Espa?a rica, Espa?a pobre
La recesi¨®n va por comunidades - La adicci¨®n al ladrillo, el desplome industrial y la ca¨ªda del turismo extranjero llevan a un impacto de la crisis desigual - Las diferencias se extreman en la tasa de paro
La recesi¨®n que ahijaron los mercados financieros ha puesto patas arriba el mapa econ¨®mico de las autonom¨ªas. No es extra?o que, si Espa?a sufre el mayor retroceso en medio siglo y el deterioro del mercado laboral se come en dos a?os las mejoras de d¨¦cada y media, eso tenga reflejo en los indicadores regionales. Lo que obliga a una segunda lectura es el desigual impacto de la crisis. Varias de las comunidades que frecuentaban el p¨®dium de las m¨¢s din¨¢micas han pasado sin transici¨®n al vag¨®n de cola. En un tercio del mapa auton¨®mico, la tasa de paro ha rebasado a toda m¨¢quina la cota maldita del 20%. El terremoto de 2009 deja adem¨¢s mal parada a Catalu?a, la primera econom¨ªa espa?ola. Y cimbrea los cimientos en los que se apoya la convergencia regional.
Un tercio del mapa auton¨®mico rebasa la cota maldita del 20% en desempleo
El contraste regional en el mercado de trabajo raya lo escandaloso
Canarias, que flirte¨® con la deflaci¨®n, encabeza la lista del paro, con un 26%
"La econom¨ªa sumergida ha vuelto", concluye Pablo Alcaide
Murcia, Andaluc¨ªa, Castilla La-Mancha y Valencia tienen una salida dif¨ªcil
La evoluci¨®n del PIB (-3,6%) y de la tasa de paro (18%) son los escaparates estad¨ªsticos de la crisis en Espa?a. Pero lo que se ve es s¨®lo una representaci¨®n de lo que ocurre en 17 comunidades y 2 ciudades aut¨®nomas. Las ¨²ltimas cifras regionales divulgadas por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica permiten curiosear en la trastienda. Es s¨®lo un vistazo r¨¢pido, sin datos detallados, pero suficiente para comprobar que, en 2009, el promedio esconde m¨¢s de lo habitual. Para ilustrarlo, basta con referirse a los extremos: la recesi¨®n avanz¨® en Extremadura (-2% en tasa interanual del PIB) menos de la mitad que en Arag¨®n (-4,4%). En el mercado laboral, el contraste raya lo escandaloso: la tasa de paro sobrepasa el 25% en Andaluc¨ªa y Canarias, cuando en Pa¨ªs Vasco y Navarra resiste anclada en el 11%.
La crisis asedia a las econom¨ªas auton¨®micas desde dos frentes: en el exterior, la recesi¨®n mundial ha congelado el comercio, lo que pone en un brete a las comunidades m¨¢s industrializadas, las que m¨¢s exportan. Dentro, la burbuja inmobiliaria reforz¨® durante a?os una quinta columna que ahora tiene efectos devastadores en el empleo de las comunidades adictas al ladrillo. Los expertos advierten contra explicaciones generalizadas para reflejar el devenir de 17 econom¨ªas, pero la combinaci¨®n de las dos fuerzas s¨ª permiten una conclusi¨®n: el ¨¢rea del mediterr¨¢neo, la ni?a bonita del crecimiento econ¨®mico en los ¨²ltimos a?os, se lleva ahora la peor parte, mientras las regiones del noroeste resisten mejor. En el centro, la especializaci¨®n en el sector servicios sirve de parapeto a Madrid, y le permite acortar distancias con Catalu?a.
"Para explicar lo que ocurre ahora, lo mejor es mirar a lo que pas¨® en los a?os de expansi¨®n", recomienda Josep Oliver, catedr¨¢tico de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, que elabora an¨¢lisis de econom¨ªa regional para el servicio de estudios de Caixa Catalunya. En la d¨¦cada que va de 1997 a 2007, Oliver identifica un mapa auton¨®mico dividido en tres grandes ¨¢reas: "La m¨¢s pujante estar¨ªa definida por el eje mediterr¨¢neo, incluidas las provincias orientales andaluzas y Baleares, al que habr¨ªa que a?adir a Canarias y Madrid". Es una zona caracterizada por un alto crecimiento de la poblaci¨®n, b¨¢sicamente inmigrante, que retroaliment¨® la burbuja inmobiliaria y el aumento del consumo.
