Madrid abre paso a la bici con su nueva normativa

Bicicletas en el centro del carril, a cinco metros de distancia de los coches, con prioridad para circular por determinadas calles peatonales y con una vestimenta fijada por norma. La nueva ordenanza de movilidad del Ayuntamiento de Madrid, cuya aprobaci¨®n est¨¢ prevista para el verano, quiere dar un giro de 180 grados en el uso ciclista en la ciudad. Adem¨¢s de normas, su aprobaci¨®n conllevar¨¢ campa?as educativas para asimilar el cambio.

El Ayuntamiento de Madrid pretende alcanzar un 3% de desplazamientos diarios en bici en 2016 (ahora suponen el 0,6%) y eso "implica revisar todo el sistema y repensar toda la ciudad", seg¨²n Pedro Calvo, el concejal de Movilidad. Calvo present¨® ayer el borrador de la nueva ordenanza, que el Consistorio prev¨¦ aprobar en el pr¨®ximo pleno de julio o, si la tramitaci¨®n se alarga, en septiembre.

Madrid ya aplica la reducci¨®n de un 50% por pagar pronto las multas

La ordenanza, cuyo contenido adelant¨® EL PA?S, otorga un protagonismo a la bici similar al de otras grandes ciudades mucho m¨¢s habituadas a este transporte, como Zaragoza. Impone m¨¢s espacio y m¨¢s respeto para los ciclistas, pero supondr¨¢ adem¨¢s cambios en las infraestructuras de la ciudad y tambi¨¦n en la mentalidad de los conductores.El resto de conductores de Madrid tendr¨¢n que hacerse a la idea de que hay un nuevo veh¨ªculo a tener en cuenta. La entrada de la bici en la normativa supone reservar calles en las que el resto de conductores deber¨¢n adaptarse a su velocidad y, en cualquier caso, no superar los 30 kil¨®metros por hora. El ciclista es "el usuario del viario m¨¢s vulnerable", seg¨²n Calvo, que anunci¨® la puesta en marcha de campa?as de concienciaci¨®n y pidi¨® que "todos nos culturicemos lo antes posible".

Las bicicletas, con cap¨ªtulo propio por primera vez en la ordenanza, tendr¨¢n m¨¢s derechos, pero tambi¨¦n limitaciones. No podr¨¢n aparcar en plazas, jardines, calles de prioridad peatonal o calles peatonales, salvo que una se?al indique lo contrario. Cuando empiece a funcionar el sistema municipal MyBici, previsto para mediados de 2011, los ciclistas con veh¨ªculo particular tampoco podr¨¢n aparcar en los lugares reservados a las bicis p¨²blicas. El Ayuntamiento prev¨¦ adjudicar el contrato del servicio el pr¨®ximo verano. La empresa concesionaria y el Consistorio elaborar¨¢n entonces los itinerarios preferentes para bicicletas. Incluir¨¢n carriles espec¨ªficos para estos veh¨ªculos -como el existente en la calle O'Donnell o el previsto entre la plaza de Castilla y Atocha- pero tambi¨¦n quieren hacerle sitio a golpe de normativa en la calzada para "no segregarla, sino convertirla en un veh¨ªculo m¨¢s", seg¨²n el edil. En casos concretos podr¨¢n transitar por zonas peatonales, como la calle de Montera, que ya se ha fijado como v¨ªa ciclista preferente para ir de Gran V¨ªa a Sol. Pero en las v¨ªas peatonales en las que tengan permiso de paso, los ciclistas tendr¨¢n que circular a pie si no pueden mantener una distancia m¨ªnima de un metro con el peat¨®n.

La futura ordenanza de movilidad afecta principalmente a la bicicleta, pero tambi¨¦n regula otros aspectos, como la carga y descarga y la aplicaci¨®n de las sanciones y las reducciones de multas previstas en la nueva ley estatal de tr¨¢fico, que unifica las multas para que no supongan un agravio si el infractor est¨¢ en una ciudad o en otra.

El apartado de sanciones -que Madrid aplica desde noviembre- supone m¨¢s reducci¨®n para el que paga pronto su multa, de un 30% a un 50%. Las multas leves son m¨¢s caras (de un l¨ªmite de 91 hasta un m¨¢ximo de 100 euros), las graves pasan de un tramo de entre 92 y 300 euros a 200 euros en todos los casos y las muy graves ser¨¢n de 500 euros, en lugar de la antigua horquilla de 301 a 600.

Los veh¨ªculos de carga y descarga dispondr¨¢n de 30 minutos para entregar su mercanc¨ªa (ahora no hay l¨ªmite horario). Calvo anunci¨® m¨¢s control para evitar trampas, como el conductor que usa la carga y descarga para una mudanza o el profesional que deja su coche aparcado mientras sube a un domicilio a arreglar una lavadora.

El documento pasar¨¢ por la junta de gobierno local antes de que empiece el periodo de alegaciones, en el que usuarios y colectivos pueden presentar sus objeciones y sugerencias.