De tapeo con las musas
Pinchos y 'plumillas', del Lazarillo a Richard Ford. Y Miguel de Unamuno, amante de la papiroflexia. Una atm¨®sfera inspiradora para los escritores. Un paseo literario por Salamanca
La literatura impregna Salamanca, sus muros "del color de la espiga triguera ya madura", como la defini¨® Unamuno refiri¨¦ndose a la t¨ªpica arenisca de las cercanas canteras de Villamayor. Con esta piedra porosa est¨¢n construidos sus edificios, que al atardecer resplandecen. Algunos de los mejores escritores de lengua castellana vivieron aqu¨ª. Donde descansa Fray Luis de Le¨®n.
12.00 Un Ribera con Torrente
Un buen despertar: la boller¨ªa de Las Torres, en plena plaza Mayor - I. No deje de acercarse al caf¨¦ Novelty para brindar con Torrente Ballester. Permanece en forma de estatua en el bar del que fue habitual. Paco, el due?o, recuerda el ritual del autor de Los gozos y las sombras: la copa de Ribera, la croqueta de los s¨¢bados. Su viuda, Fernanda, le dijo que all¨ª era donde se le ve¨ªa m¨¢s vivo. Por Bordadores se llega al palacio de Monterrey (18), monumento plateresco donde trabaj¨® como secretario de la Casa de Alba Diego de Torres Villarroel (y que no puede visitarse). Pero es hora de encaminarse a la universidad. Sit¨²ese en medio de esa plaza que es todo armon¨ªa, el Patio de Escuelas (19). Junto al Fray Luis de bronce. Puede entretenerse buscando la rana de la extraordinaria fachada plateresca o pensando en el "dec¨ªamos ayer" con el que el ilustre profesor regres¨® de cuatro a?os de c¨¢rcel.
13.00 Un rector que convence
Las referencias literarias contin¨²an en la biblioteca de incunables universitaria..., pero s¨®lo se puede ver a trav¨¦s de una cristalera. Destaca un facs¨ªmil del Libro del buen amor en letra negra y roja. En el paraninfo, Mill¨¢n Astray grit¨®: "?Muera la inteligencia!". Unamuno no se iba a quedar callado: "Vencer¨¦is, pero no convencer¨¦is". Era 1936.
La senda desemboca en la Casa-Museo Unamuno (20) (Libreros, 25; de martes a viernes, 1,20 euros; s¨¢bados y domingos, gratis), que fue su vivienda en su ¨¦poca como rector (1901-1914) y conserva su archivo y biblioteca. Pocos ponen en duda que la ficticia cuesta del Ata¨²d, donde comienza El estudiante de Salamanca, de Espronceda, corresponde con la calle de Jes¨²s, empinada y estrecha. M¨¢s adelante, el imponente convento de San Esteban (plaza del Concilio de Trento; de lunes a s¨¢bado, de 11.00 a 12.45 y de 16.00 a 19.15; entrada: 3 euros).
14.30 La despedida del Licenciado Vidriera
Con tanto libro entra el hambre. Tres opciones. De pinchos: una jeta de cerdo en La Viga (Consuelo, 16) seguida de una costilla en el Bamb¨² (Prior, 4). Para sentarse: mes¨®n Cervantes, donde sirven excelente morucha (una carne aut¨®ctona de sabor fuerte), en la misma plaza Mayor. Si prefiere cocina de autor, qui¨¦n dice que no a Chez Victor - - 21 (Espoz y Mina, 26; precio, unos 50 euros).
Las leyendas descienden por Tentenecio hasta la ribera del Tormes, donde vivi¨® San Juan de la Cruz en un convento hoy derruido. Si al llegar al verraco (toro de piedra) del puente romano - 22 un ciego le dice que apoye la oreja ("escuchar¨¢s ruido dentro de ¨¦l"), no le haga caso: le estampar¨ªa la cabeza como le hizo al Lazarillo. Aqu¨ª cerca el joven Tom¨¢s Rodaja, personaje de Cervantes, se ofrec¨ªa como criado a dos estudiantes. El Licenciado Vidriera, en una Salamanca que "enhechiza la voluntad de volver".
