"Dar¨¦ las encuestas en fechas fijas, le venga bien o mal al Gobierno"

V¨ªctor Urrutia est¨¢ a¨²n aterrizando en el Gabinete de Prospecciones Sociol¨®gicas del Gobierno, a cuyo frente fue nombrado el pasado febrero.

Pregunta. ?Qu¨¦ se ha encontrado al llegar y qu¨¦ cambiar¨¢?

Respuesta. Un gabinete capitidisminuido, no dimensionado a la importancia que tiene conocer a fondo la opini¨®n p¨²blica para cualquier Gobierno si quiere acertar con sus pol¨ªticas, y para la propia sociedad si se quiere conocer a s¨ª misma. La herramienta es peque?a, con apenas 400.000 euros de presupuesto y unos pocos funcionarios, nada comparable con lo que tienen Catalu?a o Andaluc¨ªa. Hay que reactivarlo y mejorarlo.

P. ?C¨®mo piensa hacerlo?

R. Debe ganar en transparencia y potencia comunicativa en la divulgaci¨®n de los datos, de todos, no de una selecci¨®n cada seis meses como hac¨ªa el Gobierno anterior. Tambi¨¦n hay que homologarlo, seguir las pautas y las tipolog¨ªas estandarizadas en otros gabinetes o institutos, para poder compararnos y dotarlo de rigor metodol¨®gico. Esa recomposici¨®n ser¨¢ mi trabajo.

"Daremos los datos brutos y que cada cual haga luego sus estimaciones"

"Hemos entregado los estudios completos, no unos fragmentos"

"Me he encontrado con un gabinete sociol¨®gico capitidisminuido"

"Los gobiernos anteriores ten¨ªan poco inter¨¦s en la opini¨®n p¨²blica"

P. ?No ha habido rigor en le trabajo del gabinete hasta ahora?

R. Hay buenos soci¨®logos en el gabinete, pero han tenido una mala direcci¨®n pol¨ªtica, marcada por el poco inter¨¦s de los gobiernos anteriores en el an¨¢lisis de la opini¨®n p¨²blica. Quiz¨¢ ten¨ªan muy claro lo que pensaba ¨¦sta. Es curioso que no hayan sido capaces de crear un instrumento respetable y con proyecci¨®n p¨²blica.

P. ?Ha habido entonces m¨¢s desinter¨¦s que manipulaci¨®n?

R. No quiero entrar en m¨¢s, pero tambi¨¦n ha habido otras cosas. Y no ha habido una informaci¨®n completa y clara de los estudios. Al Parlamento se mandaban cada seis meses fragmentos, seleccionados por el propio Gobierno, en los boletines Iritziak. Eso ya ha cambiado. En esta entrega se han mandado los estudios completos, preguntas y respuestas ¨ªntegras, las que le ven¨ªan bien al Gobierno y las que no. Y se ha hecho a los tres meses de realizados.

P. Esa entrega ha sido criticada por difundirse en plena Semana Santa, supuestamente para que pasase desapercibida por ser adversa para el Gobierno.

R. Niego la mayor. No hay una mala valoraci¨®n de las pol¨ªticas del Gobierno. Los datos no son adversos, ni siquiera el que se ha resaltado sobre la creencia de que el PNV volver¨¢ a gobernar en 2013. Lo dice exactamente el mismo 48% que sum¨® el tripartito. Me parece incluso poco, despu¨¦s de 30 a?os en el Gobierno. Y se publicit¨® en esa fecha por cumplirse tres meses desde que nosotros tuvimos los datos, la mitad del tiempo que se los guardaba el Gobierno anterior. En adelante no habr¨¢ dudas, porque vamos a establecer fechas fijas. Todo el mundo sabr¨¢ cu¨¢ndo toca, le venga bien o mal al Gobierno.

P. Las encuestas han dado varios varapalos al Ejecutivo ?Llega usted para darle la vuelta a eso?

R. No. Vengo a hacer que el gabinete proporcione a la sociedad y al Gobierno informaci¨®n objetiva. Hay que esmerarse en hacer bien las preguntas. Al Gobierno le ir¨¢ bien unas veces y mal otras. No me preocupa tanto eso como obtener una buena informaci¨®n.

