Una estrategia b¨¢sica
La progresiva evoluci¨®n del contexto hacia una econom¨ªa basada en el conocimiento ha puesto sobre el tapete internacional de los an¨¢lisis y de las pol¨ªticas la importancia de disponer de sistemas de educaci¨®n y formaci¨®n eficaces y de calidad. En Espa?a, la contundencia de la crisis econ¨®mica y su demoledor impacto sobre el empleo ha llevado a los expertos y a la propia opini¨®n p¨²blica a reconocer, sin ambages, la precariedad de nuestro sistema educativo en materia de resultados, que se manifiesta en el hecho de que, de cada 100 alumnos que entran en el sistema escolar, 44 salen de ¨¦l infracualificados, es decir, sin haber terminado la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria, el Bachillerato o la Formaci¨®n Profesional de Grado Medio.
Descendiendo al ¨¢mbito concreto de la sostenibilidad del Estado de bienestar, la educaci¨®n no s¨®lo opera en t¨¦rminos positivos del lado de los ingresos incrementando las aportaciones fiscales de los ciudadanos, por efecto de la conocida vinculaci¨®n entre nivel formativo y nivel de empleo y de retribuci¨®n, sino que lo hace, adem¨¢s, en t¨¦rminos negativos del lado de los gastos, al reducir en el medio y largo plazo el gasto sanitario y el gasto generado por la delincuencia, en magnitudes significativas que se han podido estimar.
Una interpretaci¨®n superficial de todo lo anterior podr¨ªa llevarnos a invocar el incremento sustancial del gasto educativo, en tanto que inversi¨®n, como soluci¨®n milagro. Pero esas soluciones sencillas a problemas complejos, por lo general, no suelen ser soluciones. En efecto, tambi¨¦n en la relaci¨®n entre gasto educativo y resultados opera la ley de los rendimientos decrecientes, de modo que la influencia de la variable gasto sobre la variable resultados no es lineal sino que disminuye con el incremento de gasto educativo, hasta llegar a un valor a partir del cual grandes inyecciones de recursos producir¨¢n, en el mejor de los casos, peque?os avances en materia de resultados escolares. Esto ¨²ltimo es lo que se observa en los pa¨ªses desarrollados.
En la pretensi¨®n deseable de sostenibilidad del Estado de bienestar, y por exigencias tanto de la coyuntura econ¨®mica como de la baja calidad de nuestras pol¨ªticas educativas, es preciso desplazar el acento del gasto bruto a la eficiencia del gasto. El incremento del gasto en educaci¨®n, por s¨ª solo, constituye pues un indicador de mejora claramente insuficiente. En este punto surge la pregunta ?c¨®mo mejorar la eficiencia del gasto educativo? Cabe esbozar, en lo que sigue, un conjunto fundado de orientaciones metapol¨ªticas:
Definir mejor las prioridades. A este respecto, no estar¨ªa de m¨¢s recordar el principio de Pareto, o ley universal de las prioridades, que establece para los sistemas complejos que el 20% de las causas explica el 80% de los efectos. No se trata, pues, de dispersar los esfuerzos en mil y una medidas, sino de identificar ese grupo relativamente reducido de factores cr¨ªticos cuya influencia en la mejora de los resultados escolares es m¨¢xima, y de concentrar sobre ¨¦l las pol¨ªticas educativas.
Basar las pol¨ªticas en evidencias. Tanto para definir, con alguna seguridad, las prioridades como para corregir, en su caso, las actuaciones es preciso basar las pol¨ªticas no en meras suposiciones sino en el soporte que nos facilita una comprensi¨®n profunda de los fen¨®menos y que reposa sobre las evidencias emp¨ªricas.
Adoptar enfoques sist¨¦micos. En educaci¨®n, las pol¨ªticas eficaces suelen agruparse en racimos cuyos elementos est¨¢n interrelacionados, de modo que refuerzan sus efectos mediante una suerte de bucles causales. Esta visi¨®n integrada o sist¨¦mica de las pol¨ªticas no s¨®lo incrementa su eficiencia sino que acorta los tiempos necesarios para que los resultados se manifiesten.
Evaluar y tomar en consideraci¨®n el impacto de las pol¨ªticas. Esto se hace imprescindible si se pretende hacer inteligentes las pol¨ªticas; es decir, para corregir a tiempo los errores y para aprender sin demora de la experiencia.
Francisco L¨®pez Rup¨¦rez es presidente del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid.
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