La casa que suena a Debussy
Los recuerdos del compositor cerca de Par¨ªs revelan influencias clave para entender su m¨²sica
Su padre ten¨ªa un comercio de porcelana y quer¨ªa que fuera marino. Pero el joven se inclin¨® hacia otra vocaci¨®n en la que se convertir¨ªa en un maestro. Claude Debussy (1862-1919) comenz¨® a estudiar piano con madame De Fleurville, alumna de Chopin. Precoz, fue enseguida laureado con un premio que lo destin¨® a Roma, donde se aloj¨® en Villa Medici. A?os m¨¢s tarde escribir¨¢ una cr¨ªtica demoledora de la instituci¨®n, describiendo sus suplicios ante la rigidez acad¨¦mica. Amigo de Erik Satie, quien le animar¨¢ a componer, fue asiduo de los c¨ªrculos literarios y po¨¦ticos del simbolismo, y Mallarm¨¦ especialmente influir¨¢ en algunas de sus partituras.
Saint-Germain-en-Laye se cuenta entre las villas hist¨®ricas m¨¢s atractivas cerca de Par¨ªs. Ha conservado el tejido urbano medieval y tiene varios museos relevantes, como el arqueol¨®gico. A pocas manzanas de este fabuloso recinto se encuentra la casa natal de Debussy, lugar sencillo, pero no menos conmovedor, que nos adentra en el misterioso universo del hombre que puso fin a la hegemon¨ªa wagneriana en Europa, reavivando y renovando el esp¨ªritu de la tradici¨®n francesa legada por Couperin y Rameau.
El sapo Arkel
Subiendo una escalera con bellas balaustradas accedemos a unos salones cuya ¨ªntima atm¨®sfera feutr¨¦e (enguatada) despliega enseres personales y objetos fetiche del m¨²sico (su sapo Arkel, inquietante escultura; partituras sobre Baudelaire, chinoiseries) que recrean el ambiente donde trabaj¨® el compositor. Vestigios de una existencia consagrada a las artes y a la b¨²squeda de cierta precisi¨®n r¨ªtmica que alcanzar¨¢ con su drama l¨ªrico Pell¨¦as et M¨¦lisande, un hito del impresionismo sonoro y de la m¨²sica francesa.
La exposici¨®n permanente de la casa natal traza mediante documentos, huellas y estelas iconogr¨¢ficas el relato cuyos protagonistas son el ¨ªmpetu, las amistades intensas, los l¨¢nguidos ecos de dulces melod¨ªas, instantes ahora recuperados con el recuerdo de las grandes tendencias art¨ªsticas de una ¨¦poca plet¨®rica en s¨ªmbolos y colaboraciones felices. Como la de Baudelaire y el compositor, que ilustr¨® cinco de sus poemas. Vemos una foto de Debussy maduro captada por el gran fot¨®grafo Nadar. En ella, una mirada acerada y brillante delata un orgullo desmesurado que, seg¨²n su propia confesi¨®n, el autor de El mar y La bo?te ¨¤ joujoux consideraba su mayor virtud. Vemos un grabado espl¨¦ndido (Le Liseur) de Odilon Redon (que estuvo a punto de realizar el decorado para el Preludio a la siesta de un fauno, cuya maqueta final se debe a Le¨®n Baskt, pintor decorador). La colaboraci¨®n de Debussy con Baskt, con los ballets rusos y con su bailar¨ªn m¨¢s genial, Nijinski, fue muy intensa entre 1911 y 1913. Varias ins¨®litas piezas de aquella efervescencia se descubren sobre muros, mesas y estanter¨ªas.
Leemos las respuestas manuscritas al cuestionario de Proust al que le someti¨® el periodista G. Delaguys. Ten¨ªa por autores preferidos a Flaubert y Edgar Allan Poe. Su h¨¦roe favorito de ficci¨®n era Hamlet. Cocina preferida y bebida, la rusa y el caf¨¦. Y su idea de la desgracia, tener mucho calor. En una carta afirma: "Amo el silencio, la paz, el trabajo, el aislamiento... Hago mi obra como debo y como puedo... He aqu¨ª todo lo que puedo decirle".
Imaginativo -s¨®lo visit¨® Espa?a una vez, r¨¢pidamente-, compuso Iberia (1908) contemplando libros ilustrados. Gran inventor tem¨¢tico de efectos abstractos, su memoria recog¨ªa atm¨®sferas que quedan plasmadas en los t¨ªtulos de los tres movimientos de esta obra orquestal: por las calles y caminos; los perfumes de la noche y la ma?ana de un d¨ªa de fiesta.
El museo organiza veladas musicales en un auditorio dedicado a Yvonne Lef¨¦bure, pianista pedagoga, con un repertorio de obras cl¨¢sicas que ¨¦l apreciaba o sobre las que influy¨®. La programaci¨®n de este a?o lleva por lema Los sonidos y los perfumes giran en el aire de la noche.
A escasos minutos de all¨ª, el Museo Maurice Denis propone, en torno al te¨®rico del heterog¨¦neo grupo nab¨ªs (caracterizado por la reivindicaci¨®n del color y la aproximaci¨®n subjetiva), cuadros posimpresionistas de Gauguin, S¨¦rusier, Bonnard... Dulces jardines se abren a una colina ordenando diferentes niveles del paisaje, una tranquilidad que te hace respirar profundamente y recordar que Debussy, que mantuvo vivas afinidades con los genios de su ¨¦poca, compuso una m¨²sica cuya finalidad viene a expresar que todas las artes son una.
Gu¨ªa
Informaci¨®n
? Oficina de turismo de Saint-Germain-en-Laye (0033 1 34 51 05 12; www.saintgermainenlaye.fr).
Visitas
? Museo Claude Debussy (0033 1 34 51 05 12). 38 Rue au Pain. Saint-Germain-en-Laye. Entre los meses de marzo y octubre, el museo abre de martes a viernes, de 14.30 a 17.45, y s¨¢bados, de 10.00 a 12.30 y de 14.20 a 17.45. Entrada gratuita.
? Museo Jard¨ªn Maurice Denis (0033 1 39 73 77 87; www.musee-mauricedenis.fr). 2 bis Rue Maurice Denis. Saint-Germain-en-Laye. El museo abre todo el a?o de martes a viernes, de 10.00 a 17.30, y s¨¢bados y domingos, de 10.00 a 18.30. Entrada, 3,80 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.