El suicidio de Francia, en directo
Recuperada la obra de Chaves Nogales sobre la ca¨ªda gala ante los nazis
Manuel Chaves Nogales (Sevilla, 1897-Londres, 1944) pose¨ªa una extra?a varita m¨¢gica. El raro instinto de comprender la perspectiva hist¨®rica del presente. Un gran gen visionario. Lo demostr¨® con su colecci¨®n de magistrales relatos reunidos en A sangre y fuego, cuyo clarividente pr¨®logo es, seg¨²n Andr¨¦s Trapiello, lo mejor que se ha escrito sobre la Guerra Civil. El ¨¦xodo le llev¨® a Francia. Aquella ¨¦poca fue para algunos un salto constante entre cat¨¢strofe y cat¨¢strofe. Espa?a ya hab¨ªa ca¨ªdo en manos de la garra del fascismo. Los vecinos estaban a punto de suicidarse ante los nazis.
?l estuvo all¨ª. ?l lo cont¨® en un reportaje / ensayo magn¨ªfico, su obra m¨¢s pol¨ªtica, La agon¨ªa de Francia, recuperada ahora por Libros del Asteroide. La obra se hab¨ªa publicado en 1941 en Montevideo (Uruguay), pero estaba olvidada en Espa?a hasta que se incluy¨® en unas obras completas de la Junta de Andaluc¨ªa y ahora con la nueva edici¨®n, por separado.
"Combina puro ensayo de ideas y reportaje", dice Xavier Pericay
"Para m¨ª es su mejor libro, pero el m¨¢s triste", asegura la hija del autor
Huy¨® a la patria de los valores en los que un republicano liberal y aza?ista como ¨¦l cre¨ªa. Libertad, igualdad, fraternidad eran m¨¢s que palabras huecas para quien fue director del Ahora. Cre¨ªa en esa base ilustrada de civilizaci¨®n. Pero encontr¨® un pa¨ªs lobotomizado, rendido, a expensas de las termitas del totalitarismo que carcom¨ªan sus pilares a izquierda y derecha. "Francia hubiera podido edificar un Estado de una fortaleza indestructible, se dej¨® ganar poco a poco por las sugestiones del adversario, reneg¨® de s¨ª misma", escribe Chaves Nogales. "Francia se ha suicidado, pero al suicidarse ha cometido adem¨¢s un crimen inexpiable con esas masas humanas que hab¨ªan acudido a ella porque en ella hab¨ªan depositado su fe y su esperanza".
Francia muerta, inerte, transformada. ?Por culpa de qui¨¦n? De un ej¨¦rcito cruzado de brazos al que poco pod¨ªan azuzar generales como De Gaulle; ante una aristocracia que contempl¨® en bloque la posibilidad de una venganza hist¨®rica. Por culpa de una izquierda radical que neutraliz¨® Stalin con su pacto previo con Hitler; ante pol¨ªticos de mirada corta y una masa a expensas de la manipulaci¨®n de unos y otros...
"Poco se ha escrito en la propia Francia sobre este episodio, con esa crudeza. Es demoledor, pero insiste en el optimismo y recalca constantemente los valores en los que cree", comenta Xavier Pericay, fil¨®logo, periodista y autor del pr¨®logo. "Lo hace de una manera muy original, combinando puro ensayo de ideas y reportaje".
Chaves Nogales fue pionero en la mezcla de g¨¦neros. Lo hab¨ªa demostrado en El maestro Juan Mart¨ªnez, que estuvo all¨ª y Juan Belmonte, matador de toros (ambos en Libros del Asteroide), que son perfiles, novelas, entrevistas, reportajes, todo a la vez. Como A sangre y fuego, un ejemplo de nuevo periodismo escrito 30 a?os antes de que lo inventaran Truman Capote o Tom Wolfe.
Adelantado, combativo, un poco harto, Chaves Nogales se vio obligado a contar su experiencia en Francia, donde huy¨® con su familia y fue perseguido por los nazis. Su delito, aparte de ser un destacado periodista espa?ol en el exilio, hab¨ªa sido ser fichado por la Gestapo tras una entrevista demoledora a Josef Goebbels. "Rid¨ªculo e impresentable", le llam¨®.
Pas¨® al Reino Unido cuando vio todo peligrar. En la isla sigui¨® ejerciendo el periodismo para agencias y all¨ª muri¨® de peritonitis, demasiado prematuramente, antes de que terminara la II Guerra Mundial. Pero aquellos d¨ªas fueron una inc¨®gnita para su familia. En Francia fueron felices. "Para m¨ª es su mejor libro, pero a la vez el m¨¢s triste, el m¨¢s crudo desde el punto de vista personal. Ador¨¢bamos Francia pero es demasiado cr¨ªtico con el pa¨ªs. Relata todo ese episodio que desconoc¨ªamos, su huida", asegura su hija Pilar Chaves desde Marbella, donde vive.
Por entonces, ella ten¨ªa 17 a?os. Lo recuerda todo con nitidez. Pero ten¨ªa demasiadas dudas. En la familia no sab¨ªan c¨®mo hab¨ªa conseguido escapar. "C¨®mo lleg¨® a Inglaterra, c¨®mo sali¨® de Francia. Recuerdo el d¨ªa en que se fue de casa y le despedimos desde la ventana. Mi madre estaba embarazada de mi hermana Juncal, nos dijo que nos fu¨¦ramos en dos meses, que volvi¨¦ramos a Espa?a". As¨ª cumplieron. Poco despu¨¦s del traslado, los alemanes regresaron por el barrio a preguntar por ¨¦l y por Pilar Chaves. "No sab¨ªamos por qu¨¦ quer¨ªan buscarme a m¨ª. Despu¨¦s lo averiguamos. Las cr¨®nicas sobre la moda de Par¨ªs que mandaba a Am¨¦rica las firmaba con mi nombre".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.