Garz¨®n se mueve
Su traslado como asesor a la Corte Penal Internacional dejar¨ªa sin objeto su suspensi¨®n
En v¨ªsperas de su suspensi¨®n como juez y de su salida obligada de la Audiencia Nacional, consecuencia de lo que parece la inminente apertura de juicio oral por su intento de abrir una causa penal por los cr¨ªmenes del franquismo, Baltasar Garz¨®n ha hecho un movimiento que, al menos durante un tiempo, le pone a resguardo de tales amenazas: solicitar la situaci¨®n de servicios especiales durante siete meses como asesor externo de la Fiscal¨ªa de la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya (Holanda).
La solicitud tiene que ser autorizada por el Consejo del Poder Judicial, pero no hay raz¨®n para que no lo haga. Lo que pide Garz¨®n encaja con uno de los supuestos previstos de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial (LOPJ): realizar una misi¨®n por un periodo determinado, superior a seis meses, en organismos internacionales, previa declaraci¨®n de inter¨¦s por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La suspensi¨®n cautelar se refiere no a la condici¨®n de juez, sino a la funci¨®n jurisdiccional ejercida; al dejar la que ejerc¨ªa en la Audiencia Nacional, la suspensi¨®n queda sin objeto inmediato: aplazada durante el tiempo que est¨¦ en situaci¨®n de servicios especiales. Durante ese tiempo tendr¨¢ derecho a percibir la remuneraci¨®n que le corresponda por su antig¨¹edad en la carrera y a que se le reserve su actual plaza de juez. Ser¨¢ al solicitar su reingreso, al t¨¦rmino del periodo de servicios especiales, cuando se le planteen los problemas que ahora elude; pero quiz¨¢s para entonces haya sido absuelto.
La solicitud de Garz¨®n se produce a invitaci¨®n de la Fiscal¨ªa de la Corte Penal Internacional. El fiscal de dicho organismo, Luis Moreno Ocampo, ha se?alado que el "mundo necesita jueces como Garz¨®n", lo que supone un reconocimiento internacional que contrasta con su cuestionamiento en su propio pa¨ªs por sectores que le persiguen con querellas de endeble fundamento, una de ellas, la motivada por su actuaci¨®n contra los cr¨ªmenes del franquismo, m¨¢s que temeraria.
Ser¨ªa parad¨®jico, y un golpe a la imagen de la justicia espa?ola, que Garz¨®n, en su condici¨®n de asesor de la Fiscal¨ªa de la Corte Penal Internacional, cuya tarea es perseguir los cr¨ªmenes contra la humanidad en el mundo, se sentara en el banquillo por haber intentado hacer lo mismo en su pa¨ªs. El Supremo tendr¨ªa serias dificultades para explicarlo.
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