Sarkozy: "Lucharemos para erradicar una a una todas las bases de ETA"

En el patio soleado de la prefectura, en Melun, cerca de Par¨ªs, un batall¨®n de polic¨ªas franceses en uniforme de gala aguardaba el inicio de la ceremonia en honor del agente asesinado por ETA cuando desde una esquina apareci¨® la familia. De negro, la viuda, los cuatro hijos, apoyados unos en otros, a paso lento, alcanzaron sus sillas reservadas y se derrumbaron en ellas.

Poco despu¨¦s, desde una calle lateral, a hombros de seis polic¨ªas, al ritmo machac¨®n y solemne de cuatro tambores, avanz¨® el ata¨²d que conten¨ªa el cad¨¢ver del polic¨ªa Jean-Serge N¨¦rin. Fue entonces cuando un silencio brutal y conocido en muchos funerales en Espa?a se impuso en esa plaza francesa. Un minuto m¨¢s tarde, llegados en helic¨®ptero desde Par¨ªs, aparec¨ªan por la misma calle lateral Nicolas Sarkozy y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, dispuestos a homenajear la memoria del primer polic¨ªa muerto a manos de los terroristas en Francia.

A N¨¦rin se le impuso la medalla de la Legi¨®n de Honor y la del m¨¦rito policial

Sarkozy, en un discurso largo, serio y emotivo, advirti¨® que el Estado franc¨¦s luchar¨¢ "sin descanso para erradicar, una a una, todas las bases de ETA y por desenmascarar todos sus apoyos". Despu¨¦s, el jefe del Estado franc¨¦s se?al¨® que el viejo polic¨ªa, con 30 a?os de servicio, estaba considerado por sus compa?eros como "un amigo, un apoyo, una fuerza en la que ayudarse".

Luego volvi¨® a referirse a ETA: "Este crimen deshonra a los que lo han cometido y a quienes lo apoyan". "ETA es una organizaci¨®n particularmente sanguinaria. Es la primera vez que un polic¨ªa franc¨¦s cae por las balas de estos fan¨¢ticos. No olvido tampoco a los centenares de v¨ªctimas inocentes que, en Espa?a, han pagado con su vida esta locura asesina. Permitidme saludar su memoria".

El jefe del Estado franc¨¦s record¨® que el 16 de marzo, N¨¦rin y sus tres compa?eros de patrulla, alertados por un aviso de robo en un concesionario de autom¨®viles de segunda mano, acabaron enfrent¨¢ndose a tiros a un grupo de etarras en un camino de tierra. Sarkozy quiso dejar claro que los polic¨ªas, a pesar del tiroteo, lograron reducir y meter en la c¨¢rcel a uno de los miembros de la banda terrorista, Joseba Fern¨¢ndez Aspurz. A los que huyeron les dedic¨® esta frase: "Los asesinos de N¨¦rin ser¨¢n atrapados y castigados con la m¨¢xima severidad".

Sarkozy agradeci¨® a Zapatero y al ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, tambi¨¦n en la ceremonia junto a otras autoridades espa?olas -como dos jefes de divisi¨®n de la Ertzaintza, la polic¨ªa auton¨®mica vasca- "el gesto de su presencia aqu¨ª hoy".

Despu¨¦s se impuso a N¨¦rin la medalla de la Legi¨®n de Honor, por parte francesa, y la del m¨¦rito policial, por parte espa?ola. Luego, el presidente espa?ol y el jefe de Estado franc¨¦s abandonaron la ciudad de Melun en el mismo helic¨®ptero rumbo al palacio del El¨ªseo. All¨ª, el presidente Zapatero agradeci¨® a Sarkozy "sus palabras, su determinaci¨®n y su coraje a la hora de acabar con ETA".

Mientras tanto, la familia de N¨¦rin celebraba, sin periodistas ni guardaespaldas ni discursos, con los amigos, los compa?eros y los vecinos, un funeral m¨¢s ¨ªntimo en una parroquia de la ciudad cercana de Dammarie-les-Lys, donde se encontraba la comisar¨ªa de siempre del polic¨ªa que el s¨¢bado viajar¨¢, para ser enterrado, a la Guayana francesa, en Am¨¦rica del Sur, donde hab¨ªa nacido hace 52 a?os.