Dos frailes, imputados por nuevos casos de abusos a discapacitados

Manuel Ortiz se quit¨® ayer el h¨¢bito. El hermano Manolo, como popularmente se le conoce, tampoco llevaba su cruz blanca sobre el pecho cuando a las nueve de la ma?ana entr¨® en los juzgados de C¨®rdoba. Prefiri¨® ir vestido de paisano para declarar en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6. Cuando sali¨®, a las 11.30, lo hizo como imputado por abusos sexuales y maltrato contra algunos pacientes del centro religioso para discapacitados ps¨ªquicos que dirige en C¨®rdoba. Con la imputaci¨®n ayer de este fraile y de otro de sus compa?eros la sombra se extiende en la Casa de San Francisco de As¨ªs. Otro trabajador m¨¢s, aspirante a entrar en la congregaci¨®n, est¨¢ en prisi¨®n preventiva por otro presunto abuso contra un interno.

El juez dicta una orden de alejamiento contra los dos franciscanos

El juez dict¨® ayer una orden de alejamiento de 500 metros contra Manuel Ortiz y otro religioso, el hermano Ferm¨ªn, imputado tambi¨¦n en este caso de presuntos abusos. Estos dos miembros de la Congregaci¨®n de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca no podr¨¢n acercarse ni comunicarse con los internos del centro, unos 50, ni con los trabajadores y colaboradores. Fuentes de la investigaci¨®n no descartan que se produzca la imputaci¨®n de otros religiosos.

La Casa de San Francisco de As¨ªs y el hermano Manolo contaban hasta ahora con un importante prestigio en C¨®rdoba. Rara era la instituci¨®n o gran empresa local que no colaboraba con ellos. Pero esta fama se vio enturbiada hace meses. En octubre, un an¨®nimo remitido a la subdelegaci¨®n del Gobierno alertaba de un presunto caso de abusos a un interno. La investigaci¨®n deriv¨® en la detenci¨®n de un trabajador laico, aspirante a fraile, que huy¨® y fue detenido d¨ªas despu¨¦s en Granada. El caso gan¨® notoriedad al coincidir con un viaje de la Reina a C¨®rdoba, que suspendi¨® su visita a la sede de la Cruz Blanca.

Este trabajador -?ngel C. U. P.- est¨¢ actualmente en prisi¨®n preventiva. El fiscal pide seis a?os de prisi¨®n al considerarle autor de tres delitos de abusos contra un interno que padece un 86% de retraso. Aunque el caso no se ha cerrado todav¨ªa, la congregaci¨®n ya ha pagado a la familia de la v¨ªctima 5.000 euros por los da?os morales causados.

Aquel primer an¨®nimo conten¨ªa denuncias contra el funcionamiento de la Cruz Blanca, que no s¨®lo hac¨ªan referencia al trabajador que est¨¢ en prisi¨®n. El juez instructor decidi¨® ampliar la investigaci¨®n e inici¨® un segundo procedimiento.

Paralelamente, la fiscal¨ªa recibi¨® otros an¨®nimos denunciando los presuntos malos tratos y abusos. En una de estas cartas se narran a lo largo de tres p¨¢ginas varios casos. Se dan los nombres de los agresores y de las v¨ªctimas.

El juez encargado del caso lleva varias semanas tomando declaraciones. Los primeros en acudir al juzgado fueron los internos, que, al padecer minusval¨ªas ps¨ªquicas, testificaron con un perito. Luego, se tom¨® declaraci¨®n a varios trabajadores y colaboradores externos de la instituci¨®n. Finalmente, el juez llam¨® ayer a los hermanos Manolo y Ferm¨ªn, que fueron imputados.

El superior de la Cruz Blanca, Miguel L¨®pez Nacarino, que tiene su sede en Sevilla, acudi¨® ayer a C¨®rdoba para comunicar las imputaciones a los empleados.

El Obispado de C¨®rdoba, que desde hac¨ªa semanas conoc¨ªa la investigaci¨®n que estaba abierta en los juzgados, respondi¨® ayer con celeridad. A los pocos minutos de que EL PA?S publicase en su edici¨®n digital la noticia de la imputaci¨®n, remiti¨® a los medios un comunicado de prensa. La Iglesia no cerr¨® filas con los religiosos, sino que quiso informar de "que ha actuado en el ¨¢mbito de su competencia buscando siempre el bien de las v¨ªctimas y tomando las medidas pertinentes para esclarecer la responsabilidad a que hubiera lugar". Varios miembros de la di¨®cesis cordobesa llevan semanas haciendo sus pesquisas de forma paralela a la investigaci¨®n judicial.

La actitud del Obispado cordob¨¦s encaja con la nueva pol¨ªtica ante la pederastia y los abusos que el Vaticano quiere imponer. El Papa afirm¨® el martes respecto a este asunto que "los sufrimientos de la Iglesia vienen justo del interior de la Iglesia, el pecado que existe en la Iglesia".

Y la postura de ayer del Obispado tambi¨¦n contrasta con la que esta misma instituci¨®n mantuvo en 2003, cuando se conocieron los abusos cometidos por el sacerdote de Pe?arroya Jos¨¦ Domingo Rey contra varias menores. Los padres acudieron al Obispado antes de ir la justicia.

La respuesta que recibieron entonces fue que el asunto "no era cre¨ªble y carec¨ªa de importancia", seg¨²n detall¨® en su momento uno de ellos. El sacerdote fue condenado en 2003 y entr¨® en prisi¨®n en junio de 2004. Se le impuso una pena de 11 a?os, que se redujo hasta los seis. El Obispado no apart¨® al sacerdote tras el fallo y mantuvo p¨²blicamente su "apoyo y cercan¨ªa" al cura hasta que ingres¨® en prisi¨®n.