Jugando al escondite en Salamanca

El 2010 es un buen momento para visitar el antiguo Reino de Le¨®n, principalmente por dos motivos: se cumple el 1100 aniversario de su fundaci¨®n y es a?o Jacobeo. Continuar la ruta por Zamora y Salamanca proporcionar¨¢ un viaje no s¨®lo por Castilla y Le¨®n, tambi¨¦n por la historia

1100 a?os del Reino de Le¨®n

Uno de los grandes atractivos de Le¨®n es su centro hist¨®rico, que a¨²n se encuentra cercado en gran medida por las murallas. En la calle Ancha, v¨ªa de referencia, se localiza la Casa Botines, un edificio ideado por Gaud¨ª y que sorprende por sus cuatro torres. Como curiosidad, enfrente del edificio hay un banco con una estatua de Gaud¨ª que mira un cuaderno donde est¨¢ plasmada otra de sus construcciones. Por su parte, la Catedral de Santa Mar¨ªa, de estilo g¨®tico, es la joya de la corona de la ciudad gracias al color de sus vidrieras. A la salida del templo puede ser un buen momento para acercarse a la zona del H¨²medo e ir de "cortos". Otra cita obligada en Le¨®n es la Colegiata de San Isidoro, de la que se ha llegado a decir que es "Capilla Sixtina del Rom¨¢nico" gracias a los frescos que decoran el Pante¨®n Real.

Para finalizar la jornada, una buena opci¨®n es ir a San Marcos, hoy en d¨ªa Parador Tur¨ªstico de Le¨®n. De ¨¦l los leoneses siempre comentar¨¢n que es ah¨ª donde estuvo encerrado Quevedo cuando el edificio funcion¨® como c¨¢rcel. Sin embargo, mucho antes de que eso ocurriera, la construcci¨®n era un hospital de peregrinos y casa matriz de la Orden de Santiago. Su arquitectura actual corresponde a la del antiguo monasterio de San Marcos y actualmente el viajero que se aloje aqu¨ª puede contemplar uno de los claustros m¨¢s bonitos de Espa?a.

Zamora y sus murallas

La ruta contin¨²a por Zamora, la bien cercada. La ciudad a¨²n conserva parte de los tres recintos amurallados que tuvo la ciudad, por lo que es f¨¢cil que el viajero pasee cerca de ellas. La Catedral de San Salvador es, posiblemente, el edificio m¨¢s emblem¨¢tico de la ciudad. Es imprescindible fijarse en su c¨²pula o cimborrio que muestra una hermosa sobriedad. En la zona sur de la catedral destaca la Puerta del Obispo o de Olivares, una entrada integrada en el recinto amurallado. Asimismo, el Palacio Episcopal, del siglo XVIII, cuenta con una modesta fachada, pero en su interior se descubre un bonito patio porticado.

Pr¨®ximo a la catedral, esta el Parque del castillo una zona verde por la que el viajero puede descansar o dar un peque?o paseo hasta el castillo que a¨²n conserva el foso, la puerta de acceso y la torre del homenaje. En la zona m¨¢s c¨¦ntrica del casco hist¨®rico se encuentra el Palacio de los Condes de Alba y Aliste, ahora Parador Nacional de Zamora. Se trata de un edificio del siglo XV y XVI de estilo renacentista que destaca por su patio rectangular con arcos y galer¨ªa acristalada de madera y escudos her¨¢ldicos. Aqu¨ª el viajero se puede alojar y sentirse como un caballero o dama del Medievo gracias a las camas con dosel, tapices y armaduras del Parador.

Jugar al escondite en Salamanca

El tercer d¨ªa los viajeros pueden completar la ruta en Salamanca, ciudad a tan solo una hora en coche de Zamora y declarada Patrimonio de la Humanidad en 1988. Su Plaza Mayor es una de las m¨¢s famosas de Espa?a gracias a la vida que desprende y a su estilo churrigueresco. En tres minutos a pie se llega a la Casa de las Conchas, una edificaci¨®n que esconde varios enigmas. Por ejemplo, si es verdad que debajo de las conchas hay monedas de oro y si la causa de esta iconograf¨ªa se debi¨® a que su propietario pertenec¨ªa a la Orden de Santiago o porque en el escudo familiar de su mujer aparec¨ªa una concha.

Salamanca cuenta con la universidad m¨¢s antigua de Espa?a, data del siglo XII. Mientras se contempla la fachada plateresca se puede jugar al escondite con el relieve de la famosa rana. Ser¨¢n los estudiantes, sobre todo, quienes m¨¢s se esfuercen en esta labor, ya que cuenta la leyenda que si descubre d¨®nde est¨¢ aprobar¨¢ todos los ex¨¢menes. El juego de buscar relieves puede continuar en la Catedral nueva, aqu¨ª se esconden un astronauta y un drag¨®n que se come un helado. Por su parte, la catedral vieja, que se inici¨® a construir en 1140, posee una singular c¨²pula llamada Torre del Gallo.

En la margen izquierda del r¨ªo Tormes el viajero puede descansar en el Parador Tur¨ªstico de Salamanca que, aunque no cuenta con una larga historia como los anteriores, destaca por las vistas que posee hac¨ªa el casco antiguo de la ciudad. La cena se puede realizar en el Parador de Salamanca y degustar la reposter¨ªa en la que destacan las Duquesitas del Tormes de Alba o Paciencias de Ledesma.

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