La tensi¨®n racial resurge en Sur¨¢frica
El asesinato de un l¨ªder extremista blanco desata el temor a represalias
Los llamamientos a la calma se sucedieron ayer desde partidos pol¨ªticos y estamentos p¨²blicos surafricanos tras el asesinato del l¨ªder de la extrema derecha, Eug¨¨ne Terreblanche, por dos trabajadores de su finca, al parecer en una disputa salarial, el s¨¢bado por la tarde.
No es para menos: el asesinato se ha producido en plena pol¨¦mica por el uso por el l¨ªder de las juventudes del Congreso Nacional Africano (ANC, en sus siglas inglesas), Julius Malema, de una canci¨®n antiapartheid que llama a "matar al boer" (terrateniente blanco). Si la oposici¨®n consideraba que resucitar la canci¨®n es una incitaci¨®n a la violencia racial -y la semana pasada los tribunales la prohibieron por inconstitucional-, el ANC, en el poder, defend¨ªa la tonada como tradicional, sin repercusi¨®n o interpretaci¨®n literal.
El presidente Zuma pide por televisi¨®n calma y unidad de blancos y negros
Los excesos verbales del l¨ªder juvenil del ANC hab¨ªan caldeado el ambiente
La muerte del dirigente racista ultraconservador parece dar la raz¨®n a la oposici¨®n; puede presentarse como responsabilidad, a¨²n indirecta, del incendiario Malema y reavivar tensiones raciales latentes en un pa¨ªs que si ha superado el apartheid pol¨ªtico, no ha hecho lo propio en el terreno econ¨®mico o social.
En Ventersdorp, la poblaci¨®n donde resid¨ªa Terreblanche, circulaba ayer un coche con el cartel "I hate black people" (odio al negro) y el secretario general de su partido, el Afrik¨¢ner Weerstandsbeweging (Movimiento de Resistencia Afrikaner), Andr¨¦ Visagie, defin¨ªa el asesinato como "una declaraci¨®n de guerra", llamaba a los agricultores blancos a armarse y promet¨ªa vengar la muerte de su l¨ªder.
El primero en recomendar tranquilidad fue el presidente del Gobierno, Jacob Zuma, en una inusual declaraci¨®n por televisi¨®n, s¨ªntoma del temor existente a una mayor tensi¨®n racial. El l¨ªder del ANC exhort¨® a la poblaci¨®n "negros y blancos, a permanecer en calma, a dejar que la polic¨ªa haga su trabajo. Este no es momento para especulaciones que pueden empeorar la situaci¨®n. Es momento para que estemos unidos, negros y blancos, y anteponer los intereses de la naci¨®n".
Zuma trasladaba as¨ª el llamamiento a los partidos de la oposici¨®n: vincular el asesinato con la canci¨®n de Malema s¨®lo pod¨ªa servir para exacerbar la crispaci¨®n tras la noticia de la muerte de Terreblanche, "que debe ser condenada, independientemente de la justificaci¨®n que digan tener sus asesinos".
Dif¨ªcil no relacionar la canci¨®n con los hechos, despu¨¦s de una semana de pol¨¦mica en la que se ha recordado la cifra de 3.000 asesinatos de agricultores blancos desde el fin del apartheid. Juanita Terreblanche -sin relaci¨®n con el finado-, portavoz del principal partido de la oposici¨®n, la Alianza Democr¨¢tica (DA), asegur¨® que "el asesinato ha sucedido en una provincia, la del Noroeste, donde la tensi¨®n racial en la comunidad agr¨ªcola aumenta con cada declaraci¨®n racista irresponsable". Y el ¨²ltimo exabrupto de Malema el mismo s¨¢bado del asesinato fue decir en Zimbabue, donde se encuentra de visita, que Sur¨¢frica optar¨¢ por la nacionalizaci¨®n de las minas y la expropiaci¨®n de las fincas de agricultores blancos, poco antes de volver a entonar "mata al boer". El joven dijo a la prensa local tras conocer el asesinato que "el DA est¨¢ poniendo mi vida en peligro al vincular la canci¨®n con los hechos, ni siquiera sabemos cu¨¢les son las razones de los trabajadores".
Los partidos de la oposici¨®n tambi¨¦n han criticado que el presidente Zuma sea incapaz de controlar los excesos verbales del l¨ªder de las juventudes, quien lleva monopolizando los titulares de la prensa en los ¨²ltimos meses tanto por la escasez democr¨¢tica de su discurso (el insulto sexista a las l¨ªderes de la oposici¨®n es constante) como por su talante provocador, que redunda en la polarizaci¨®n de la sociedad surafricana.
Los representantes policiales han enfatizado que los autores del ataque, dos j¨®venes de 16 y 21 a?os, han sido detenidos despu¨¦s de que se entregaran a la polic¨ªa, a la que dijeron que hab¨ªan actuado en defensa propia durante un altercado por impago de salarios. Los trabajadores irrumpieron en casa de Terreblanche, de 69 a?os, y lo atacaron con pangas y knokberries (machetes y garrotes).
El ministro del Interior, Nathi Mthethwa, neg¨® motivaci¨®n pol¨ªtica al crimen y recomend¨® evitar "declaraciones inflamatorias que no conducen a la resoluci¨®n del caso". Hace s¨®lo una semana Mthethwa present¨® un plan policial para la protecci¨®n de fincas agr¨ªcolas y sus propietarios.
Pol¨ªticos, sindicatos y representantes religiosos fueron un¨¢nimes ayer al condenar el asesinato de Eug¨¨ne Terreblanche (tambi¨¦n conocido como ET), cuyo funeral se prepara para finales de semana y que se teme sea aprovechado por la extrema derecha como propaganda que avive una mayor tensi¨®n racial.
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