Una investigaci¨®n interminable
Francisco Correa, el cabecilla de la red G¨¹rtel, inici¨® su carrera empresarial hace 15 a?os a la sombra del Partido Popular, que por entonces dirig¨ªa con mano de hierro Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
Sus buenas relaciones con el l¨ªder del partido -lleg¨® a ser testigo en la boda de la hija de Aznar- fueron la base de un negocio colosal que durante a?os fue extendi¨¦ndose por administraciones p¨²blicas donde gobernaba el PP. En la Comunidad de Madrid hay al menos cinco ayuntamientos donde las empresas de Correa hicieron negocios con contratos sin que mediara concurso p¨²blico, o donde el propio Correa ejerc¨ªa de conseguidor para otras constructoras y cobraba comisiones ilegales a cambio, seg¨²n la investigaci¨®n judicial que inici¨® desde la Audiencia Nacional el magistrado Baltasar Garz¨®n y que hoy se desparrama por el Tribunal Supremo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y, posiblemente, el Tribunal Superior de Justicia de Valencia.
Hay al menos cuatro comunidades afectadas por las revelaciones del sumario sobre obras p¨²blicas ama?adas o financiaci¨®n ilegal del PP; son Madrid, Valencia, Castilla y Le¨®n y Galicia.
El Gobierno de Francisco Camps adjudic¨® cerca de 40 contratos a dedo a una empresa de la trama, Orange Market, cuya experiencia en esa comunidad era inexistente. Hay cientos de contratos sospechosos en m¨¢s de una decena de administraciones p¨²blicas en una investigaci¨®n que se inici¨® hace m¨¢s de dos a?os por la denuncia de dos ex concejales del PP en Majadahonda (Madrid). La investigaci¨®n, seg¨²n las fuentes consultadas por EL PA?S, es "pr¨¢cticamente interminable".
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