El 'decretazo' del Ayuntamiento moviliza a los polic¨ªas municipales

En el centro de la Puerta del Sol hay una chica en crisis. Lo dice ella. Mejor, lo escribe en el cart¨®n en el que pide limosna mientras baila la danza del vientre, agita unos cascabeles tintineantes y se cubre el rostro con un velo. A su alrededor hay cuatro polic¨ªas municipales. En realidad no le hacen mucho caso. Se fijan m¨¢s en la gente que observa a la mujer contonearse. Sobre todo en aquellos con aspecto de extranjeros. Y, de vez en cuando, uno de ellos les pide la documentaci¨®n mientras los otros tres siguen haciendo un corrillo sin prestar mucha atenci¨®n.

Esto se llama "pedir filiaciones", que tambi¨¦n incluye a los espa?oles que transitan por la v¨ªa p¨²blica. Y es una de las actividades comunes de los agentes en estos tiempos. Eso dicen ellos, al menos. Y eso es lo que se ve en Sol el viernes por la tarde y la noche. El prop¨®sito, seg¨²n denuncian los sindicatos y algunos polic¨ªas independientes, es engordar las estad¨ªsticas. Y es que la batalla policial tiene mucho que ver con los n¨²meros. Esas denuncias no son casuales. Est¨¢n ¨ªntimamente relacionadas con la negociaci¨®n del convenio. Una mesa de di¨¢logo s¨²bitamente quebrada por el Consistorio el pasado jueves, cuando impuso unilateralmente sus condiciones. Ma?ana los agentes se volver¨¢n a manifestar en contra de esta decisi¨®n (de Ruiz Gim¨¦nez a G¨¦nova, donde est¨¢ la sede del PP).

El Consistorio cree que las condiciones de estos funcionarios son privilegiadas

"Los j¨®venes tragan y hacen denuncias que son ilegales", dice un veterano

Madrid supera la media europea de polic¨ªas por cada 1.000 habitantes

Los responsables de la seguridad municipal consideran privilegiadas las condiciones de trabajo de los polic¨ªas. En su opini¨®n, su retribuci¨®n, que alcanza una media anual de 38.400 euros, y sus d¨ªas libres (46) son mayores que los de otros cuerpos de seguridad. Desde el sindicato Uni¨®n de Polic¨ªas Municipales discrepan. Para ellos no son tan envidiables. Y para ello muestran las n¨®minas m¨¢s recientes y las comparan con las de hace a?os. Los sueldos no s¨®lo no han subido, sino que han bajado. La paga de un mes de 2010 de un funcionario es de 2.414 euros netos. La de dos a?os antes, ligeramente superior, 2.468,59. Los conceptos que desglosan ambas son los mismos. Su propietario lo explica as¨ª: "Est¨¢ todo congelado e incluso han ido quitando, aunque cantidades muy peque?as". El sueldo base, seg¨²n se aprecia en las n¨®minas, es min¨²sculo: 557 euros.

Los agentes de movilidad tambi¨¦n se engloban en el convenio impuesto. Los coches ocupan todo el ancho de la Gran V¨ªa y casi toda la perspectiva fijada por el pintor Antonio L¨®pez. Entremedias, dos hombres con un chaleco amarillo tratan de poner orden. Pero apenas tienen tiempo para ello. Los turistas les abordan con una frecuencia abrumadora. Y les preguntan cosas. Algunas de cariz policial: "?D¨®nde puedo poner una denuncia?". Pero la mayor¨ªa son de ¨ªndole tur¨ªstica.Algunas tan peregrinas como la recomendaci¨®n de un buen restaurante para comer paella. "Aqu¨ª te preguntan de todo", explican los agentes. Ellos responden de bastante buen talante. Aunque tampoco est¨¢n satisfechos con el acuerdo: "El que nos hayan impuesto unas condiciones de mierda no lo tiene que pagar la gente, ?no?", dice uno de ellos mientras el otro sonr¨ªe asintiendo.

Los pocos agentes que se ven por la calle un d¨ªa festivo -ya no se apuntan esos d¨ªas y los superiores tienen que recurrir a bolsas de jornadas compradas o a listas ocultas- coinciden: "Es malo". A ninguno le gusta la decisi¨®n municipal. Un decreto que afecta a los 6.800 polic¨ªas municipales y a los 800 agentes de tr¨¢fico y que regula su actividad laboral y sus complementos retributivos. Un portazo a ocho meses de negociaciones. El gobierno municipal prev¨¦ el reparto de seis millones de euros en funci¨®n de que los agentes mejoraran sus horas de trabajo y la efectividad. Mientras, los representantes de los trabajadores solicitaban un reparto lineal de los fondos y, sobre todo, la contrataci¨®n de 1.500 agentes m¨¢s, "que es lo que prometi¨® Gallard¨®n", insiste un sindicalista. Y todav¨ªa queda la negociaci¨®n con los bomberos.

