Aguirre apoya a las v¨ªctimas del franquismo tras a?os de desinter¨¦s

Esperanza Aguirre dio ayer un viraje de 180 grados en su postura pol¨ªtica frente a los represaliados del franquismo. Al declararse dispuesta a ayudar a "todas las v¨ªctimas, tambi¨¦n las del franquismo" a buscar a sus familiares desaparecidos, se desvincul¨® de su trayectoria y se convirti¨® en la primera dirigente popular que se sit¨²a del lado de los represaliados, adelant¨¢ndose una vez m¨¢s a la tesis oficial del PP.

Un cambio de posici¨®n que le permite equipararse a la derecha moderna europea, que no pone etiquetas pol¨ªticas a los damnificados de las dictaduras, pero con el que Aguirre, seg¨²n fuentes populares, tambi¨¦n pretende atemperar la movilizaci¨®n del electorado de izquierdas -el que no ir¨¢ a votarla, pero que tiende a la abstenci¨®n si no se siente amenazado- a un a?o de las elecciones auton¨®micas. Pero no olvid¨® a su votante natural. Puntualiz¨® que la ayuda se ofrecer¨¢ a "todas" las v¨ªctimas.

Y la factura le sale barata, pues en Madrid apenas hubo fosas, al haber pertenecido al bando republicano hasta el final de la Guerra Civil. Las asociaciones de v¨ªctimas del franquismo cifraron ayer en unos miles el n¨²mero de desaparecidos, en unas 40 fosas.

La ayuda prometida se limita a establecer un registro de peticiones de familiares de v¨ªctimas para buscar a sus antepasados, que depender¨¢ del consejero de Presidencia, Francisco Granados. Hasta ahora, explic¨®, no se hab¨ªa iniciado el cumplimiento de la ley porque, al no estar aprobado el reglamento, no se ha fijado qu¨¦ Administraci¨®n debe hacerse cargo. La Comunidad present¨® alegaciones al decreto y al convenio marco.El Ministerio de Justicia subraya el especial desinter¨¦s del Gobierno regional, que ni siquiera contest¨® a la propuesta para firmar el convenio. El cambio de postura de Esperanza Aguirre sorprende porque hace tan solo una semana, en sede parlamentaria, la presidenta tach¨® de "aquelarre de carcamales resentidos" a los asistentes al acto de homenaje al juez Baltasar Garz¨®n, en el que tambi¨¦n hubo representantes de las asociaciones de memoria hist¨®rica, que agrupa a los familiares de los desaparecidos.

Adem¨¢s, hace dos a?os, en abril de 2008, en el famoso discurso en el Casino de Madrid en el que ret¨® a Mariano Rajoy antes del congreso nacional del PP, Aguirre defendi¨® la reparaci¨®n de las v¨ªctimas -"Creo firmemente que una sociedad decente no puede permitir que quede ni una sola v¨ªctima de la Guerra Civil sin enterrar", dijo-, para apostillar que, desde 1977, a "sus descendientes o sus correligionarios" se les ha permitido hacerlo. Sin embargo, Aguirre ven¨ªa a reconocer con su anuncio de poner "la Comunidad de Madrid absolutamente a su disposici¨®n" que no es as¨ª. Que todav¨ªa queda por hacer.

La presidenta ha sabido utilizar la oportunidad de reparar un error. Pero han pesado razones electorales, seg¨²n fuentes populares. Una de ellas es la numerosa presencia de ciudadanos de a pie -unos 65.000 asistentes, seg¨²n los c¨¢lculos de este peri¨®dico-, muchos familiares y descendientes de represaliados, tambi¨¦n ancianos que, seg¨²n su testimonio, nunca antes hab¨ªan acudido a una manifestaci¨®n. Sobre todo gente que no hab¨ªa sido llamada por los partidos, sino por una fabulosa campa?a en las redes sociales, auspiciada por las asociaciones de v¨ªctimas, que se cuidaron mucho de abogar por el frentismo de la Guerra Civil y que se limitaron a defender la reparaci¨®n a los represaliados por la dictadura. En este contexto, los asistentes identificaron pronto como culpable a la presidenta regional por sus declaraciones contra Garz¨®n y se repiti¨® el grito de: "Esperanza, dimisi¨®n".

De ah¨ª que la presidenta haya optado por una f¨®rmula que le permite frenar una fuerte movilizaci¨®n de la izquierda que se le pod¨ªa volver en contra en las elecciones de mayo de 2011, seg¨²n fuentes del PP. Es decir, ha optado por evitar volver a una campa?a electoral con una nueva versi¨®n del "No a la guerra" que la persigui¨® en las auton¨®micas de 2003.

Al mismo tiempo, Aguirre se desmarca de la postura manejada por Rosa D¨ªez, l¨ªder de UPyD, la cuarta fuerza pol¨ªtica que los tres partidos con representaci¨®n en la Asamblea temen que entre en la arena pol¨ªtica en los pr¨®ximos comicios. D¨ªez fue a¨²n m¨¢s radical respecto al acto de homenaje de Garz¨®n, del que dijo: "Es un golpe contra el Estado de Derecho y una de las cosas m¨¢s graves que ha ocurrido en democracia". Ahora Aguirre se ha situado a a?os luz de ella. Y de s¨ª misma.