M¨¢rtires y castos desde la guarder¨ªa

Chicos dispuestos al martirio al cumplir 13 a?os y chicas castas hasta el matrimonio son los objetivos centrales del Gobierno de Mahmud Ahmadineyad para moralizar la sociedad iran¨ª. As¨ª se desprende de las declaraciones de varios de sus responsables en las ¨²ltimas semanas. Afianzados en el poder tras las manifestaciones que el a?o pasado cuestionaron la elecci¨®n del presidente, los fundamentalistas han lanzado una campa?a educativa y medi¨¢tica para extender sus valores.

"Nuestras guarder¨ªas deber¨ªan preparar a nuestros hijos de forma que est¨¦n listos para abrazar el martirio a los 13 a?os", ha afirmado el ministro de Bienestar y Seguridad Social, Sadeq Mahsul¨ª. Y para promocionar una educaci¨®n acorde ha anunciado que su departamento facilitar¨¢ "pr¨¦stamos a las escuelas infantiles que respeten los preceptos isl¨¢micos para animar a otras a que sigan sus pasos". Mahsul¨ª, antiguo oficial de la Guardia Revolucionaria y titular de Interior durante el primer Gobierno de Ahmadineyad, recuerda a los directores de esos centros su obligaci¨®n de "aplicar las normas isl¨¢micas o enfrentarse a medidas m¨¢s severas".

"El mal uso del velo es preocupante hasta en preescolar", dice un ministro

La falta de patrullas morales favorece que se relajen las normas en el vestir

La advertencia ha sorprendido a los iran¨ªes porque su pa¨ªs es desde 1979 una rep¨²blica isl¨¢mica y aplica una legislaci¨®n basada en la interpretaci¨®n que sus autoridades religiosas hacen de la sharia (ley isl¨¢mica). Pero el ministro del Interior, Mustafa Nayar, les ha sacado de dudas: el eje del problema es que no se respeta el hiyab, o c¨®digo de vestir isl¨¢mico, que en Ir¨¢n obliga a las mujeres a ocultar las formas de su cuerpo con una bata hasta las rodillas y cubrirse la cabeza con un pa?uelo.

"El mal uso del velo es preocupante hasta en las guarder¨ªas", ha subrayado Nayar, tambi¨¦n un antiguo responsable de la Guardia Revolucionaria, volviendo a insistir en la necesidad de que los empleados de esos centros colaboren en "introducir la cultura isl¨¢mica". No est¨¢ claro qu¨¦ pretende cuando los cl¨¦rigos musulmanes no suelen exigir que las ni?as se cubran hasta la pubertad y las propias leyes iran¨ªes s¨®lo establecen la obligatoriedad del hiyab a partir de los nueve a?os.

Dedicados a combatir a sus oponentes pol¨ªticos, los fundamentalistas hab¨ªan dejado en segundo plano la batalla contra lo que denominan "corrupci¨®n moral". Desde el pasado junio, cuando millones de iran¨ªes se echaron a la calle para contestar la reelecci¨®n de Ahmadineyad, los diferentes cuerpos de seguridad se han concentrado en reprimir manifestaciones y detener a quien cuestionara el orden establecido. La ausencia de patrullas morales ha propiciado un relajamiento- para los est¨¢ndares iran¨ªes- en la forma de vestir de las mujeres.

Aunque ninguna ha osado exhibir su cabello o lucir un escote en p¨²blico, las batas se han encogido hasta la m¨ªnima expresi¨®n y los pa?uelos han vuelto a caer hasta la mitad de la cabeza, como no se ve¨ªa desde la presidencia del reformista Mohamed Jatam¨ª. En algunas calles de Teher¨¢n, esta corresponsal se ha cruzado con mujeres que no se abrochan la bata, e incluso con faldas que dejan ver los tobillos, eso s¨ª, siempre con medias. Semejante destape es insoportable para la moral oficial, que ha pasado a la ofensiva.

"La mejor forma de luchar contra quienes no respetan el hiyab es a trav¨¦s de la educaci¨®n y del fortalecimiento de la sociedad frente a la invasi¨®n cultural extranjera", explic¨® la semana pasada Nayar durante una reuni¨®n con los responsables provinciales de Asuntos de la Mujer. El ministro les hab¨ªa convocado para anunciar la creaci¨®n de una "plataforma ciudadana" que, con el apoyo de cl¨¦rigos j¨®venes, va a encargarse de informar a las mujeres sobre c¨®mo deben vestirse correctamente, y que actuar¨¢ tanto en la calle como en comercios, oficinas p¨²blicas y empresas.

El plan se extiende a toda la Administraci¨®n. El Ministerio de Educaci¨®n ha anunciado que los libros de texto incluir¨¢n materiales sobre el hiyab y la castidad. El de Sanidad promover¨¢ el hiyab en cinco facultades de Medicina. Y la televisi¨®n se ha llenado de noticias y debates sobre el asunto.

"El Gobierno prepara el ambiente para volver a sacar a la polic¨ªa moral", interpreta un iran¨ª que hace d¨ªas presenci¨® la detenci¨®n de una chica a causa de su ropa, "por primera vez desde las elecciones". Otros lo ven como una pantalla de humo para desviar la atenci¨®n sobre la pr¨®xima retirada de los subsidios, el elevado paro y la corrupci¨®n.

Aun as¨ª, la obsesi¨®n con la vestimenta es tal que un cl¨¦rigo responsabiliz¨® a las mujeres mal veladas de provocar temblores de tierra. "Las mujeres que no se visten con modestia arrastran a los hombres por el mal camino y extienden el adulterio, lo que incrementa los terremotos", asegur¨® Kazem Sediqi durante una plegaria del viernes que todos los imames del pa¨ªs dedicaron al velo. A muchos iran¨ªes les hubiera dado un ataque de risa si no fuera porque varios pol¨ªticos se hicieron eco de esas palabras con absoluta seriedad.