El arquero contra el c¨¢ncer
La investigaci¨®n oncol¨®gica ha puesto el foco en la medicina personalizada. El cient¨ªfico Josep Baselga es uno de sus l¨ªderes mundiales
No todos los d¨ªas llama a la puerta de un investigador espa?ol la Universidad de Harvard (EE UU). El onc¨®logo cl¨ªnico Josep Baselga ya hab¨ªa sido tanteado por otros pretendientes, pero esta oferta se le antoj¨® irrechazable: catedr¨¢tico en la Escuela de Medicina de Harvard, as¨ª como jefe de la divisi¨®n de hematolog¨ªa y oncolog¨ªa y director asociado del Cancer Center en el Massachusetts General Hospital. Si adem¨¢s es por cifras, el acuerdo firmado por Baselga impresiona: le han garantizado durante cinco a?os un paquete financiero global de 50 millones de d¨®lares (unos 40 millones de euros), cifra que destinar¨¢ a su unidad de ensayos cl¨ªnicos y el laboratorio, al que se lleva algunos miembros de su equipo espa?ol. All¨ª comandar¨¢ un ej¨¦rcito de m¨¢s de cien onc¨®logos cl¨ªnicos en plantilla.
Baselga dirigir¨¢ en EE UU a un centenar de onc¨®logos cl¨ªnicos que buscar¨¢n tratamientos personalizados
"Harvard quiere imitar el modelo de ¨¦xito conseguido en Vall d'Hebr¨®n Instituto de Oncolog¨ªa"
?Un nuevo episodio de la fuga de cerebros? ?Fracaso en la pol¨ªtica cient¨ªfica espa?ola? En opini¨®n de Baselga, no es ni una cosa ni la otra. Asegura que mantendr¨¢ buena parte de su actividad cient¨ªfica en Espa?a, ya que sus nuevos jefes le van a permitir continuar en la direcci¨®n cient¨ªfica del Vall d'Hebr¨®n Instituto de Oncolog¨ªa de Barcelona (VHIO). Tampoco es un fracaso para Espa?a, dice, porque la concentraci¨®n de talento y recursos financieros existentes en Harvard no tiene parang¨®n.
Uno de cada tres hombres y una de cada cuatro mujeres sufrir¨¢n alg¨²n tipo de c¨¢ncer a lo largo de sus vidas. El diagn¨®stico precoz ha hecho que, en muchos casos, se convierta en una enfermedad cr¨®nica. A¨²n queda mucho por hacer; por ejemplo, conseguir tratamientos m¨¢s individualizados y efectivos. Algo que promete impulsar el estudio gen¨¦tico del c¨¢ncer. La medicina personalizada es una de las prioridades del Massachusetts General Hospital de Harvard. Acertar en esta diana ser¨¢ la misi¨®n de Josep Baselga.
Y en Espa?a no parece haber sentado mal la decisi¨®n de Baselga. Todo lo contrario. La ministra de Ciencia e Innovaci¨®n, Cristina Garmendia, la calific¨® de "muy buena noticia", porque "har¨¢ fluir las relaciones" espa?olas en investigaci¨®n. La ministra se?al¨® al saber la noticia que la marcha de "uno de nuestros referentes a un hospital de referencia mundial" entra dentro de "la pr¨¢ctica internacional", pero que lo importante es que "el balance en la atracci¨®n y retenci¨®n de talentos sea positiva".
Marina Geli, consejera de Sanidad catalana, tambi¨¦n bendijo su decisi¨®n: "Boston es un punto neur¨¢lgico en la investigaci¨®n mundial que concentra gran cantidad de instituciones cient¨ªficas, centros acad¨¦micos de prestigio internacional y de investigaci¨®n biom¨¦dica y biotecnol¨®gica".
Otros colegas sienten el traslado de Baselga. Joan Guinovart, director del Instituto de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de Barcelona (IRB), opina que "la marcha debe juzgarse en el marco de la globalizaci¨®n de la ciencia y de la movilidad del talento. Pone de relieve la necesidad de aumentar el nivel de la biomedicina para que realmente pueda competir globalmente, de tal manera que el intercambio de talento no se convierta en una fuga de cerebros, para que el balance entre los que vienen y los que se van nos sea positivo". No es tarea f¨¢cil, a?ade Guinovart, pues el talento elige d¨®nde quiere instalarse y lo hace buscando las mejores condiciones.
El cient¨ªfico Joan Massagu¨¦ opina que el fichaje de Baselga por el hospital estadounidense es un indicador del prestigio que un investigador puede alcanzar desde Espa?a. "Eso son buenas noticias. Pero es cierto que su marcha tambi¨¦n es un indicador de las trabas y frustraciones que los l¨ªderes cient¨ªficos del pa¨ªs constantemente padecemos en nuestros intentos de hacer avanzar la ciencia hacia el lugar que le corresponde. Y eso son malas noticias. Se mire como se mire, la marcha de Baselga es una p¨¦rdida neta e importante para la investigaci¨®n oncol¨®gica del pa¨ªs".
