El esp¨ªritu de Barenboim se frustra en Londres
Activistas propalestinos interrumpen un recital del Cuarteto Jerusal¨¦n
En manos del director Daniel Barenboim, la m¨²sica puede convertirse en un extraordinario instrumento para el entendimiento de los pueblos. Sin embargo, un grupo de activistas propalestinos quiso desmentir ese poder al frustrar un concierto en Londres a cargo del Cuarteto Jerusal¨¦n. Los cuatro int¨¦rpretes cl¨¢sicos, colaboradores habituales en West-Eastern Divan, la orquesta de Barenboim que a¨²na a m¨²sicos ¨¢rabes e israel¨ªes, vieron interrumpida su actuaci¨®n del mi¨¦rcoles ante los gritos de denuncia contra la pol¨ªtica del Estado de Israel.
Apenas transcurridos 10 minutos del comienzo del concierto en el Wigmore Hall -sala del centro de la capital brit¨¢nica-, una mujer se levant¨® para cargar contra "la ocupaci¨®n de Jerusal¨¦n", un gesto que fueron repitiendo otros manifestantes estrat¨¦gicamente diseminados entre el p¨²blico. La acci¨®n concertada forz¨® a cancelar el evento, que estaba siendo grabado en directo por la radio estatal (BBC3), y se tradujo en un intenso intercambio de opiniones entre los m¨²sicos sobre el escenario y los protagonistas del mitin pol¨ªtico.
"La m¨²sica debe trascender la pol¨ªtica", seg¨²n el director de la sala
Los responsables de la protesta aducen que el prestigioso Cuarteto Jerusal¨¦n ejerce de "embajador cultural de Israel" y, como tal, sanciona la pol¨ªtica de asentamientos que ha acelerado el Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu y las agresiones contra el pueblo palestino en ese "estado del apartheid". Los cuatro m¨²sicos, a?adieron, son adem¨¢s c¨®mplices por haber servido en las fuerzas armadas israel¨ªes. Los aludidos recordaron que el servicio militar es obligatorio en su pa¨ªs para los ciudadanos que cumplen los 18 a?os, subrayaron que ninguno de ellos se ha visto implicado en misiones de combate y tambi¨¦n su adhesi¨®n al proyecto de Barenboim como reflejo de una voluntad conciliadora. Y, sobre todo, su condici¨®n de "artistas que quieren ver al p¨²blico disfrutar de la m¨²sica, independientemente de su religi¨®n, nacionalidad o etnia, sin interrupciones", tal como rezaba un comunicado difundido ayer.
Hace dos a?os, el mismo cuarteto afront¨® una situaci¨®n id¨¦ntica en Edimburgo, cuando cinco miembros del Comit¨¦ Escoc¨¦s de Solidaridad con Palestina consigui¨® interrumpir una actuaci¨®n. La repetici¨®n ahora del episodio se produce en un contexto de tensi¨®n entre Londres y Tel Aviv a ra¨ªz de la expulsi¨®n de suelo brit¨¢nico de un supuesto miembro de los servicios secretos israel¨ªes, relacionado con la falsificaci¨®n de pasaportes brit¨¢nicos para asesinar en Dubai a un dirigente del grupo palestino Ham¨¢s.
"Los manifestantes del Wigmore Hall han despojado a la m¨²sica de su verdadero significado, porque un acontecimiento art¨ªstico debe trascender la pol¨ªtica", se lamentaba el director de la sala, John Gilhooly, impotente ante la transformaci¨®n del escenario musical en el foro de un agrio debate.
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