P. ?Tambi¨¦n ha habido desinter¨¦s o negligencia en el modo de preguntar?

R. Probablemente ha contado la ideolog¨ªa. Al anterior Gobierno le interesaban mucho las cuestiones de la identidad. Yo puedo pensar que no s¨®lo de identidad vive el vasco, y que hay muchas otras cuestiones que es importante plantear.

P. ?Niega que la cr¨ªtica sea ahora mayor que respecto al Ejecutivo anterior?

R. No lo s¨¦, porque del otro Gobierno sabemos poco. ?Qu¨¦ se preguntaba antes? Hay cosas que sabemos y otras que no. Est¨¢n en el archivo.

P. ?Y qu¨¦ ha encontrado all¨ª?

R. Lo que ha pasado me interesa relativamente. Me interesa m¨¢s cambiar, hacer las cosas mejor, que esto salga bien y de una vez por todas el Gobierno tenga un instrumento de medir la opini¨®n p¨²blica prestigiado.

P. Otra cr¨ªtica es que el rechazo en los sondeos est¨¢ llevando al Ejecutivo a actuar a golpe de imagen.

R. Volvemos a lo mismo. El ¨²nico dato adverso ha sido el del Euskobar¨®metro sobre la desconfianza en el Gobierno. Y ni siquiera fue tal. No hab¨ªa un 71% que desconfiara del Ejecutivo, porque no se preguntaba tal cosa, sino si se ten¨ªa confianza total, mucha, poca o ninguna. El 71% no dijo que desconfiara, sino que ten¨ªa poca o ninguna confianza. Poca confianza no es desconfianza, es poca confianza. Esa es la realidad. No hay que ir s¨®lo al dato; hay que leer y leer bien.

P. El Parlamento ha instado a regular los estudios de opini¨®n. ?Por qu¨¦ est¨¢ pendiente despu¨¦s de tantos a?os?

R. Habr¨ªa que preguntar a los gestores anteriores, que no cumplieron otros mandatos parlamentarios anteriores. Es una vieja batalla que viene de atr¨¢s. En eso estamos ahora.

P. ?Si hay tantas cosas b¨¢sicas pendientes qu¨¦ se ha estado haciendo hasta ahora?

R. Se han hecho estudios que no han despertado el inter¨¦s de la ciudadan¨ªa y han levantado m¨¢s desconfianza que confianza. Lo m¨¢s importante es el rigor metodol¨®gico.

P. ?Son posibles la independencia ideol¨®gica y la objetividad que pide el Parlamento?

R. Cuando hablo de rigor metodol¨®gico hablo de objetividad y esta est¨¢ en la metodolog¨ªa y en la forma de plantear los contenidos de las preguntas.

P. ?Y qu¨¦ hay de la cocina?

R. La cocina tiene una connotaci¨®n peyorativa, pero no es negativa, no es manipulaci¨®n, sino necesidad, porque acerca lo que la gente dice de modo directo que va a votar a lo que la experiencia nos demuestra que vota luego en la realidad. Pero yo soy un cocinero sin cocina. Como responsable de un ¨®rgano oficial no puedo hacer cocina. En adelante se dar¨¢n los datos brutos y que cada cual haga luego sus estimaciones.

P. En Euskadi ya existe el Euskobar¨®metro de la UPV, que goza de un gran prestigio. ?Hace falta otro instrumento sociol¨®gico, o puede llegarse a una pugna entre ambos?

R. El Gobierno no compite con nadie. Tiene su pol¨ªtica, tiene que hacer las cosas bien y punto. Los gobiernos tienen los recursos y la capacidad para crear instrumentos que analicen la realidad de su pa¨ªs, independientemente de que existan otros. Habr¨¢ que recomponer una confianza en que el Gobierno lo hace bien y para bien. Ese es el camino, aunque partamos de una historia que es la que hemos heredado. Tendremos que hacer las cosas que tal manera que nos ganemos esa confianza de los ciudadanos.