42 kil¨®metros gota a gota

Hac¨ªa mucho calor. Lo que para la mayor¨ªa de los mortales era la mejor noticia del domingo, no lo fue para los casi 15.000 corredores que participaron ayer en el Marat¨®n de Madrid. Fueron 42 kil¨®metros, desde el Paseo de Recoletos hasta el Parque del Retiro (pasando por la Castellana), bajo un sol de 27 grados y no hubo sorpresas con el vencedor. El keniano Thompson Cherogony gan¨® la carrera y marc¨® un nuevo r¨¦cord en la prueba madrile?a: 2 horas y 11 minutos. Tras ¨¦l, miles de atletas populares intentaron batir sus propias marcas.

Cuando todos los corredores de ¨¦lite, como los espa?oles Miguel ?ngel Gamonal (2h 17m) y Ana Casares (2h 47m) -que se proclamaron campeones nacionales- alcanzaron la meta, los aficionados y sus familiares tomaron la calle.

La familia de un participante le sigui¨® toda la carrera viajando en metro

Un controlador de la prueba calcula que el 9% hace trampas

A las once de la ma?ana, nadie sab¨ªa en que parte del recorrido estaba Agust¨ªn. Su familia, que lleg¨® de Valladolid para la ocasi¨®n, estaba corriendo su particular marat¨®n en su encuentro. "Nos hemos tomado un caf¨¦ y nos ha ganado", dec¨ªa sarc¨¢stico el padre, revisando los horarios de la prueba junto a un plano de metro. Tras varias carreras fren¨¦ticas por el subterr¨¢neo le dan por perdido en Pr¨ªncipe P¨ªo. "Aunque eso quiere decir que ha pasado por aqu¨ª antes de lo que deber¨ªa", se alegra la familia antes de volver a correr bajo tierra.

Ander y Santi est¨¢n tambi¨¦n en Pr¨ªncipe P¨ªo, supervisando uno de los puntos de control de corredores. Son los que pillan a los tramposos, tambi¨¦n piruleros o recortadores, "m¨¢s o menos un 9%" del total de participantes, asegura Santi. Se lo toman con humor porque "hay algunos que le echan much¨ªsimo morro". Hablan de un corredor en concreto: "Le hemos visto salir de la parada de metro, sin una gota de sudor y el t¨ªo se ha colocado con los primeros", narra Ander.

La prueba que no s¨®lo consist¨ªa en el marat¨®n sino tambien en una carerra de 10 kil¨®metros, que cont¨® con casi 5.000 de los 15.000 participantes, transcurri¨® con normalidad a pesar de las altas temperaturas. El SAMUR atendi¨® a 190 corredores, dos de ellos por golpes de calor graves. "El balance ha sido bastante positivo, no ha habido m¨¢s intervenciones de lo habitual", indicaba Pedro Rambau, vicepresidente de la competici¨®n.

"Manolo no puedo creer que lo vayas a dejar. ?Sigue un poquit¨ªn m¨¢s!". Manolo no puede m¨¢s, le duele la pierna y quiere abandonar en la rotonda de San Vicente. Su mujer le mira muda, pero su amiga insiste para evitar que desista. Manolo, con 56 a?os y 15 maratones a sus espaldas no admite discusi¨®n. "No voy a fastidiarme por una tonter¨ªa. Me duele", dice un segundo antes de sentarse en una terracilla.

Aunque era el reto de cada uno de los participantes, no todos llegaron a la meta. Mil corredores se vieron ayer en una situaci¨®n parecida. La mayor¨ªa rondaban abatidos por los pasillos del metro, otros como Eugenio Tudela, confiaron en el coche escoba. "Hola, que me he rendido. Que no me aguantan las piernas", gritaba Tudela con buen humor al tel¨¦fono. "Es que fumo y no me entreno", se justifica. "Eso s¨ª, el a?o que viene me preparo y lo har¨¦ mejor". La frase del d¨ªa.