La resurrecci¨®n de un artista

Juan Serrano (C¨®rdoba, 1929) todav¨ªa cree a pies juntillas en los postulados del Equipo 57, el grupo de cinco j¨®venes artistas -del que ¨¦l formaba parte- que en 1957 decidieron democratizar el arte, producirlo mec¨¢nicamente y venderlo a precio de costo. Prueba de su resistencia en el lado de los idealistas es que, desde 1985, atesoraba, entre su estudio en C¨®rdoba y alg¨²n que otro espacio que le iba ganando a su familia, una inmensa producci¨®n que guardaba celosamente en secreto y que Serrano realizaba por puro amor al arte, sin intenci¨®n de que nadie nunca posara sus ojos en ella.

"Es una exposici¨®n que no quer¨ªa ser y ha sido", dec¨ªa ayer en tono enigm¨¢tico Juan Serrano, un hombre silencioso, humilde, que durante todo su vida ha huido de exhibicionismos. Ayer, vencidas todas las barreras gracias a un equipo liderado por el galerista Rafael Ortiz, se inaugur¨® en el Casino de la Exposici¨®n de Sevilla Juan Serrano. Pintura, escultura, dise?o, una muestra que permite recorrer su trabajo desde 1985 hasta 2005.

Sus pinturas, esculturas, muebles y maquetas pueden verse en Sevilla

"El sistema del arte convierte a las personas en meros consumidores"

Son 24 pinturas, nueve esculturas -seis de ellas de gran formato-, 12 sillas, una mesa, un gran mural con volumen de la serie ?ptica y decenas de peque?as maquetas y prototipos de los materiales m¨¢s diversos que podr¨¢n verse en Sevilla hasta el 23 de mayo. La muestra viajar¨¢ despu¨¦s a la Casa G¨®ngora, de C¨®rdoba.

Su producci¨®n, en consonancia con la abstracci¨®n geom¨¦trica y el color del Equipo 57 -desaparecido en 1972-, "evolucion¨® despu¨¦s hacia el arte cin¨¦tico y el op art, pero dentro de un lenguaje muy personal", explic¨® ayer Rafael Ortiz, comisario de la muestra.

"Me estaba ocultando de ser autor, porque la autor¨ªa ha llegado a ser nociva para el arte. La autor¨ªa es la responsable de que el arte haya pasado a ese rango odioso que es la mercanc¨ªa. Tenemos una sociedad empobrecida en la que existen consumidores de objetos que han incorporado lo superficial del arte", reflexiona Serrano, un arquitecto que se ha centrado en la rehabilitaci¨®n del patrimonio hist¨®rico y ha realizado diversas intervenciones urban¨ªsticas en C¨®rdoba.

"La perversi¨®n del sistema del arte no est¨¢ en el dinero, sino en el hecho de que convierte a las personas en meros consumidores. Mis obras vienen de la investigaci¨®n y siempre les doy un sentido de utilidad, porque quiero que tengan ese sentido", aclara el artista quien, junto al Equipo 57, recibi¨® en 1993 la Medalla de Oro al M¨¦rito de las Bellas Artes. As¨ª, Serrano considera que la obra de arte no est¨¢ terminada hasta que no la contempla el espectador. "El arte es una invitaci¨®n al juego y yo materializo esa invitaci¨®n en algunas obras en las que el visitante puede manipular elementos y crear su propia composici¨®n", explica.

"El arte, a veces, reivindica una independencia absoluta de las vicisitudes del mundo, quiere tener unas formas propias que recupera del pasado y proyecta al futuro. As¨ª que los artistas podemos perdernos en las formas, o podemos participar directamente en el mundo. Muchas veces vivimos con la contradicci¨®n entre lo que queremos y lo que realmente hacemos".

La virtud del trabajo de Serrano es que cualquiera puede disfrutar de ¨¦l, quiz¨¢s el secreto radique en esa "mirada interior" que reconoce como motor de su creaci¨®n. "Voy recorriendo recuerdos y los plasmo en formas que son vinculaciones del presente con el pasado y el futuro", desvela Serrano, un hombre que ha logrado acercarse a su particular utop¨ªa.