"No me divierto jugando"

Algo pasa con Sergio Garc¨ªa. Y no s¨®lo en Augusta, su habitual sill¨®n de las pesadillas. El Ni?o ha dejado de divertirse jugando al golf. Ha perdido la alegr¨ªa de saltar al verde y recorrer hoyos. Qui¨¦n sabe si el hambre despu¨¦s de m¨¢s de 10 a?os en la ¨¦lite en busca de un t¨ªtulo grande que no ha encontrado. El castellonense era ayer la imagen de la desesperaci¨®n despu¨¦s de entregar una tarjeta de seis golpes sobre el par -los 78 son su segunda peor marca en el Masters- y marcharse forrado con un +10. Estaba hundido, frustrado, deprimido.

"?Hay algo de qu¨¦ hablar?", dijo Garc¨ªa cuando vio a los periodistas esper¨¢ndole a la vuelta del hoyo 18. "Hay pocas cosas positivas que decir. Si acaso, que he acabado el Masters. Lo estoy pasando bastante mal en el campo", explic¨®. ?Y qu¨¦ tal un descanso despu¨¦s de 12 participaciones y muchas decepciones? "Es que no es de aqu¨ª", continu¨®; "no es de Augusta. Es que no estoy jugando bien. Lo paso mal en el campo. Ahora no me estoy divirtiendo con el golf. Ojal¨¢ supiera la respuesta, pero no la s¨¦... De momento, vamos a seguir con el calendario y, al acabar el a?o, ya pensaremos qu¨¦ hacemos", respondi¨® Garc¨ªa ante la sombra de un posible par¨®n para recuperar energ¨ªas y reciclarse mirando al futuro.

Desde que fue cuarto en 2004, Garc¨ªa no ha pasado el corte en tres a?os y ha acabado en el pelot¨®n de la cola en otros tres. Y sigue maldito en los torneos del Grand Slam, aunque ha rozado la medalla de oro varias veces: segundo en el Campeonato de la PGA norteamericana de 1999, el de su descubrimiento al mundo, y en el de 2008 y tambi¨¦n en el Open Brit¨¢nico de 2007, adem¨¢s de otros 12 puestos entre los 10 primeros. Una gran tarjeta, pero sin broche.

Antes de ganar tres t¨ªtulos en tres a?os, el estadounidense Phil Mickelson era conocido como el mejor jugador del mundo sin un grande. Hasta que se doctor¨® en el Masters de 2004, hab¨ªa participado en 43 sin llevarse ninguno a la boca. Garc¨ªa, 30 a?os reci¨¦n cumplidos, ya le ha arrebatado ese feo honor: ning¨²n primer puesto en 44 salidas en un major. Los fallos de concentraci¨®n y los problemas con el putter le han costado m¨¢s de un disgusto. Ahora el problema parece m¨¢s profundo. Tiene que ver con su motivaci¨®n para seguir en la ¨¦lite. Si hace un a?o se march¨® de Augusta lanzando improperios contra el campo, ayer apunt¨® contra s¨ª mismo. El Ni?o ya no se divierte.

Todo lo contrario que Miguel ?ngel Jim¨¦nez, que, a los 46 a?os, se lo pasa pipa. Feliz de la vida, entreg¨® una tarjeta final digna de un campe¨®n: 66 golpes, seis bajo el par, la mejor ronda que jam¨¢s ha estampado en Augusta. Cuesti¨®n de cabeza.