Button escapa de la histeria

Har¨ªan falta un par de s¨¢banas de matrimonio para contar con detalle todo lo que ocurri¨® ayer en el circuito de Shanghai, una carrera que la lluvia convirti¨® en un correcalles trepidante y escandalosamente delicioso que seguramente servir¨¢ para cerrar las voces que hablan de una disciplina que ha ca¨ªdo en desgracia. El agua hizo del carril de los garajes un bulevar por el que los participantes fueron pasando, entre dos veces (Button) y seis (Alguersuari), en funci¨®n del nivel de degradaci¨®n de sus neum¨¢ticos y del inestable estado del asfalto, que comenz¨® seco y termin¨® empapado.

Ese alboroto es capaz de desestabilizar a cualquiera que no sea Jenson Button, uno de los pilotos m¨¢s pacientes y, a la vez, m¨¢s finos de la parrilla. Ambas cualidades le llevaron en China a imponerse por segunda vez en este Mundial de F-1, adem¨¢s de situarle al frente de la tabla de puntos como el ¨²nico que hasta el momento ha sido capaz de repetir victoria (ya gan¨® en Australia). Por detr¨¢s de ¨¦l cruz¨® la meta su compatriota y compa?ero de equipo Lewis Hamilton, que rubric¨® el 45? doblete de la historia de McLaren y el primero que la escuder¨ªa de Woking consigue desde el Gran Premio de Italia de 2007. El podio lo complet¨® Nico Rosberg, que volvi¨® a confirmar que est¨¢ mucho m¨¢s fino que Michael Schumacher (d¨¦cimo), su vecino de taller. El joven alem¨¢n se defendi¨® durante las ¨²ltimas vueltas de los incomod¨ªsimos ataques de Fernando Alonso, que termin¨® cuarto y salv¨® los muebles en una cita que se le hab¨ªa puesto muy cuesta arriba desde que fue penalizado con un pase y siga por adelantarse en la salida.

Button, el l¨ªder del campeonato, es el ¨²nico piloto con dos triunfos

Rosberg volvi¨® a demostrar que est¨¢ mucho m¨¢s fino que Schumacher, d¨¦cimo

La predicci¨®n meteorol¨®gica vaticinaba un 95% de probabilidades de que la carrera se disputara bajo la lluvia, pero la pregunta que todos se hac¨ªan era cu¨¢ndo iba a comenzar a caer. Las primeras gotas lo hicieron con la parrilla formada, a diez minutos del inicio, y as¨ª, regado por un suave sirimiri, el asfalto se cal¨® poco a poco mientras la ansiedad, convertida en histeria, se instalaba en algunos de los talleres, que se apresuraron a llamar a sus pilotos para que cambiaran los compuestos lisos por los intermedios. De hecho, los dos ¨²nicos te¨®ricamente favoritos que prefirieron esperar y se mantuvieron en la pista fueron Rosberg y Button, que lideraban un grupo de teloneros formado por los Renault de Kubica y Petrov y por Jaime Alguersuari (Toro Rosso). En ese momento (10? vuelta), casi todos los volantes ilustres ya hab¨ªan enfilado los garajes de nuevo para volver a colocar las gomas lisas, conscientes de que se hab¨ªan precipitado al comprobar que el cemento no estaba suficientemente mojado.

A partir de entonces, Rosberg y Button sacaron partido al dineral que han invertido sus respectivas escuder¨ªas en los coches que conducen y se largaron a todo trapo. Al encarar un viraje a la derecha, en la 18? vuelta y bajo una cortina de agua, los neum¨¢ticos del Mercedes se deslizaron, el corredor b¨¢varo midi¨® mal una frenada y se fue largo, circunstancia que aprovech¨® el brit¨¢nico para superarle y ponerse al frente. Esperaron dos giros para cambiar de gomas, una operaci¨®n que llevaron a cabo sin sobresaltos (20? vuelta), justo cuando Alguersuari embisti¨® por detr¨¢s a Karun Chandhok y oblig¨® a salir al coche de seguridad, que reagrup¨® al pelot¨®n (25? vuelta).

A pesar de ello, el orden de los primeros ya no se alter¨® hasta que Hamilton, que circulaba tercero y ven¨ªa encendido por haberse atizado con toda la parrilla, hizo su ¨²ltima parada en la 38? vuelta, una antes que Rosberg, y pudo superarle por el otro lado del muro. Para cuando le ech¨® el ojo a Button, el actual campe¨®n ya estaba lejos, saboreando otra victoria marca de la casa, fiel a un ideario erigido sobre dos pilares b¨¢sicos: contar con un coche competitivo y no perder nunca la calma.

Carrera loca en China