabajo es un hecho. A lo largo de la jornada se perciben de modo continuo multitud de sensaciones ac¨²sticas que son el resultado de todos los sonidos generados en el ambiente, consecuencia de los equipos que se utilizan, de la actividad de las personas que se hallan en el lugar de trabajo y de otros factores, externos o internos, que van a dar lugar a ese efecto contaminante. La sensaci¨®n que produce el ruido es desagradable o molesta, pudiendo constituir un riesgo si el trabajador est¨¢ expuesto de manera prolongada a un ruido intenso, ocasionando p¨¦rdidas de audici¨®n. Aunque el ruido no alcance esos niveles, causa fatiga y estr¨¦s. La exposici¨®n a un ruido constante durante mucho tiempo disminuye la coordinaci¨®n y la concentraci¨®n y aumenta la posibilidad de accidentes.
Lo m¨¢s importante es explicar los logros obtenidos en banca de inversi¨®n
La "lucha" contra el ruido exige identificar sus "fuentes", con la finalidad de eliminarlas o limitarlas, a fin de lograr el denominado "confort auditivo" de los trabajadores. As¨ª, por ejemplo, en una oficina (en la industria o la construcci¨®n, las fuentes son m¨¢s evidentes) encontramos, en primer lugar, el ruido exterior, provocado por el tr¨¢fico o por una obra. Adem¨¢s tenemos el ruido producido por las instalaciones del edificio, como son ascensores, instalaci¨®n lum¨ªnica, sistema de refrigeraci¨®n... Otra fuente de ruido la constituyen los equipos de trabajo (la impresora, el tel¨¦fono, los ordenadores...). Por ¨²ltimo hay que resaltar el ruido proveniente de las personas (conversaciones) o de sus acciones (grapar, manejar papeles...).
Una vez "localizado" el origen del ruido, hay diversas acciones a adoptar. El m¨¦todo m¨¢s eficaz es "atacar" al ruido en su fuente (sustituyendo, por ejemplo, la maquina "ruidosa"). Tambi¨¦n puede intentarse reducir su propagaci¨®n, colocando "barreras" entre el trabajador y el origen del ruido. Por ¨²ltimo, puede "actuarse" sobre el propio trabajador, proporcion¨¢ndole protecci¨®n para los o¨ªdos. Es ¨¦sta la forma m¨¢s habitual de controlar y combatir el ruido y la menos eficaz. -
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