Massagu¨¦ es un cerebro parcialmente recuperado para la ciencia espa?ola. Forj¨® su carrera en Estados Unidos y en la actualidad combina la responsabilidad del programa de Biolog¨ªa Gen¨¦tica del C¨¢ncer del Sloan-Kettering Center de Nueva York con la direcci¨®n adjunta del IRB. Massagu¨¦ critica que, cuando los recursos econ¨®micos menguan, "hace falta liderazgo pol¨ªtico y mucho valor para hacer acciones que salven la inversi¨®n en la excelencia". "No s¨¦ si tenemos este liderazgo ahora mismo", zanja.
Baselga ha tardado 15 a?os en hacer las maletas de nuevo, tras regresar a Espa?a en 1996 desde Estados Unidos. En septiembre volar¨¢ a Boston en compa?¨ªa de su esposa y sus cuatro hijos. Licenciado en Medicina en 1982 por la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Baselga complet¨® su formaci¨®n en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, donde se especializ¨® en oncolog¨ªa y hematolog¨ªa. En sus haberes destaca la presidencia de la Sociedad Europea de Oncolog¨ªa M¨¦dica, es miembro del equipo directivo de la influyente American Association for Cancer Research (AACR), ha publicado m¨¢s de 250 art¨ªculos cient¨ªficos y atesora galardones como el premio al investigador joven y al desarrollo profesional de ASCO y el Rosenthal Family Award.
Baselga se considera preparado para abordar los retos cient¨ªficos a ambos lados del Atl¨¢ntico. No ser¨¢ trabajo en balde ni duplicar esfuerzos; al contrario, implicar¨¢ una suma: "Ya estamos abriendo ensayos cl¨ªnicos en Harvard y Vall d'Hebr¨®n simult¨¢neamente". Obviamente, el d¨ªa a d¨ªa cl¨ªnico de Barcelona estar¨¢ en otras manos. "Las mejores", asegura.
Harvard es la perla, pero el VHIO aspira a brillar como uno de los grandes n¨²cleos de la investigaci¨®n oncol¨®gica del sur de Europa. Tan s¨®lo en el a?o 2009, su presupuesto para investigaci¨®n cl¨ªnica y b¨¢sica, es decir, para realizar estudios con pacientes y en el laboratorio, ascendi¨® a ocho millones de euros. En dos a?os y medio estar¨¢ inaugurado su nuevo edificio, en el que trabajar¨¢n 350 especialistas. Con su traslado a Estados Unidos, Baselga cree que no peligra la viabilidad del instituto oncol¨®gico espa?ol. "La expansi¨®n del VHIO est¨¢ garantizada. La Generalitat de Catalu?a ha apoyado el proyecto desde su comienzo y ha manifestado repetidamente que lo sigue aprobando, dice Baselga. "El equipo que seguir¨¢ el proyecto es muy bueno", afirma convencido este onc¨®logo. Remacha la aserci¨®n con otro dato: el pr¨®ximo 31 de mayo se inaugura el nuevo centro de investigaci¨®n de terapias moleculares.
Abordar tantos retos simult¨¢neos no asusta al cient¨ªfico: "Siempre he realizado muchas funciones". Cada mes o mes y medio, cruzar¨¢ el Atl¨¢ntico para permanecer una semana en Barcelona. Tambi¨¦n contar¨¢ con la visita de sus investigadores y estudiantes en Espa?a, que podr¨¢n participar¨¢n por temporadas en su equipo de Harvard.
Baselga, un gran especialista en c¨¢ncer de mama, trabaja en el ¨¢mbito de la investigaci¨®n traslacional. Es decir, en llevar los descubrimientos en c¨¢ncer a la pr¨¢ctica m¨¦dica diaria y la asistencia a los pacientes. Y se ha volcado en la medicina personalizada, que trata de conseguir terapias a la carta. En el laboratorio, los m¨¦dicos determinan si el tumor tiene o no una mutaci¨®n gen¨¦tica y con esa informaci¨®n podr¨¢n tratar de forma m¨¢s eficaz al paciente. Cada tumor es distinto y requiere una terapia diferenciada adecuada a la gen¨¦tica de cada persona.
Harvard ha apostado por esta idea y ha pedido al onc¨®logo espa?ol que reproduzca el modelo de ¨¦xito logrado en Vall d'Hebr¨®n. La f¨®rmula se basa "en innovar en la investigaci¨®n cl¨ªnica, la experiencia que hemos conseguido con equipos multidisciplinares, el tipo de relaci¨®n estrecha que tenemos con las compa?¨ªas farmac¨¦uticas y de biotecnolog¨ªa con las que desarrollamos ensayos cl¨ªnicos y tambi¨¦n el estilo de trabajar centrados en proyectos, en los que mezclamos la investigaci¨®n cl¨ªnica y b¨¢sica para desarrollar nuevas mol¨¦culas contra el c¨¢ncer", dice Baselga.
