James Masterson, psicoanalista del narcisismo
Dedic¨® su vida a aliviar los trastornos de personalidad
Existen muchas maneras de acabar diagnosticado con una enfermedad mental. Una de las m¨¢s sutiles es la de los trastornos de personalidad, definidos por el manual de la Asociaci¨®n Psiqui¨¢trica Americana como "patrones de conducta que se desv¨ªan de las expectativas culturales". El psicoanalista y psiquiatra James Masterson, fallecido el 12 de abril a los 84 a?os, dedic¨® su vida a aliviar el malestar de los que sufren y hacen sufrir por su insoportable manera de ser.
Graduado en Medicina por la Universidad Thomas Jefferson de Filadelfia y veterano de la II Guerra Mundial, estudi¨® dos personalidades patol¨®gicas complementarias: los narcisistas y los borderline (personalidad l¨ªmite). Los primeros son incapaces de amar y, para compensar este vac¨ªo, buscan desesperadamente admiraci¨®n. Los segundos, carentes de autoestima, terminan enganchados a relaciones que se encargan de dinamitar con sus ansiedades y cambios de humor. Si los narcisistas usan a los dem¨¢s como espejo que refleje su grandeza, los borderline los necesitan para conseguir lo que en el fondo desean: ser abandonados.
Subrayaba que sus pacientes no s¨®lo sufr¨ªan, sino que hac¨ªan sufrir
El profesor Masterson fue un importante autor de la corriente kleiniana del psicoan¨¢lisis, que considera crucial para el desarrollo de la personalidad los primeros meses de vida, cuando el ni?o se relaciona s¨®lo con la madre. Seg¨²n las teor¨ªas que defend¨ªa, tanto narcisistas como borderline hab¨ªan ca¨ªdo en la trampa de intentar complacer a la madre a toda costa, desarrollando como resultado una falsa identidad. En sus sesiones de psicoterapia, buscaba desenterrar la verdadera manera de ser del paciente. Si con los borderline recomendaba la confrontaci¨®n -sacar a la luz las contradicciones, aunque fuese de manera brusca-, con los narcisistas prefer¨ªa la interpretaci¨®n -negociar pausadamente una explicaci¨®n alternativa de la realidad-.
Nacido en Pensilvania (1926), pas¨® los a?os sesenta y setenta analizando a adolescentes problem¨¢ticos, y se percat¨® de que los cambios en la sociedad afectaban a la psique del individuo, produciendo cada vez m¨¢s una juventud obsesionada con el poder, la belleza y la riqueza (narcisistas), y tambi¨¦n con las relaciones superficiales y las posesiones materiales (borderline). De esta ¨¦poca data El dilema psiqui¨¢trico de la adolescencia (1967), aunque su libro m¨¢s vendido fue La b¨²squeda de la verdadera personalidad (1988).
En 1977 fund¨® el Instituto Masterson de Psicoterapia Psicoanal¨ªtica, con sedes en Nueva York y San Francisco, donde form¨® a terapeutas en el arte de construir personalidades "fuertes y aut¨®nomas". La misi¨®n era liberar a los borderline de la nociva fantas¨ªa que les hace posponer su vida hasta que encuentren a alguien que cuide de ellos. Con los narcisistas, propuso diferenciar a los extravertidos -arrogantes y soberbios- de los introvertidos -que se presentan como t¨ªmidos pero pronto destapan su necesidad de ser reconocidos como superiores-.
A Masterson le preocupaba que el mundo se convirtiese en un lugar a¨²n menos agradable para vivir debido a la velocidad con la que se extend¨ªan los trastornos de personalidad, que condenan a los que los padecen a vivir en la paranoia "de que todos les envidian, cuando verdaderamente son ellos los que envidian a los dem¨¢s". Profesor em¨¦rito en la Universidad de Cornell (Nueva York), siempre recordaba en sus art¨ªculos que sus pacientes no s¨®lo sufr¨ªan, tambi¨¦n hac¨ªan sufrir: "Para los narcisistas el resto del mundo existe s¨®lo para lo que existe una hamburguesa: para hacerles sentir bien. Te halagar¨¢n y te manipular¨¢n para hacerte ver lo maravillosos que son, pero en cuanto consigan tu admiraci¨®n, te dejar¨¢n".
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