La decisi¨®n de Merino de marcharse precipit¨® la salida de Luis B¨¢rcenas

La suerte y, sobre todo, el tiempo se puso de nuevo de parte de Mariano Rajoy, y el PP volvi¨® a respirar tranquilo. Una nueva estaci¨®n del via crucis del caso G¨¹rtel ha sido superada: Luis B¨¢rcenas, el ex tesorero, acusado de llevarse de la red al menos 1,3 millones de euros en sobornos, ya no es senador. Ahora todo el PP mira a Valencia, la siguiente estaci¨®n.

Detr¨¢s de la renuncia de B¨¢rcenas hay muchas cosas, como las hubo en su abandono de la militancia hace s¨®lo 10 d¨ªas. Pero, seg¨²n coinciden todas las fuentes del PP consultadas, hay una fundamental: la decisi¨®n de Jes¨²s Merino de marcharse, harto de la presi¨®n medi¨¢tica y, sobre todo, movido por una complicada situaci¨®n familiar (la enfermedad de su padre). Eso precipit¨® la salida de un ex tesorero ya muy debilitado an¨ªmicamente por su presi¨®n familiar -su mujer est¨¢ imputada y declarar¨¢ ma?ana ante el juez Pedreira-.

El diputado se vio en G¨¦nova el mi¨¦rcoles con el l¨ªder y aleg¨® motivos personales

Jes¨²s Merino fue visto el pasado mi¨¦rcoles entrando al despacho de Rajoy en la calle G¨¦nova. El diputado, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, siempre hab¨ªa querido marcharse, pero hab¨ªa esperado para no dejar en mal lugar a B¨¢rcenas, que no quer¨ªa irse, y no generar un problema a Rajoy.

Pero esta vez fue definitivo. Con la enfermedad de su padre y la seguridad de que tarde o temprano -cuando se desvele el secreto en el Supremo, cuando se confirme la imputaci¨®n- acabar¨ªan teniendo que irse, lo dio por hecho.

Una vez conocida esta decisi¨®n de Merino, seg¨²n las mismas fuentes, B¨¢rcenas hizo de la necesidad virtud. Vio que no pod¨ªa quedarse solo y se lanz¨®. Igual que antes defend¨ªa que el Supremo era el mejor lugar para ser juzgado, ahora explica que le conviene mucho volver al Tribunal Superior de Madrid -al dejar de ser senador su causa pasa all¨ª- para tener doble instancia.

De hecho, fuentes del PP se?alaban ayer que no est¨¢ claro que el Supremo fuera un tribunal m¨¢s favorable al ex tesorero que el Superior de Madrid. La reciente decisi¨®n de la sala, anulando por dos a uno las escuchas a los cabecillas de la red en la c¨¢rcel, son un ejemplo de que nada de eso est¨¢ tan claro.

Una vez tomada la decisi¨®n de marcharse definitivamente de la pol¨ªtica, B¨¢rcenas gestion¨® su salida a espaldas del partido, incluso de sus mejores amigos en ¨¦l, y del propio Rajoy. El l¨ªder, seg¨²n todas las fuentes consultadas, nunca lleg¨® a pedir al tesorero que dejara el esca?o. Deseaba fervientemente que lo hiciera, y lanz¨® todo tipo de mensajes indirectos, pero nunca se lo lleg¨® a pedir. Ni a ¨¦l ni a Merino.

B¨¢rcenas no actu¨® como la semana anterior. Ni acudi¨® antes de que lo supieran los medios a ver a Rajoy para negociar su salida, ni prepar¨® un comunicado oficial de G¨¦nova, ni avis¨® a nadie. Sorprendi¨® al partido con una entrevista al diario Abc en la que daba cuenta de su decisi¨®n. Y de paso anunciaba que Merino le acompa?ar¨ªa.

Eso s¨ª, una vez que todos conoc¨ªan la noticia por los medios, B¨¢rcenas, que evit¨® acudir al Senado para presentar su renuncia y mand¨® a su hermano a registrarla -para esquivar a los periodistas- se present¨® en la sede del PP. Diversas fuentes coinciden en que pas¨® all¨ª la ma?ana y se reuni¨® con Rajoy para explicarle su decisi¨®n.

B¨¢rcenas est¨¢ enfrentado abiertamente a quien se ha ocupado de la tesorer¨ªa en su ausencia, Crist¨®bal P¨¢ez, y a la secretaria general, Dolores de Cospedal. Esta ¨²ltima, que desde el principio -hace casi un a?o- apost¨® por forzar la salida del ex tesorero, no pudo ocultar ayer su satisfacci¨®n. Aunque no contest¨® a la pregunta "?est¨¢ contenta?" s¨ª dijo que esto era "lo mejor para B¨¢rcenas y para el PP".

Es evidente que la decisi¨®n del ex tesorero -Cospedal no aclar¨® en p¨²blico si le llegaron a pedir el esca?o- es una excelente noticia para Rajoy, que viv¨ªa este asunto con gran preocupaci¨®n porque le afectaba a ¨¦l, y ahora puede dedicarse mejor a vender su alternativa, aunque siempre con la vista puesta en Valencia, ya que el 12 de mayo el Supremo decide si se sienta a Francisco Camps en el banquillo por el regalo de sus trajes.