Pl¨¢cido Domingo se reinventa
Superado el c¨¢ncer de colon, el artista, convertido en bar¨ªtono, afronta en La Scala el papel de Simon Boccanegra
El ambiente en La Scala de Mil¨¢n, ayer, era el de las grandes inauguraciones de temporada, aunque sin los reflejos mundanos que suelen iluminar cada 7 de diciembre. Pl¨¢cido Domingo volvi¨® a subirse al m¨ªtico escenario tras la operaci¨®n a la que se someti¨® el pasado marzo para extirpar un tumor. Se dir¨ªa que el quir¨®fano ha renovado sus energ¨ªas, pues afrontar el papel principal de Simon Boccanegra, una de las p¨¢ginas mayores de Verdi para bar¨ªtono, precisamente en este teatro, donde ha triunfado tantas veces como tenor, no es ninguna bagatela. Pero est¨¢ visto que a ¨¦l no lo tumba ni el c¨¢ncer.
Su interpretaci¨®n del dux-corsario genov¨¦s es profundamente l¨ªrica. ?l asume la falta de un registro bajo m¨¢s poderoso, pero compensa esa merma con su incomparable fraseo y un sentido inigualado de la musicalidad. Al final de la funci¨®n, en una improvisada rueda de prensa, bromeaba: "Cuando escuchaba cantar a los tenores de este coro maravilloso siempre me preguntaba qu¨¦ hac¨ªa yo all¨ª cantando con ellos. Ahora, con los bar¨ªtonos y los bajos que tiene, ya ni te cuento". Su personaje de Simon Boccanegra gust¨® al p¨²blico, que le recompens¨® al final con calurosos aplausos. No falt¨®, por supuesto, alguna manifestaci¨®n contraria, sin duda partidaria de una interpretaci¨®n m¨¢s can¨®nica. ?l dio por bueno que la unanimidad no fuera completa: "Si no esto no ser¨ªa La Scala". Por lo dem¨¢s, asegur¨® que se sent¨ªa "al 100%" de sus posibilidades y que de retirarse, nada: "Yo no me retirar¨¦, si acaso me retirar¨¢ mi voz".
El personaje gust¨®, y el p¨²blico le recompens¨® con calurosos aplausos
Quien se llev¨® la peor parte en tema de contestaciones fue el director, Daniel Baremboim, que impuso unos tiempos excesivamente dilatados para el gusto italiano, siempre partidario del br¨ªo. A cambio, en la tarea concertadora, buscando los empastes, estuvo supremo. De la orquesta sobresalieron los metales y, por supuesto, el coro, que sabe pasar del susurro al pleno pulm¨®n.
El resto del reparto cosech¨® consensos, tanto la Amelia de Anja Harteros, como el Gabriele Adorno -el papel de tenor que Pl¨¢cido ha cantado en varias ocasiones en La Scala- de Fabio Sartori y el imponente Jacopo Fiesco de Ferruccio Furlanetto. Muy convencional la puesta en escena, dirigida por Federico Tiezzi. Convencional, hasta que, hacia el final, aparece un imponente espejo que refleja toda la sala, no se sabe a cuento de qu¨¦.
La actual temporada de La Scala est¨¢ viviendo una fiebre dominguista sin precedentes, desde la gala que el tenor protagoniz¨® en diciembre para celebrar sus 40 a?os de colaboraci¨®n con el teatro. Lo hizo en esa ocasi¨®n cantando el Sigmund de La valquiria, que no es muy representativo de su trayectoria, pero el p¨²blico italiano est¨¢ acostumbrado a sus saltos mortales, desde aquel lejano 7 de diciembre de 1969 en que, con apenas 28 a?os, debut¨® en Ernani. Tras haber pasado por los principales papeles verdianos y postverdianos, en 1991, ya en la era de Riccardo Muti, se descolg¨® con un Parsifal que torci¨® el gesto de los aficionados -?Wagner, el gran rival de Verdi, inaugurando una temporada!- hasta que no le escucharon y hubieron de rendirse a la evidencia. En los a?os siguientes ya no les sorprendi¨® escucharle en papeles como el Vidal Hernando de Luisa Fernanda o el Cyrano de Franco Alfano.
Lo inaudito es que, 40 a?os m¨¢s tarde, Pl¨¢cido Domingo sigue reinvent¨¢ndose. Pr¨®ximamente llevar¨¢ su Simon a Londres y Madrid, pero la campanada definitiva la dar¨¢ en septiembre en Mantua, en una producci¨®n de la RAI dirigida por Zubin Mehta: Rigoletto, nada menos. ?Cabe esperar a partir de ah¨ª su consagraci¨®n definitiva como bar¨ªtono? Qui¨¦n sabe.
El cicl¨®n dominguista en Mil¨¢n no concluye sin embargo con estas representaciones del Simon Boccanegra. La ciudad ha sido escogida este a?o como sede de Operalia, el concurso que el cantante impulsa desde 1993. El 2 de mayo Pl¨¢cido coger¨¢ la batuta de la Filarm¨®nica de La Scala para acompa?ar a los ganadores en la gala final. Por cierto, recientemente ha asegurado que ¨¦l jam¨¢s se hab¨ªa presentado a un concurso y que, de haberlo hecho, no habr¨ªa ganado, pues antes se habr¨ªa muerto del susto. Pero no hay que creerle: un tenor que canta el Simon Bocanegra en La Scala no conoce el miedo. Por ¨¦sas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.