Es un modelo que permite desarrollar la medicina individualizada. "Ahora puedes entrar por la puerta de una consulta y salir con el tumor secuenciado. Es decir, la capacidad de identificar lo que est¨¢ pasando aumenta: puedes identificar el comportamiento del tumor, identificar los posibles tratamientos". A ello suma la aparici¨®n de medicamentos inteligentes, "que son mucho m¨¢s espec¨ªficos que los anteriores y que se pueden ir acoplando a cada alteraci¨®n gen¨¦tica".
Su sue?o es poder hacer futuros ensayos cl¨ªnicos adaptativos. En este tipo de estudios ser¨¢ posible escoger los enfermos en funci¨®n de sus alteraciones gen¨¦ticas y decidir el tratamiento que recibe cada paciente en funci¨®n de esas alteraciones. Hasta ahora, la investigaci¨®n cl¨ªnica es algo muy r¨ªgido. Muchas veces se realiza un estudio cl¨ªnico con 8.000 pacientes. A la mitad se les trata durante tres a?os con el medicamento A, y al resto, con el B. A los cinco a?os se comprueba qu¨¦ ha sucedido. "Esto se ha acabado", dice Baselga.
A partir de ahora se podr¨¢ llegar a hacer, por ejemplo, ensayos cl¨ªnicos con 500 enfermas de c¨¢ncer de mama, a las que se les realizar¨¢ un perfil molecular, analizando todas las prote¨ªnas y genes que exprese el tumor. "Decidiremos qui¨¦n recibe qu¨¦ tratamiento contra el c¨¢ncer en funci¨®n de su perfil molecular, y a medida que avancemos en el estudio cl¨ªnico, si vi¨¦ramos que hay se?ales de que un grupo de tratamiento no funciona bien, dejar¨ªamos de utilizar esa v¨ªa, nos adaptar¨ªamos y probar¨ªamos otra", explica.
Los estudios cl¨ªnicos en poblaciones definidas, asegura, ser¨¢n as¨ª m¨¢s cortos, llevar¨¢n a conclusiones cient¨ªficas m¨¢s r¨¢pidamente y permitir¨¢n el desarrollo de nuevos f¨¢rmacos contra el c¨¢ncer en un periodo muy inferior.
Los actuales test gen¨¦ticos han aumentado considerablemente la capacidad de los m¨¦dicos de saber qu¨¦ tumor puede hacer met¨¢stasis y, por tanto, qu¨¦ tumor se debe tratar. El equipo de onc¨®logos que comandar¨¢ Baselga en Boston es "muy bueno en secuenciaci¨®n de tumores", dice. Baselga ya hab¨ªa colaborado con ellos en este campo con publicaciones en la revista cient¨ªfica Nature. Ahora espera potenciar esta t¨¦cnica, fomentando y participando en un cluster de compa?¨ªas de biotecnolog¨ªa que se encuentran en el ¨¢rea de influencia del hospital.
El entorno de Harvard es un hervidero de ciencia b¨¢sica. "Y lo que quiero es aprender y buscar oportunidades para trabajar juntos", asegura. El objetivo de su nuevo destino cient¨ªfico es crear lo que denomina plataformas gen¨®micas de diagn¨®stico de tumores y su control mediante sofisticadas t¨¦cnicas de imagen. Otro de los sue?os de los onc¨®logos es dar una pastilla a un paciente y al d¨ªa siguiente poder comprobar mediante ese tipo de im¨¢genes si se ha destruido o no el tumor, sin necesidad de esperar a los tres ciclos de quimioterapia, que suelen ser de nueve semanas.
De su destino en Estados Unidos espera obtener m¨¢s ventajas. Por ejemplo, en el ¨¢mbito de la enfermer¨ªa. Una de las asignaturas pendientes de la sanidad espa?ola, asegura Baselga, es la enfermer¨ªa especializada en oncolog¨ªa. "Debemos potenciarla". En EE UU ya lo hace la Nurse Practitioners, que permite ense?ar a las enfermeras a hacer el seguimiento de la quimioterapia. Baselga planea que las enfermeras del hospital Vall d'Hebr¨®n se formen en su centro sanitario en Boston con el objetivo de mejorar su funci¨®n en el ¨¢rea oncol¨®gica y de soporte al enfermo. La calidad de vida del paciente es algo crucial en el tema del c¨¢ncer y con esta medida conf¨ªan en que "¨¦ste tenga una vida lo m¨¢s normal posible a pesar del tratamiento".
?No se sentir¨¢n abandonados sus actuales pacientes en Espa?a? "Como sigo haciendo con los enfermos de mi ¨¦poca en Nueva York, continuar¨¦ el seguimiento de mis pacientes, aunque no les vea con la misma frecuencia", afirma Josep Baselga. "Les he asignado a un excelente m¨¦dico de referencia y seguir¨¦ involucrado con estos enfermos". Con tanto ir y venir, Baselga no olvida sus escapadas a la monta?a: "Es muy importante disfrutar, tener una parcela humana que te haga sentir que no s¨®lo haces una cosa. Dedicarte tiempo a ti mismo para irte redescubriendo como persona". Eso s¨ª, no renuncia a su objetivo global: "Convertirme en catalizador de la medicina personalizada".
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