Portugal reabre el debate del AVE y las obras p¨²blicas

El futuro del tren de alta velocidad entre Portugal y Espa?a est¨¢ bajo el fuego de la oposici¨®n conservadora, ante la imperiosa necesidad de recortar gastos de la econom¨ªa lusa. La delicada situaci¨®n econ¨®mica portuguesa ha reabierto el viejo debate sobre las obras p¨²blicas, que adquiri¨® gran protagonismo en las ¨²ltimas elecciones legislativas de septiembre pasado. Pedro Passos Coelho, el nuevo l¨ªder del Partido Social Dem¨®crata (PSD), y el presidente de la Rep¨²blica, An¨ªbal Cavaco Silva, del mismo partido, han pedido al Gobierno que reconsidere el plan de grandes infraestructuras, que incluye, adem¨¢s del AVE, el nuevo aeropuerto de Lisboa y un tercer puente sobre el Tajo en la capital lusa.

"Portugal no est¨¢ en condiciones de afrontar este gasto", ha dicho Passos Coelho. El presidente Cavaco, por su parte, demanda al Ejecutivo una reducci¨®n dr¨¢stica del endeudamiento externo, lo que implicar¨ªa, en su opini¨®n, poner en el congelador "todas las inversiones p¨²blicas y privadas". El partido derechista Centro Democr¨¢tico y Social-Partido Popular (CDS-PP) est¨¢ dispuesto a intentar bloquear en el Parlamento la concesi¨®n del tramo Poceir?o-Caia (en la frontera con Extremadura), cuya votaci¨®n est¨¢ prevista para el pr¨®ximo 28 de mayo.

El Gobierno del socialista Jos¨¦ S¨®crates ha reiterado su absoluta disposici¨®n a mantener en pie el plan previsto de obras p¨²blicas, y as¨ª lo han manifestado el primer ministro y el titular del ramo, Ant¨®nio Mendon?a. Para evitar convertirse en una nueva Grecia el Gobierno ha propuesto adelantar algunas de las medidas contenidas en el Plan de Estabilidad y Crecimiento (PEC) presentadas a Bruselas, y que estaban previstas para 2011. Concretamente, un aumento del impuesto de las personas f¨ªsicas para los ingresos superiores a 150.000 euros anuales, combate al fraude en las prestaciones sociales, modificaciones al seguro de desempleo, y nueva ley de pensiones no contributivas.

Portugal ha vivido una semana bajo una intensa ofensiva de los mercados, que ha puesto de relieve la vulnerabilidad de la capacidad de hacer frente a sus compromisos. El mi¨¦rcoles el tipo de inter¨¦s de la deuda p¨²blica portuguesa a 10 a?os lleg¨® al 5,9%, el nivel m¨¢s alto desde la entrada en vigor de la moneda ¨²nica, en 1999. Standard & Poor's baj¨® dos escalones (de A+ a A-) la evaluaci¨®n del nivel de solvencia. Y la Bolsa de Lisboa registr¨® una ca¨ªda del 5,3% del ¨ªndice PSI-20.

Los riesgos de Portugal son elevados. Seg¨²n el Banco de Pagos Internacionales, los bancos lusos tienen 8.221 millones de euros expuestos en los pa¨ªses de m¨¢s alto riesgo. El 90% est¨¢ concentrado en Grecia y el resto se reparte en pa¨ªses como Venezuela, Argentina, Islandia y a los Emiratos ?rabes Unidos entre otros.

Ante la avalancha de malas noticias, el primer ministro recibi¨® al l¨ªder de la oposici¨®n para calmar a los mercados. S¨®crates y Passos Coelho anunciaron su voluntad de trabajar mano a mano para salir de la crisis. Paralelamente, nueve ex ministros de Finanzas han pedido hablar con el presidente de la Rep¨²blica, para dar "un grito de alerta", seg¨²n ha declarado uno de los convocantes, Eduardo Catroga, que integr¨® el Gobierno de Cavaco. La preocupaci¨®n de los antiguos ministros, de distinto signo pol¨ªtico, es doble. Reprochan al Gobierno una falta de rumbo para afrontar la gravedad de la crisis, y critican al principal partido de la oposici¨®n la ausencia de una alternativa.

La pregunta que est¨¢ en boca de analistas y dirigentes pol¨ªticos es qu¨¦ puede hacer Portugal para no seguir los pasos de Grecia. Los economistas reclaman un plan de ajuste serio y reformas estructurales m¨¢s agresivas. El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, dijo que Portugal tiene que "aplicar con determinaci¨®n las medidas que sean necesarias".

El semanario Expresso, referente de la prensa portuguesa, ha sido m¨¢s expl¨ªcito y ha reclamado la congelaci¨®n del gasto p¨²blico al nivel nominal del ejercicio 2009 (incluyendo las transferencias a municipios y las regiones aut¨®nomas de Madeira y Azores), un compromiso claro de rebajar el gasto en el PEC entre el 2% y el 3% hasta el a?o 2013, y la suspensi¨®n de todos los grandes proyectos de obras p¨²blicas.