?Espa?a intervenida? ?Por qui¨¦n?

El conocimiento del proceso que condujo a las medidas de reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico ha convertido en un t¨®pico de estos ¨²ltimos d¨ªas decir que la econom¨ªa espa?ola est¨¢ "intervenida", que Espa?a se ha convertido, en las decisiones econ¨®micas, en un "protectorado" de la UE (o de forma m¨¢s brutal, de Alemania y Francia). No es un t¨®pico falso pero hay que analizarlo con m¨¢s detalle.

Yo califico las medidas del Gobierno con cuatro adjetivos: tard¨ªas, necesarias, impuestas y desequilibradas. Tard¨ªas, porque han llegado al final de un largo periodo de inacci¨®n incomprensible, fruto de la pasividad del Gobierno, de la obstrucci¨®n de la oposici¨®n y de la irresponsabilidad de las organizaciones sociales. Necesarias, porque es imprescindible restablecer los equilibrios rotos durante los 15 a?os de "fiesta" y resituar la econom¨ªa espa?ola en su lugar, eliminando los espejismos en los que ha vivido. Impuestas, porque al final se han tomado como fruto de una irresistible presi¨®n exterior, no s¨®lo de la UE. Y desequilibradas, porque hacen soportar la carga del proceso de ajuste s¨®lo a una parte de la poblaci¨®n mientras que dejan ilesos a los m¨¢s responsables.

Califico las medidas del Gobierno con cuatro adjetivos: tard¨ªas, necesarias, impuestas y desequilibradas

Hay una fuerte relaci¨®n entre estas dos ¨²ltimas caracter¨ªsticas. Son desequilibradas porque son impuestas y, sobre todo, porque no son impuestas por quien parece, sino por mecanismos que est¨¢n detr¨¢s de las decisiones pol¨ªticas aparentes. No se trata de mecanismos ocultos ni de conspiraciones, se trata de actuaciones transparentes -y en su mayor parte legales- pero nefastas. El plan espa?ol del d¨ªa 12 es el resultado de un pacto en Bruselas los d¨ªas 8 y 9, que se podr¨ªa describir as¨ª: solucionado lo de Grecia, despu¨¦s de muchas dificultades y con un coste de m¨¢s de 100.000 millones de euros, hab¨ªa que evitar a toda costa que pueda desatarse la especulaci¨®n con la deuda de una de las econom¨ªas "grandes" (Espa?a, Italia...), porque el euro no lo resistir¨ªa. Arreglarlo otra vez a posteriori, como se ha hecho con Grecia podr¨ªa costar tal vez 5 o 10 veces m¨¢s. Se aplic¨® una vacuna, es decir, se prepar¨® un fondo de 700.000 millones por si fuera necesario, pero, sobre todo, con la esperanza que sea un elemento disuasorio de las iniciativas especulativas. Pero, a cambio de ello, se exige a los pa¨ªses, y especialmente a Espa?a (porque a la vez es grande y est¨¢ en peligro) que pongan en orden sus econom¨ªas y acepten un "control" central de los presupuestos de los Estados desde la UE. Se puede, pues, hablar de intervenci¨®n.

Queda claro que quien impone a Zapatero el plan son Merkel y Sarkozy, pero la finalidad es calmar los mercados y evitar el derrumbe del euro. Zapatero act¨²a coaccionado por Francia y Alemania, pero estas act¨²an, a su vez, coaccionadas por "los mercados". El editorial del Financial Times del d¨ªa 13 contiene una esclarecedora frase que reproduzco en traducci¨®n libre: "Espa?a, que ha estado diciendo que no se la pod¨ªa situar en la misma categor¨ªa que Grecia, ha comprendido finalmente que esta distinci¨®n no corresponde hacerla a los pol¨ªticos, la deben hacer los mercados". Traducci¨®n a¨²n m¨¢s libre: el Plan espa?ol no debe solamente ser aceptable para la UE, sino que debe satisfacer a "los mercados".

La constataci¨®n, una vez m¨¢s, de esta realidad me lleva a entender mejor el porqu¨¦ de los desequilibrios del plan. Trabajadores, jubilados, funcionarios, personas dependientes... van a pagar. Probablemente no queda m¨¢s remedio, ya que desorientados por el espejismo del desarrollo espa?ol de los ¨²ltimos a?os, hab¨ªamos avanzado m¨¢s deprisa de lo que pod¨ªamos en nuestros niveles de gasto y de protecci¨®n. Pero este esfuerzo duro y necesario ser¨ªa algo m¨¢s soportable si fuera compartido por todos. Ser¨ªa razonable y justo que se cargara tambi¨¦n a promotores inmobiliarios, financieros, grandes empresas, inversores, especuladores y grandes fortunas. Estoy seguro de que Zapatero lo querr¨ªa as¨ª. Hasta me atrevo a creer que Merkel y Obama no estar¨ªan en contra. Pero un plan que considerara este tipo de medidas no podr¨ªa satisfacer a "los mercados" porque son estos grupos los que est¨¢n detr¨¢s de sus decisiones. Los "inversores" (algunos inversores de verdad, la mayor¨ªa puros especuladores) seguir¨ªan jugando "contra Espa?a", si el plan incluyera medidas "contra ellos".

O los pol¨ªticos regulan los mercados o son y ser¨¢n regulados por ellos...