Terroristas espa?oles

El resbal¨®n es may¨²sculo, de los que quedan grabados en la memoria. Confundir a cinco bomberos catalanes con un comando de ETA le puede suceder a cualquiera. Pero tenerlos grabados por una c¨¢mara fija y difundir sus im¨¢genes sin hacer antes todas las comprobaciones pertinentes va mucho m¨¢s all¨¢ de lo que aconseja la m¨¢s elemental prudencia. Algo tendr¨¢n que ver las prisas del Ministerio del Interior franc¨¦s y la aguerrida actitud del presidente Sarkozy frente a ETA con la segunda vuelta de las elecciones regionales que se celebraba ayer, en la que se confirm¨® la zurra propinada por el electorado al partido presidencial una semana antes.

El ansioso presidente franc¨¦s y sus servicios de polic¨ªa no han sido los ¨²nicos salpicados por tama?a metedura de pata. Tambi¨¦n nos hemos lucido periodistas y medios de comunicaci¨®n, con especial aplicaci¨®n y sentido circense los que disponen de menos inhibiciones para frenar su hambre de sensaci¨®n. Hay primeras p¨¢ginas de este pasado s¨¢bado que no tienen desperdicio. Polic¨ªas y jueces viven permanentemente asaltados por la tentaci¨®n del espect¨¢culo, que suele tener excelentes receptores en los periodistas. Eran evidentes el impacto y la fuerza de un v¨ªdeo en el que aparece un tipo con todo el aspecto de ser el jefe de la banda, rodeado de sus guardaespaldas, dos que le abren paso y dos que le cubren la retirada. Aunque fuera una sola y corta secuencia, estas im¨¢genes ten¨ªan la virtud de la elipsis: ah¨ª estaban comprando, quiz¨¢s, material para su asalto, poco antes del robo y de la muerte; era la misma elisi¨®n, aunque con menos extensi¨®n e intriga, que encontramos en el v¨ªdeo de Dubai, donde aparecen los supuestos agentes del Mosad en los seguimientos del jefe de Ham¨¢s y la preparaci¨®n de su asesinato.

Nadie hasta ahora hab¨ªa designado a los etarras con palabras m¨¢s exactas que Nicolas Sarkozy en Dammarie-l¨¨s-Lys

Pero la hojarasca del anecdotario no debiera desviar nuestra atenci¨®n del bosque, de los hechos sucedidos esta pasada semana. ETA realiz¨® una acci¨®n espectacular en las proximidades de Par¨ªs, de significado todav¨ªa no aclarado, que termin¨® muy mal para todos, sobre todo para la banda y desgraciadamente para el gendarme Jean-Serge N¨¦rin. Fue detenido un etarra; por primera vez, un gendarme franc¨¦s cay¨® acribillado y muerto a manos de los etarras, y la organizaci¨®n terrorista no consigui¨® culminar satisfactoriamente el robo de coches tal como se propon¨ªa. Da toda la impresi¨®n de que la banda terrorista pagar¨¢ muy cara esta actuaci¨®n, que representa el momento de mayor identificaci¨®n entre Madrid y Par¨ªs en el combate antiterrorista.

Las palabras de Nicolas Sarkozy, en su visita a la comisar¨ªa de Dammarie-l¨¨s-Lys el pasado jueves, para dar ¨¢nimos a los compa?eros del gendarme asesinado, no pueden ser m¨¢s preocupantes para los terroristas: "Francia no se va a dejar intimidar por los terroristas espa?oles. Espa?a es una democracia y nosotros estamos a su lado. Que ETA sepa que la polic¨ªa francesa se va a movilizar de forma total y sin piedad contra ella". Si hacemos abstracci¨®n de la mensajer¨ªa electoral que tambi¨¦n contienen la visita y las palabras, ni siquiera el presidente franc¨¦s conoce el profundo alcance del l¨¦xico escogido para hablar de los asesinos. Nadie hasta ahora les hab¨ªa dicho con tanta exactitud lo que son, desgaj¨¢ndolo de cualquier significaci¨®n (en alguna medida justificaci¨®n, por tanto) pol¨ªtica o identitaria de sus viles acciones. Ellos sabr¨¢n por qu¨¦ matan, pero no vamos a reconocer que lo hagan por ser militantes de causa alguna ni por ser vascos.

Fue un gendarme jubilado quien oy¨® a los bomberos en el supermercado. Nos han contado que hablaban catal¨¢n, pero el buen se?or crey¨® que hablaban espa?ol, cuando lo propio de unos militantes (palabra utilizada todav¨ªa con frecuencia por la prensa francesa) del Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco (palabras de Aznar) ser¨ªa que hablaran euskera. Pues no, eran pac¨ªficos bomberos catalanes, confundidos con peligrosos terroristas espa?oles. Chapeau, monsieur le pr¨¦sident! Quiz¨¢s no ha acertado en nada esta semana nefasta electoralmente para usted y su partido, pero s¨ª acert¨® en la elecci¨®n de las palabras. Que no es poco.