Oliver incluye en la segunda zona, de crecimiento demogr¨¢fico y econ¨®mico moderado, a "Castilla-La Mancha, Arag¨®n y varias provincias andaluzas". El mapa lo cierra el noroeste "donde la inmigraci¨®n y el sector inmobiliario tuvieron mucho menos peso". Y el PIB avanz¨® a tasas m¨¢s d¨¦biles.
La crisis ha dado la vuelta a la tortilla, aunque Oliver superpone otros mapas para explicar el bienio negro (2008-2009). A los problemas de demanda interna inducidos por el pinchazo inmobiliario se suman los derivados del colapso industrial por la aton¨ªa del comercio exterior. Primer matiz: "Importa la especializaci¨®n, las comunidades con industrias orientadas a bienes de consumo, como Catalu?a, Arag¨®n o Comunidad Valenciana, lo pasan peor que el Pa¨ªs Vasco, m¨¢s centrada en bienes intermedios".
Otro mapa relevante para seguir la crisis es el de la actividad tur¨ªstica: las comunidades que m¨¢s dependen del gasto de los visitantes extranjeros, singularmente Baleares y Canarias, tienen aqu¨ª una v¨ªa de agua. Otra especializaci¨®n del sector servicios tambi¨¦n marca diferencias. "Buena parte del comportamiento extraordinario de Extremadura se debe al peso del sector p¨²blico", opina Oliver. Excepto en el tramo final de 2009, el gasto de las Administraciones P¨²blicas creci¨®, y eso amortigu¨® el golpe tambi¨¦n en Andaluc¨ªa y Castilla-La Mancha.
En un reciente informe, el servicio de estudios del BBVA propone un mapa m¨¢s: el que refleja la enorme expansi¨®n del cr¨¦dito en los a?os precedentes, muy asociado al boom del ladrillo, que ahora torna en enormes bolsas de deuda en familias y empresas. Andaluc¨ªa, Baleares, Murcia, Canarias, Catalu?a y Comunidad Valenciana repiten aqu¨ª, lo que a?ade "presiones a la baja m¨¢s severas sobre el crecimiento de consumo y la inversi¨®n privada". En suma, m¨¢s trabas a la recuperaci¨®n.
"La composici¨®n de la estructura productiva en cada comunidad es lo m¨¢s importante para explicar c¨®mo les est¨¢ afectando la crisis", coincide Pablo Alcaide, director del gabinete de estad¨ªstica regional de la Fundaci¨®n de Cajas de Ahorros (Funcas). Alcaide plantea la cuesti¨®n desde otra ¨®ptica: "las comunidades m¨¢s especializadas en los servicios de mercado, con la excepci¨®n del turismo, y las que tienen una estructura m¨¢s equilibrada son las que resisten mejor". En la primera ¨¢rea, el ejemplo m¨¢s notable es la Comunidad de Madrid, donde el PIB s¨®lo cay¨® un 3,2%. En el segundo grupo, Alcaide cita a "Navarra, Pa¨ªs Vasco y La Rioja", comunidades que combinan una fuerte presencia industrial con un sector servicios competitivo. La construcci¨®n residencial tiene aqu¨ª un peso limitado, con una notable implantaci¨®n de la vivienda protegida en las comunidades forales.
Las estad¨ªsticas explican, pero a veces tambi¨¦n despistan. Extremadura es la comunidad en la que m¨¢s aporta la construcci¨®n (el 14,4% del PIB regional), pero el dato est¨¢ distorsionado por la obra civil. En realidad, el boom inmobiliario se sinti¨® all¨ª con mucha menos intensidad que en Murcia, Comunidad Valenciana, Andaluc¨ªa o Castilla-La Mancha. En estas comunidades se iniciaron en 2006 -el a?o ¨¢lgido de la burbuja- el doble de viviendas libres de lo que les hubiese correspondido por su peso econ¨®mico. La escasa relevancia de la industria, un buen a?o agrario y la ya mencionada importancia del sector p¨²blico contribuyeron a situar a Extremadura en el primer puesto del ranking auton¨®mico.