El decreto aprobado el jueves por el equipo de gobierno recoge un aumento del sueldo de los agentes en funci¨®n de la productividad y de la consecuci¨®n de determinados objetivos, como la reducci¨®n de la tasa de delincuencia, del n¨²mero de las v¨ªctimas mortales en accidentes de tr¨¢fico o de los turistas que sufren delitos. A ello se une un plus si bajan los tiempos de respuesta y mejora el servicio, seg¨²n anunciaron fuentes de la Concejal¨ªa de Seguridad.

Y esa parte, la de la productividad, es la que los agentes denuncian que se va a convertir en estad¨ªsticas enmascaradas. "A los chicos j¨®venes les mandan a los parques a hacer denuncias de botell¨®n a lo bestia, sin respetar la propia ley", filtra un veterano con 20 a?os de servicio. "Tambi¨¦n a cualquiera que se acerque a una prostituta, por el mero hecho de hacerlo". Y, dice, "los j¨®venes tragan porque no les queda m¨¢s remedio".

"Dicen que estamos muy bien y que cobramos mucho, pero no es cierto. Tenemos un trabajo de riesgo y hay que atender muchos casos que no son s¨®lo policiales. Si nos comparamos con otras polic¨ªas municipales, estamos en la media. Lo que no tiene sentido es compararnos con la Guardia Civil o con la Polic¨ªa Nacional, porque dependemos de administraciones muy distintas", explica un agente que trabaja en los distritos de la periferia. La jornada laboral de un polic¨ªa es de ocho horas y 193 jornadas laborales al a?o. Sin embargo, el absentismo es de 51 d¨ªas por agente y a?o de media, seg¨²n los datos de la Concejal¨ªa de Seguridad.

"Ese absentismo no es tan alto. No faltan tantos compa?eros al trabajo como dicen los mandos. Lo que pasa es que confunden los permisos oficiales que tiene todo trabajador, como d¨ªas de libranza o paternidad, con ausencia en el trabajo. Si realmente faltaran tantos el servicio no saldr¨ªa adelante", a?ade otro agente con 15 a?os de servicio.

"Tenemos buenos materiales, en general, pero a¨²n hay compa?eros que siguen con un rev¨®lver de hace 30 a?os, que pesa mucho y que no es pr¨¢ctico para trabajar", destaca un mando intermedio. Al igual que los anteriores, pide no ser identificado para no tener problemas.

La capital supera la media de agentes recomendada por la Uni¨®n Europea. ?sta prev¨¦ que haya un polic¨ªa cada 1.000 habitantes. En caso de Madrid, la cifra llega casi hasta 2,1.

Las quejas log¨ªsticas han aumentado exponencialmente conforme se emponzo?aba la negociaci¨®n: desde c¨¢maras que no funcionan (como en Tetu¨¢n o Carabanchel) a esc¨¢neres rotos.

El portavoz del PSOE en materias de seguridad, ?scar Iglesias, tambi¨¦n da la raz¨®n en este punto a los polic¨ªas. Se han dejado de vigilar algunas pr¨¢cticas como las de botell¨®n y las noches de los fines de semana algunas llamadas tardan hasta media hora en ser atendidas. "Se necesitan m¨¢s agentes a determinadas horas y los madrile?os tienen que esperar bastante para resolver sus problemas", destaca Iglesias. "La imposici¨®n del decreto tampoco va a solucionar nada, porque no ha sido fruto del di¨¢logo. Una cosa tan delicada como la seguridad necesita medidas que partan del consenso. Y sobre todo, que los polic¨ªas no hagan jornadas maratonianas y no tengan tiempo ni de descansar. No hay que buscar modelos en el que los polic¨ªas trabajen muchas horas seguidas", a?ade el edil socialista.

La situaci¨®n ha llegado a tal punto que los polic¨ªas se han autoimpuesto el no poner multas mientras dure el conflicto colectivo. Tambi¨¦n han anunciado que mantendr¨¢n las movilizaciones, pero sin perjudicar a los ciudadanos.