Derribo a medias en la Ca?ada
Una asociaci¨®n vecinal impide que el Ayuntamiento de Madrid tire una nave habitada de forma irregular - Los obreros cortaron el edificio por la mitad
Alejandro Rom¨¢n Herrera estuvo a punto de quedarse ayer sin casa. Este vecino de la Ca?ada Real Galiana, de 59 a?os, mantiene en pie parte de su nave industrial, en la que tambi¨¦n vive, gracias a la movilizaci¨®n vecinal. Una veintena de personas se encerraron dentro e impidieron que se llevasen a cabo los planes del Ayuntamiento de Madrid. Los responsables de Urbanismo quer¨ªan tirar todo un edificio compuesto por tres naves, pese a que s¨®lo ten¨ªan orden judicial para derribar una de ellas.
Nueve de la ma?ana. Un fuerte dispositivo policial despert¨® a los vecinos de la Ca?ada Real. Algunos ni?os del cercano colegio Mario Benedetti se asustaron al ver a tantos agentes. Tambi¨¦n llegaron unos obreros encargados del derribo. El Ayuntamiento s¨®lo ten¨ªa una orden judicial para derribar el n¨²mero 128 del sector IV, en el distrito de Vic¨¢lvaro, pero su intenci¨®n era echar abajo los n¨²meros 130 y 132, tambi¨¦n dentro del mismo edificio.
El Consistorio tambi¨¦n ech¨® abajo una cuadra de caballos ilegal
La r¨¢pida reacci¨®n de una veintena de integrantes de la asociaci¨®n Aldea Social lo evit¨®. Se colaron en el taller de Alejandro Rom¨¢n y decidieron no moverse hasta que el responsable del departamento de Disciplina Urban¨ªstica frenara el derribo.
Al final, los vecinos lo consiguieron. Los obreros tuvieron que cortar la fachada y la cubierta met¨¢lica del edificio por la mitad para evitar el derribo de todo el inmueble. Dedicaron toda la ma?ana a la tarea, mientras los polic¨ªas municipales vigilaban la zona.
El mayor incidente se produjo cuando de una infravivienda cercana sali¨® un hombre que iba armado con una pistola. Los agentes le detuvieron, pese a la resistencia inicial de sus familiares. El suceso no pas¨® a mayores.
Cuando salieron los ni?os del cercano colegio tuvieron que esperar a que las m¨¢quinas acabaran de tirar la parte de la nave industrial que deb¨ªa ser derribada. Alejandro Rom¨¢n ve¨ªa con l¨¢grimas en los ojos c¨®mo se ven¨ªa abajo parte de los esfuerzos de sus ¨²ltimos 15 a?os. "No hay derecho. Me enter¨¦ anoche [por el lunes] cuando fui a devolver una furgoneta a un cliente. Luego me lo dijo tambi¨¦n la presidenta de la asociaci¨®n. Lo hacen as¨ª para que no nos d¨¦ tiempo a recurrir", afirmaba este propietario de la Ca?ada Real.
Rom¨¢n lleg¨® a esta zona de Vic¨¢lvaro tras tener que cerrar un taller en el barrio de Palomeras (Vallecas). Sufri¨® una enfermedad que le llev¨® a perder el negocio. "Me met¨ª aqu¨ª hace 15 a?os tras pagar 2,3 millones de pesetas [13.800 euros]. Hace seis a?os tuve que vender la parte que han derribado ahora y s¨®lo me dieron la se?al. Si no llega a ser por los vecinos...". El hombre no logra terminar la frase.
Las m¨¢quinas excavadoras tambi¨¦n actuaron ayer en otra parte de la Ca?ada, la m¨¢s cercana a Coslada. En el sector III derribaron una construcci¨®n que serv¨ªa de cuadra para una decena de caballos, que quedaron sueltos por la zona. "Han jugado al despiste. Mientras est¨¢bamos en la nave han tirado la otra casa para que no pudi¨¦ramos hacer nada", destac¨® la presidenta de Aldea Social, Lidia Resano.
La asociaci¨®n prepara para el pr¨®ximo fin de semana una manifestaci¨®n para protestar por el abandono que sufre la Ca?ada Real.
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