Industria cambia el decreto del carb¨®n por presi¨®n de Bruselas

El Ministerio de Industria ha enviado a la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) una propuesta de real decreto que modifica el aprobado en febrero para incentivar el consumo de carb¨®n nacional en las centrales t¨¦rmicas. Fuentes de Industria atribuyeron la modificaci¨®n del decreto, aprobado en Consejo de Ministros hace apenas un mes, a las trabas que habr¨ªa puesto Bruselas en al menos un punto concreto del real decreto: las compensaciones previstas para las centrales que dejar¨ªan de producir electricidad al funcionar m¨¢s horas las t¨¦rmicas de carb¨®n. Bruselas, en definitiva, no quiere o¨ªr nada sobre lucros cesantes y compensaciones a empresas por decisiones gubernamentales. Admite el derecho del Ejecutivo a impulsar la producci¨®n de hasta el 15% de la demanda energ¨¦tica con fuentes aut¨®ctonas, pero sin malabarismos con el dinero.

Industria precis¨® que Bruselas no hab¨ªa remitido ning¨²n dictamen oficial sobre el decreto ya conocido y que ahora se modifica. Es decir, han sido suficientes las consultas extraoficiales para asumir que la Comisi¨®n Europea tumbar¨ªa el decreto redactado en febrero por vulnerar la normativa comunitaria.

La norma que se va a revisar provoc¨® una gran pol¨¦mica desde que se conoci¨®, a finales del pasado a?o. Por su coste (entre 750 y 1.200 millones anuales, seg¨²n se?alaron respectivamente la CNE y la Comisi¨®n Nacional de la Competencia), por sus repercusiones sobre el medio ambiente -el apoyo a la quema de carb¨®n supone una flagrante contradicci¨®n con las preocupaciones medioambientales del Ejecutivo- y por la posible vulneraci¨®n de la legislaci¨®n comunitaria. Pol¨ªticamente, el Gobierno recibi¨® cr¨ªticas en forma de andanadas, vinculando al presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero a los intereses mineros de su regi¨®n de origen.

El Gobierno, que hizo frente al aluvi¨®n, aprob¨® la norma, pero supedit¨® su aplicaci¨®n a la opini¨®n de Bruselas. Un filtro que no ha podido superar.

Ahora, se trata de ver c¨®mo reaccionan las empresas el¨¦ctricas. Cuando se tramit¨® el primer decreto, las el¨¦ctricas cuestionaron la medida. Especialmente aquellas que supon¨ªan que se iban a ver m¨¢s afectadas. Fue el caso, por ejemplo, de Gas Natural, que tem¨ªa por el funcionamiento de sus centrales con gas a la vista del apoyo al carb¨®n y de la evoluci¨®n de la demanda. Seg¨²n el departamento que dirige Miguel Sebasti¨¢n, la modificaci¨®n de la norma no perjudicar¨¢ excesivamente a ninguna compa?¨ªa porque, supuestamente, se apoya al carb¨®n nacional frente al carb¨®n de importaci¨®n y no se perjudica a las centrales de gas (ciclos combinados).

En cualquier caso, la tramitaci¨®n de un nuevo decreto por las pegas de Bruselas asegura la pol¨¦mica. Por poner un ejemplo, la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) volver¨¢ a manifestar, probablemente, su opini¨®n contraria a la norma.