La queja como arma pol¨ªtica

Rita Barber¨¢, la alcaldesa de Valencia, aprovech¨® su intervenci¨®n para dar la bienvenida a las participantes en el V Encuentro de Mujeres, que se celebr¨® en la ciudad del Turia este fin de semana, para quejarse del Gobierno. Lo acus¨® de "patrimonializar ideol¨®gicamente" la reuni¨®n porque, lament¨®, no hubiera convocado a la cita a Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana, y s¨ª participara, en cambio, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en el acto de clausura. Es un "desprecio intolerable", dijo, y logr¨® de esa manera que el foco de la iniciativa se desplazara: ya no se trataba tanto de un encuentro para debatir los problemas que padecen las mujeres espa?olas y africanas como de una cita en la que se hab¨ªa querido humillar a las instituciones valencianas.

Una mujer desair¨® as¨ª a todas las mujeres que hab¨ªan llegado a Valencia a tratar de los retos "para construir un mundo mejor" poniendo en primer lugar su impostergable reclamaci¨®n: no iba a estar su presidente y s¨ª, en cambio, el de todos los espa?oles. ?C¨®mo no quejarse, c¨®mo no se?alar semejante abuso, c¨®mo no aprovechar las c¨¢maras para que el mundo supiera del desd¨¦n con que los poderosos postergan a los m¨¢s d¨¦biles!

Las penalidades de las mujeres africanas son, para Barber¨¢, un asunto menor frente a semejante atropello. Y es que la cultura de la queja suele ser eficaz. La hond¨ªsima pena que debi¨® abatir a todos los valencianos al saber que su presidente no iba a estar all¨ª es un sentimiento que explotan muy bien quienes convierten el lloriqueo en su m¨¢s preciada arma pol¨ªtica. En todos los encuentros de mujeres que se han celebrado hasta la fecha s¨®lo se invita a las representantes institucionales femeninas. A Valencia, por ejemplo, fue la Reina pero no el Rey. Del protocolo forma parte tambi¨¦n que los m¨¢ximos representantes pol¨ªticos de los pa¨ªses anfitriones clausuren las jornadas.

Pero eso da igual. Barber¨¢ y el establishment valenciano cuidan mucho lo de estar ah¨ª. La inquina a la vicepresidenta (y cabeza de lista de los socialistas en Valencia) es total, no vaya a destacar m¨¢s de la cuenta. As¨ª que cualquier ocasi¨®n vale para dejar o¨ªr su lamento. Penoso.