El rastro del annus horribilis de la industria del autom¨®vil se puede seguir en las estad¨ªsticas de Arag¨®n (la comunidad donde m¨¢s cay¨® el PIB en 2009, un 4,4%) o Catalu?a (-4,1%). Pero vuelve a haber una excepci¨®n, adem¨¢s sonora. Navarra, la comunidad donde m¨¢s pesa la industria (un 23,4% del PIB), se anot¨® una recesi¨®n suave (-2,5%). Un resultado que, como destacaba el INE esta misma semana, debe mucho a la "favorable evoluci¨®n de la industria, especialmente la ligada al sector del autom¨®vil". La sola evoluci¨®n de la planta de Volkswagen en las afueras de Pamplona explica buena parte de esa evoluci¨®n positiva: la marca alemana decidi¨® fabricar all¨ª el nuevo modelo del Polo, muy beneficiado por las ayudas del Gobierno de Angela Merkel, y el empleo y la inversi¨®n crecieron, a diferencia de lo que ocurri¨® en el resto de plantas espa?olas.
No es la ¨²nica singularidad de Navarra, que fue la primera comunidad en proclamar su salida de la recesi¨®n (en el tercer trimestre). El Gobierno navarro ha desplegado un contundente arsenal de medidas anticrisis y, adem¨¢s, est¨¢ decidido a mantenerlas este a?o y el pr¨®ximo, pese a la amenaza del deterioro de las cuentas p¨²blicas que enfrentan todas las Administraciones. "Tan importante como el volumen econ¨®mico de las medidas es que aqu¨ª se empez¨® muy pronto, en 2008", aduce ?lvaro Miranda (UPN), vicepresidente econ¨®mico de la comunidad foral.
El plan de inversi¨®n p¨²blica desplegado por el Gobierno navarro equivale al 23% del PIB regional. Y a¨²n este a?o, cuando el Ejecutivo central ya se ha visto obligado a rebajar el gasto en capital, la inversi¨®n p¨²blica aumentar¨¢ en esta comunidad a buen ritmo. Navarra fue tambi¨¦n la primera autonom¨ªa en dar ayudas p¨²blicas a la compra de autom¨®viles. Y respald¨® el sector inmobiliario con subvenciones a la rehabilitaci¨®n y aumentos de edificabilidad, siempre que las nuevas viviendas fueran en su mayor¨ªa protegidas.
"El ajuste fiscal es necesario, pero m¨¢s importante es que las econom¨ªas saquen la cabeza de la crisis", a?ade el vicepresidente navarro, quien se muestra esperanzado en que la recuperaci¨®n se consolide en su comunidad: "Si el sector exterior repunta nos beneficiar¨¢, somos una econom¨ªa eminentemente exportadora. Y la inversi¨®n p¨²blica seguir¨¢ aumentando". Miranda asegura que el Gobierno navarro tiene las cuentas bajo control (en 2010 apurar¨¢ el tope m¨¢ximo de d¨¦ficit permitido, un 2,75% del PIB) y rebate que la financiaci¨®n foral d¨¦ m¨¢s recursos p¨²blicos al Pa¨ªs Vasco y a Navarra. "No es lo que dijeron las seis balanzas fiscales que public¨® el Gobierno central", asegura.
"Pa¨ªs Vasco y Navarra tienen m¨¢s margen que otras comunidades", discrepa ?ngel de la Fuente, experto en financiaci¨®n auton¨®mica del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). De la Fuente tampoco cree que los gobiernos auton¨®micos sean muy eficaces haciendo pol¨ªticas antic¨ªclicas. "Por definici¨®n, los efectos positivos de sus medidas se escapan a territorios vecinos enseguida", sostiene.
