El presidente asegura a los l¨ªderes sindicales que respeta su decisi¨®n

La alianza que sindicatos y Gobierno han mantenido durante los dos a?os de crisis ha quedado tocada, pero no se ha roto. Esa es la percepci¨®n de La Moncloa, tras las m¨¢s de dos horas de reuni¨®n que ayer mantuvieron Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y los secretarios generales de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez, y de Comisiones Obreras, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo. "Hay un bache importante, pero no ruptura", se?alaron ayer fuentes cercanas al presidente del Gobierno. Prueba de ello es que, incluso con la que est¨¢ cayendo, el Gobierno llegar¨¢ a un compromiso: acelerar el di¨¢logo social sobre la reforma laboral para tratar de cerrar un acuerdo a fines de este mes.

En ese clima, Zapatero les coment¨® a los l¨ªderes sindicales que "respetaba" su decisi¨®n de convocar una huelga limitada al sector de la funci¨®n p¨²blica, el m¨¢s afectado por el recorte social.

El Gobierno cree que se ha evitado una ruptura con los sindicatos

Zapatero, que dedic¨® buena parte del encuentro a explicar a los l¨ªderes sindicales las razones del recorte, les dijo que ¨¦l no hab¨ªa cambiado, que segu¨ªa siendo el mismo y que lo que suced¨ªa es que Espa?a pagaba las consecuencias de la crisis econ¨®mica m¨¢s grave en noventa a?os.

La reuni¨®n transcurri¨® en planos paralelos, divergentes, pero sin bronca, seg¨²n Moncloa. Cada parte explic¨® su posici¨®n, enfrentada a la del otro. Nadie quiso convencer a nadie porque todos sab¨ªan que sus posiciones eran inamovibles. Ni siquiera cuando los l¨ªderes sindicales le confirmaron a Zapatero que sus centrales hab¨ªan convocado una huelga en el sector de la funci¨®n p¨²blica. Zapatero explic¨® las razones del recorte y los l¨ªderes sindicales su rechazo al mismo.

El presidente del Gobierno admiti¨® a los l¨ªderes sindicales que el recorte salarial a los empleados p¨²blicos es "muy duro". Les aclar¨®, tambi¨¦n, que ten¨ªa una "magn¨ªfica opini¨®n" de los empleados p¨²blicos en Espa?a, para despejar cualquier recelo sobre las causas por las que haya sido el sector m¨¢s perjudicado por el recorte. "La raz¨®n es que es una de las v¨ªas m¨¢s claras que ten¨ªa para ejecutar el recorte del gasto p¨²blico, un recorte inevitable ante las exigencias de la Uni¨®n Europea. Las grandes partidas de gasto est¨¢n d¨®nde est¨¢n", les dijo Zapatero.

Les precis¨®, tambi¨¦n, que, pese al recorte, las expectativas de una inflaci¨®n baja para 2011 permitir¨¢ que el sacrificio "sea m¨¢s llevadero".

El presidente les aclar¨® que hab¨ªa descartado de antemano recortar la cobertura del desempleo -porque "los parados son los m¨¢s afectados por la crisis"-, as¨ª como la de la educaci¨®n y la atenci¨®n sanitaria. Y que tampoco iba a recortar las ayudas a la vivienda o a I+D.

En cuanto a la congelaci¨®n de la mitad de las pensiones para 2011 -las m¨ªnimas y las no contributivas seguir¨¢n revaloriz¨¢ndose-, Zapatero les destac¨® que el impacto no ser¨¢ fuerte para los pensionistas porque la inflaci¨®n no ser¨¢ alta.

Los l¨ªderes sindicales escucharon los argumentos del presidente a favor del recorte. Le confirmaron su rechazo a la medida, pero no entraron en una discusi¨®n a fondo. Eso s¨ª, pidieron a Zapatero que les explicara el alcance de algunas de las medidas que no quedaron claras en su intervenci¨®n el mi¨¦rcoles en el Congreso, y el presidente se comprometi¨® a precisarlas.

En ese contexto, le anunciaron la convocatoria de la huelga en la funci¨®n p¨²blica para el 2 de junio, a lo que el presidente replic¨® que lo "respetaba". La Moncloa ha interpretado la declaraci¨®n de huelga sectorial como una "respuesta proporcionada" al recorte social.

Zapatero y los l¨ªderes sindicales dedicaron buena parte del encuentro a analizar la reforma del mercado laboral. En este punto hubo coincidencia entre ambas partes en acelerar al m¨¢ximo el di¨¢logo social para que se produzca "cuanto antes un acuerdo", ante el temor de que si dejan pasar el tiempo la situaci¨®n se deteriore y lo haga imposible.