Realojos selectivos para evitar guetos

Madrid todav¨ªa tiene cuatro poblados chabolistas importantes, al margen de los asentamientos nuevos y espont¨¢neos que han surgido en distintos distritos en los ¨²ltimos a?os. Sobre ellos penden los planes especiales municipales y auton¨®micos, que con una inversi¨®n de 110 millones ya los da por difuntos.

Una vez desaparecido El Ca?averal (en Vic¨¢lvaro, donde resid¨ªan 118 familias) hace pocos meses, los siguientes pasos se dan en Santa Catalina, Las Mimbreras (con 121 familias, aunque t¨¦cnicamente no es un poblado, sino un barrio de tipolog¨ªa especial, que significa que sobre viviendas modestas creci¨® un bosque de chabolas), el Ventorro (con 89 familias), y el m¨¢s complejo en La Ca?ada.

Hace ya a?os que el prop¨®sito del realojo es que la nueva vivienda est¨¦ cerca del viejo barrio por mantener la escolarizaci¨®n de los ni?os, pero sobre todo que sea en bloques donde no haya otras familias que provengan de la misma situaci¨®n. "Se ha comprobado que si no se montan guetos", comenta uno de los trabajadores del IRIS (Instituto de Realojamiento e Integraci¨®n Social).

Su director gerente, Javier Ram¨ªrez, considera que el poblado de Santa Catalina estar¨¢ desmontado entre julio y octubre de este a?o, pero precisa que la labor del IRIS no es tanto el realojamiento "como la integraci¨®n total de estas personas, incluido el ¨¢mbito laboral o sanitario".

Cada familia tiene un seguimiento de entre tres y cinco a?os por parte de un trabajador social. Los alquileres que pagan por sus pisos son de unos 110 euros mensuales, aunque despu¨¦s, como casi todas son familias numerosas, el montante se rebaja a 60 euros.