Disputas por un jornal en la fresa
Las inmigrantes dicen que se les discrimina en la contrataci¨®n para la recogida
Si la recolecci¨®n de la fresa en la provincia de Huelva no tuviera suficientes dificultades esta campa?a (p¨¦rdida del 20% de la plantaci¨®n, campos inundados, protestas de empresarios, desacuerdo entre Junta y patronal en cuant¨ªas econ¨®micas y contratos en origen), ahora se suma uno nuevo: la posible discriminaci¨®n a la hora de contratar temporeras. A apenas unas semanas del comienzo de la recogida, las asociaciones de inmigrantes se han personado en la Delegaci¨®n de Empleo para "exigir" que los empresarios seleccionen tambi¨¦n a las "extranjeras con papeles", que son "repetidoras" y "siempre" cumplieron "de forma rigurosa" con su trabajo.
"Llevo ocho a?os en la fresa. Tengo m¨¢s experiencia que un mont¨®n de espa?olas, nuevas, a las que contratan antes que a nosotras". La ecuatoriana Maribel Valencia preside la Asociaci¨®n de Mujeres Inmigrantes en Huelva (Amia): "S¨®lo hay que ir a los campos y echar un vistazo. Los due?os emplean a la gente de su pueblo". Su organizaci¨®n cuenta con 200 socias y 700 usuarias.
La Junta sostiene que los empresarios son los que eligen a las temporeras
La Junta asegura que no pueden "obligar" a los propietarios de las fincas a contratar a unos o a otros. Contando con las p¨¦rdidas y el baile de cifras que todav¨ªa puede producirse, la patronal estima que este a?o la campa?a necesitar¨¢ unos 50.000 jornaleros. En 2005 fueron casi 80.000. La Junta comenz¨® una campa?a hace ya seis meses para "priorizar la mano de obra local" pero se insisti¨®, por activa y por pasiva, que con "locales" se refieren a espa?oles y tambi¨¦n a extranjeros con papeles. "Recibimos quejas por todas partes", confiesan desde la Administraci¨®n: "Algunos espa?oles denuncian que el campo est¨¢ repleto de extranjeros con la situaci¨®n tr¨¢gica de desempleo que tenemos". La cifra de paro en Andaluc¨ªa es de un 26%. Lo que s¨ª ha aumentado "considerablemente", reconoce la Junta, es el n¨²mero de mujeres espa?olas en situaci¨®n dif¨ªcil -con su marido e hijos en paro- que se "incorporan al campo".
Desde Amia no quieren culpar a nadie. S¨®lo piden m¨¢s control: "?Qu¨¦ supervisi¨®n se hace del GEA
[la herramienta que pone en contacto a empresarios y temporeros]? ?Qu¨¦ porcentaje de inmigrantes incluye?". La asociaci¨®n agrupa a mujeres de Latinoam¨¦rica -sobre todo Ecuador, Colombia y Bolivia-, ?frica -principalmente, Costa de Marfil y Mal¨ª-, y Europa del Este -Ruman¨ªa y Polonia-. Estos dos ¨²ltimos pa¨ªses, miembros de la UE, no padecen trabas burocr¨¢ticas, pero tambi¨¦n reprochan el posible sesgo discriminatorio. "?ltimamente no nos seleccionan", asegura Mirela R. C., rumana de 36 a?os. Valencia sostiene que, en la recolecci¨®n, "nunca" han fallado y no entiende "el rechazo reciente por parte de los empresarios".
Alberto Garrocho, presidente de Freshuelva, asociaci¨®n que representa al 80% de la patronal onubense, discrepa: "No es cierto que haya discriminaci¨®n. M¨¢s bien es al rev¨¦s (...) La mayor¨ªa de las personas que est¨¢n trabajando estos d¨ªas son repetidoras, sobre todo rumanas y marroqu¨ªes". Garrocho sostiene que los propietarios han tenido que "absorber" a unas 1.800 personas inscritas en el R¨¦gimen Especial Agrario. "Pero entre ellas, tambi¨¦n hay extranjeras", matiza. Por otro lado, el contingente de 3.000 marroqu¨ªes con contrato en origen, aprobado por el Gobierno central, ya ha comenzado a llegar a Huelva.
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