18.00 Atardecer para 'La Celestina'
Calixto perdi¨® la cabeza por Melibea en el Huerto de Calixto y Melibea (1), un peque?o jard¨ªn de parras y frutales sobre la muralla (abierto desde las 10.00 hasta el anochecer). La Celestina no se desarrolla en una ciudad concreta; hay quien la sit¨²a en Sevilla. Una cosa es segura: Fernando de Rojas estudi¨® en Salamanca. Y la leyenda de los amantes resulta m¨¢s veros¨ªmil delante de este atardecer: a la derecha, los destellos modernistas de la Casa Lis (2); a la espalda, las catedrales. El cimborrio rom¨¢nico de la vieja (3) (de 10.00 a 12.30 y de 16.00 a 17.30; entrada, 4,75 euros) eclipsa a la nueva (4), g¨®tica. A pocos pasos se encuentra la plaza de Anaya (5). Juan del Enzina y Carmen Mart¨ªn Gaite hincaron codos en la Facultad de Filosof¨ªa y Letras (6). Si en el c¨¦sped no hay j¨®venes, perros y alguna guitarra es que se ha acabado el mundo.
19.30 88 arcos
No baje la guardia: podr¨ªa perderse alguna joya plateresca. Por all¨¢, el colegio de Calatrava; por ac¨¢, el palacio de la Salina. Pero ni los m¨¢s despistados pasar¨ªan por alto la fachada de la Casa de las Conchas (7) (Compa?¨ªa, 2). Y espere a ver, justo enfrente, el claustro barroco de la Clerec¨ªa (de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 17.30; entrada: 3 euros). Y a¨²n sobran unos minutos para rebuscar en las librer¨ªas El Busc¨®n (8) (Carmelitas, 12; www.libreriaelbuscon.com), con tomos antiguos, y V¨ªctor Jara (www.libreriavictorjara.com).
Siguiendo por la R¨²a Mayor, el escaparate dorado de la pasteler¨ªa La Industrial llama a recobrar energ¨ªas. Un dulce viene bien para el encuentro con la plaza Mayor (9). Los soportales dieciochescos de Alberto de Churriguera vieron morir corneado al diestro Pedro Romero. Unamuno llamaba a este foro de 88 arcos "espacio monumental anclado en el tiempo".
En el lateral sur se echa de menos la decadencia se?orial del Gran Hotel: una pol¨¦mica operaci¨®n urban¨ªstica lo ech¨® abajo. Ocupa su lugar un edificio pretencioso. L¨¢stima tambi¨¦n para la literatura, porque en el ¨¢tico del Gran Hotel se reun¨ªan los personajes de Entre visillos, de Carmen Mart¨ªn Gaite. Tras el Pabell¨®n Real (Ayuntamiento), por la calle de Zamora, se encuentra otro escenario de aquella novela: el palacio de Rodr¨ªguez de Figueroa (10). O lo que es lo mismo, el elegante casino.
20.30 Viajero con malas pulgas
El casco hist¨®rico concluye, al norte, con la iglesia rom¨¢nica de San Marcos (11). El quisquilloso viajero ingl¨¦s Richard Ford se rindi¨® a su encanto. Y eso que en su Manual para viajeros por Espa?a se mofaba de un pa¨ªs harapiento e incluso de las salmantinas: "Cualquiera que sea el heroico car¨¢cter de sus toros y la fama de sus nobles estudiantes (...), no se puede decir lo mismo de la belleza de sus mujeres". La mejor opci¨®n para cenar, unos pinchos. Las tostas del Shanghai (12) (avenida de Portugal, 56) son muy apetecibles. O las de La Navilla (13) (Pizarro, 42-44), baratas para ser de boletus o carpaccio (ca?a y tapa, 2,20). Tal digesti¨®n merece un paseo hasta la Gran V¨ªa. De las cuatro torres del palacio de Fermoselle (1440) s¨®lo queda en pie una. Con su nombre, torre del Aire, titulaba Torrente Ballester la columna de opini¨®n que escribi¨® en sus ¨²ltimos a?os.
23.30 Siglo de Oro y 'rockabilly'
?M¨²sica en directo? En El Savor (14) (San Justo, 18. www.elsavor.es) hay recitales ac¨²sticos noche s¨ª, noche tambi¨¦n. Para rockeros, el Country (15) (Arco de la Lapa, 5), junto al teatro Bret¨®n, que el ayuntamiento del Partido Popular pretende derribar pese a las protestas de diversos colectivos ciudadanos. En el Siglo de Oro fue patio de comedias, y dicen que all¨ª estrenaron unos j¨®venes Cervantes y Calder¨®n. Pasan las horas y nadie se va a dormir. Culpa del rockabilly del m¨ªtico Potemkin (16) (Consuelo, 2) y el indie del Piper (17) (Mi?agust¨ªn, 7), justo frente a la torre del Clavero. Antigua fortaleza medieval.
M¨¢s propuestas e informaci¨®n en la Gu¨ªa de Castilla y Le¨®n
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