Divergencias del empleo regional
La mayor recesi¨®n de la econom¨ªa espa?ola en d¨¦cadas ha afectado a todas las comunidades aut¨®nomas con una intensidad muy diversa, sobre todo en el mercado laboral. La ca¨ªda en el consumo derivado de los niveles de desempleo ha sido generalizada, pero con mayor ¨¦nfasis en algunas autonom¨ªas. La clave hay que buscarla en la estructura productiva.
Lo ocurrido con Canarias bien vale de ejemplo. Con un 81% de su actividad en los servicios (por su especializaci¨®n tur¨ªstica) y un 11% en la construcci¨®n, en 2009 sufri¨® decrecimientos m¨¢s acusados que la media nacional en estos sectores. Y eso ha determinado que est¨¦ en una situaci¨®n mucho m¨¢s dif¨ªcil. Al contrario, regiones con retrocesos menores y en actividades con menor importancia relativa en su aparato productivo han podido contrarrestar o minimizar las situaciones derivadas de las crisis. Navarra y Pa¨ªs Vasco, con un mayor peso del sector industrial y algunos aspectos competitivos que refuerzan ¨¢reas del sector servicios, ser¨ªan el otro extremo.
En resumen, la estructura productiva y su particular dinamismo es el primer factor que marca las diferencias en el ritmo de crecimiento y, m¨¢s a¨²n, en el empleo. En la evoluci¨®n del mercado laboral se constata tambi¨¦n que las comunidades mejor posicionadas en est¨¢ndares de competitividad tienden a registrar menores tasas de paro. Esto es parte de la estrategia de largo plazo que toda gesti¨®n debe considerar. Es lo que evidencia el indicador de competitividad regional del Centro de Predicci¨®n Econ¨®mica (Ceprede): sin entrar en mucho detalle, la apuesta por el capital humano y el uso de las nuevas tecnolog¨ªas es clave en la revalorizaci¨®n de los sectores de futuro.
Otro factor determinante es la capacidad de absorci¨®n de los recursos humanos por parte de la econom¨ªa. Normalmente, no se incrementa el desempleo si somos capaces de mantener el volumen de personas ocupadas en la actividad econ¨®mica e incorporar tambi¨¦n a los nuevos activos. Y, en caso contrario, cuando se destruye empleo y tampoco los nuevos activos encuentran trabajo, se incrementan el desempleo y la tasa de paro. Por tanto, la tasa de paro est¨¢ increment¨¢ndose m¨¢s en los mercados laborales cuya tasa de actividad ha seguido subiendo, pero que ahora, con la crisis, no logran crear empleo. Nos encontramos incluso con la paradoja de que algunas comunidades tienen tasas de paro menores de lo que podr¨ªan ser porque se ha reducido la poblaci¨®n activa.
La situaci¨®n laboral se agrava cuando el sector p¨²blico tambi¨¦n destruye empleo o no puede compensar -a pesar de los intentos de medidas reactivas de corto plazo- la p¨¦rdida de puestos de trabajo del sector privado. Es lo que ha ocurrido en 2009 en todas las comunidades. Por ¨²ltimo, y no por ello menos importante, la efectiva colaboraci¨®n de las agencias privadas con el Servicio P¨²blico de Empleo para conseguir el casamiento ¨®ptimo entre oferta y demanda de trabajo es un aspecto que sigue estando muy retrasado si nos comparamos con nuestros socios europeos.
Si en periodos de expansi¨®n todos los procesos de convergencia (en tasa de paro, empleo, ingresos, calidad de vida, PIB per c¨¢pita, etc¨¦tera) entre comunidades aut¨®nomas suelen evolucionar positivamente, cuando aparecen periodos recesivos, m¨¢s a¨²n tras un fuerte shock como ¨¦ste, asoman las divergencias, como sucedi¨® el a?o pasado en la tasa de paro.
En general, ese proceso no deber¨ªa ir a m¨¢s. Este argumento se basa en que, ya sea por el efecto des¨¢nimo, por la menor inmigraci¨®n, o incluso por salida de inmigrantes, la exigencia de absorci¨®n de mano de obra por parte del mercado de trabajo es menor que hace un a?o. Ahora, la preocupaci¨®n debe ser evitar el paro de larga duraci¨®n, que en el ¨²ltimo trimestre de 2009 sumaba ya 1,5 millones de personas, el 34,5% del desempleo total.
En 2010 llegaremos a los niveles m¨¢s altos de tasa de paro de la crisis (rozando el 20% y los 4,5 millones de desempleados, seg¨²n las estimaciones de Ceprede). El fuerte componente de paro de larga duraci¨®n impedir¨¢ una reducci¨®n r¨¢pida de esos niveles, pero tampoco pensamos que vaya a haber un incremento adicional importante de las divergencias entre las comunidades aut¨®nomas. Las tasas de crecimiento sectorial tambi¨¦n mostrar¨¢n en 2010 un rango de heterogeneidad menor que el registrado en 2009, seg¨²n nuestras previsiones.
El sector exterior marcar¨¢ las diferencias este a?o. Para algunas regiones con clara vocaci¨®n exportadora de su producci¨®n industrial ser¨¢ significativo el efecto de la recuperaci¨®n de otros pa¨ªses europeos. Las regiones m¨¢s dependientes del turismo a¨²n tendr¨¢n que esperar una recuperaci¨®n apreciable de las rentas de otros pa¨ªses, como Reino Unido y Alemania.
Estamos ante un proceso de recuperaci¨®n m¨¢s lento de lo deseable porque, como se suele decir coloquialmente, es m¨¢s f¨¢cil destruir que crear, y ahora hace falta reconstruir la confianza en la econom¨ªa para que el crecimiento se traduzca en puestos de trabajo suficientes para reducir el paro. Un proceso m¨¢s dif¨ªcil a¨²n porque la crisis obliga a un cambio de los procesos productivos y en un saneamiento completo de las cuentas financieras de las empresas y de los hogares. Ahora tambi¨¦n de las Administraciones P¨²blicas.
Juan Jos¨¦ M¨¦ndez Alonso es director de estudios del Centro de Predicci¨®n Econ¨®mica (Ceprede) y profesor de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.