Si la estad¨ªstica se?ala a alguna comunidad es a las Islas Canarias. Es el territorio que encabeza la lista del paro (una tasa del 26% en 2009), est¨¢ entre las m¨¢s golpeadas por la recesi¨®n (con una ca¨ªda del 4,2%) y lleg¨® a asomarse al precipicio de la deflaci¨®n (registr¨® el descenso de precios m¨¢s intenso y persistente). Aunque Alcaide recela de lo que las cifras cuentan de mercados laborales como el canario o el andaluz. "La encuesta de poblaci¨®n activa es, metodol¨®gicamente, la mejor estad¨ªstica que se hace en este pa¨ªs, pero algunos datos son incre¨ªbles", afirma el director del gabinete regional de Funcas, que ofrece una explicaci¨®n: "La econom¨ªa sumergida ha vuelto".
Lola P¨¦rez, directora del servicio de estudios de la C¨¢mara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, respalda que hay un aumento de la econom¨ªa sumergida, pero tambi¨¦n cree que el impacto en el mercado laboral ha sido notable. Y cuenta una historia com¨²n a otras comunidades: "La econom¨ªa canaria se polariz¨® en los ¨²ltimos a?os a¨²n m¨¢s hacia la actividad tur¨ªstica, con fuertes desarrollos inmobiliarios y de la industria af¨ªn a la construcci¨®n. Eso, adem¨¢s, atrajo a mucha poblaci¨®n extranjera y del resto de Espa?a", comenta.
El baj¨®n del turismo y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria dej¨® a la econom¨ªa canaria "sin alternativas" en 2009. Con los dos motores econ¨®micos gripados, la debilidad de la demanda interna qued¨® al descubierto: "El nivel de endeudamiento es muy elevado, y los salarios m¨¢s bajos que en el conjunto del pa¨ªs", explica P¨¦rez.
En suma, el perfil de la crisis auton¨®mica incluye a los territorios m¨¢s dependientes de la industria de bienes de consumo duradero (con la excepci¨®n de Navarra), a los que m¨¢s abusaron del tir¨®n del ladrillo, y a los destinos m¨¢s frecuentados por el turismo extranjero. Pero no todos tienen igual de dif¨ªcil salir de la crisis.
"Las comunidades que basaron buena parte del crecimiento econ¨®mico y del empleo en la construcci¨®n son las que tienen por delante una digesti¨®n m¨¢s lenta", sostiene De la Fuente, en una conclusi¨®n compartida por el resto de expertos. Tambi¨¦n coinciden en que las comunidades industrializadas y abiertas, como Catalu?a y Arag¨®n, tendr¨¢n m¨¢s f¨¢cil engancharse al tren de la recuperaci¨®n europea este mismo a?o. Un tren del que tambi¨¦n se beneficiar¨¢n comunidades eminentemente tur¨ªsticas, como Baleares y Canarias, aunque quiz¨¢ con algo de retraso.
Son conclusiones que dejan un l¨²gubre panorama para comunidades como Murcia, la Comunidad Valenciana (en ambas, las tasas de paro casi se han triplicado en dos a?os para rebasar el 20%), Andaluc¨ªa y Castilla-La Mancha, donde el ladrillo sirvi¨® de palanca de crecimiento, donde el crecimiento demogr¨¢fico fue notable y donde las tasas de endeudamiento son muy elevadas.
Como no puede ser de otra manera, la recesi¨®n tambi¨¦n trastoca el proceso de convergencia regional, aunque sin resultados concluyentes: por ahora, la renta por habitante baja en las comunidades con perfil cr¨ªtico, sean m¨¢s (Baleares) o menos (Canarias) ricas. Lo que s¨ª est¨¢ claro es que las comunidades del noroeste, que capearon mejor la crisis en 2009, recuperan posiciones.
Es el vaticinio de los expertos sobre las comunidades que quedan en peor lugar lo que cuestiona el proceso de convergencia en un futuro pr¨®ximo. Los subsidios al paro, que sostuvieron la renta en 2009, empiezan a caducar. Y Oliver se?ala que la anunciada retirada de los fondos europeos de cohesi¨®n y los planes de austeridad restar¨¢n fuerza a la tradicional compensaci¨®n del sector p¨²blico. "Son razones para pensar que el camino de la divergencia regional podr¨ªa reabrirse", advierte el catedr¨¢tico de la Aut¨®noma de Barcelona.
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