El director general de RTVV conoc¨ªa el acoso sexual desde octubre de 2009

Jos¨¦ L¨®pez Jaraba, director general de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana (RTVV), supo el 29 de octubre pasado del supuesto acoso sexual de Vicente Sanz. Se lo advirti¨® una de las tres periodistas que ante el abandono de la direcci¨®n puso la denuncia en febrero de este a?o. Se dirigi¨® a Jaraba en nombre propio y de otra de las denunciantes. As¨ª consta en la declaraci¨®n efectuada ante la juez de instrucci¨®n de Paterna el pasado lunes 15 de febrero: "La primera vez que el director general supo de un presunto acoso fue en octubre de 2009", se dice literalmente. La juez entiende que hay indicios del supuesto acoso a las denunciantes desde octubre de 2007.

?C¨®mo supo L¨®pez Jaraba de la existencia de estos hechos? Para las denunciantes no fue f¨¢cil acercarse a ¨¦l ni, en realidad, a ninguno de los cargos directivos de Canal 9. Una de las periodistas cuenta que, tras rechazar alguno de los cargos que le hab¨ªa ofrecido el jefe de personal de la televisi¨®n auton¨®mica, acept¨® el de jefa de relaciones externas por entender que tendr¨ªa m¨¢s posibilidades de hablar con el nuevo director general (el anterior, Pedro Garc¨ªa, dimiti¨®, y Sanz se jactaba de su amistad con ¨¦l). Con anterioridad otra de las v¨ªctimas ya le hab¨ªa comentado a Jaraba que necesitaba hablar con ¨¦l, pero no logr¨® concertar una entrevista.

Un pol¨ªtico al que acudieron en busca de ayuda dijo: "Sanz es persona peligrosa"

Del miedo que sent¨ªan da fe c¨®mo una de ellas logr¨® hacerle llegar a Jaraba la necesidad de entrevistarse con ¨¦l. Se escondi¨® en un ba?o y cuando Jaraba, que iba con otra persona, pas¨® por delante de los servicios le abord¨® dici¨¦ndole que necesitaba hablar con ¨¦l con urgencia. ?De qu¨¦? Ya se lo explicar¨ªa, atin¨® a responder la periodista. Tambi¨¦n intent¨® un acercamiento a su jefe directo, pero no se atrevi¨® a decirle nada.Fue entonces cuando un compa?ero que conoc¨ªa los mensajes y los correos electr¨®nicos de contenido pornogr¨¢fico que Sanz mandaba a las periodistas y sab¨ªa del acoso que sufr¨ªan les dice que la mejor manera de hablar con el nuevo director general del ente es acercarse hasta el garaje de la casa de ¨¦ste y esperarle. As¨ª lo hicieron y el 28 de octubre pasado estuvieron haciendo guardia durante cuatro horas en la puerta del garaje sin ning¨²n ¨¦xito. Al d¨ªa siguiente, el director general de RTVV recibe un mensaje de una de ellas y la llama. En una breve conversaci¨®n la periodista le cuenta que quiere hablar con ¨¦l de un tema de acoso por parte de Vicente Sanz. El director general se compromete a llamarla; pero los d¨ªas pasaron y en noviembre de 2009 qued¨® claro para las denunciantes que no las iba a recibir. M¨¢s tarde, seg¨²n consta en la declaraci¨®n, Jaraba reconoce que se neg¨® a recibirlas con el argumento de que cre¨ªa que eran esp¨ªas de Sanz.

En su comparecencia ante la comisi¨®n de RTVV de las Cortes Valencianas el pasado 10 de marzo, L¨®pez Jaraba asegur¨® que tuvo conocimiento de los hechos el 12 de febrero. No antes. Ante la insistencia de la diputada socialista N¨²ria Esp¨ª para que precisara cu¨¢ndo supo de los acosos sexuales respondi¨®: "La duda ofende". El director general de RTVV apart¨® a Vicente Sanz de la secretar¨ªa general el 23 de febrero de forma "temporal", despu¨¦s de que EL PA?S hiciera p¨²blica la denuncia de las tres periodistas. Jaraba calific¨® su decisi¨®n de "discreta, mod¨¦lica y prudente". Y no quiso responder a las preguntas sobre si hab¨ªa visto una grabaci¨®n realizada en el despacho de Sanz en la que se ve¨ªa a ¨¦ste masturb¨¢ndose.

Hubo otros intentos de contar el calvario en busca de ayuda. Una de las denunciantes realiza una aproximaci¨®n indirecta a la delegada sindical de USO, coment¨¢ndole que a Sanz le gustan mucho las mujeres. La respuesta que recibe la disuade de seguir adelante: "Si a Vicente alguien le hace algo, lo mato". Incluso la v¨ªa pol¨ªtica se intent¨® como camino para salvarse de una situaci¨®n insoportable. En enero de este a?o, una de las denunciantes contact¨® con un pol¨ªtico en el que confiaba, a quien le cuenta que tienen la grabaci¨®n que le han hecho a Vicente Sanz en su despacho. La respuesta es descorazonadora: Sanz es una persona peligrosa. El pol¨ªtico se quita el problema de encima aconsej¨¢ndole que se ponga en contacto con el S¨ªndic de Greuges o con el jefe de gabinete del presidente de la Generalitat.

Otra de las periodistas que denuncia a Sanz tambi¨¦n intenta poner en conocimiento de sus jefes los problemas que padece. Le fue imposible hacerlo con su jefa directa. Ante esa situaci¨®n, en 2008, intenta hablar con la que era entonces jefa de informativos, Lola Johnson. No tuvo oportunidad de decirle siquiera de qu¨¦ quer¨ªa hablar. Para su mayor intranquilidad, la segunda vez que lo intenta recibe una llamada del propio Sanz pregunt¨¢ndole de qu¨¦ ten¨ªa que hablar con Johnson. La pregunta que queda en el aire es: C¨®mo se enter¨® Sanz de que quiso reunirse con la ahora directora de Canal 9, qui¨¦n se lo dijo.