?Se puede parar el Tiempo?
Mitad cient¨ªfico, mitad fot¨®grafo, mitad inventor. Harold E. Edgerton (Nebraska, 1903; Boston, 1990), un ingeniero electr¨®nico cuyos logros no hubieran traspasado los archivos de la biblioteca del Massachusetts Institute of Tecnology (MIT), donde estudi¨® e imparti¨® clases hasta su muerte, fue un hombre con la habilidad de avanzar un paso por delante de sus contempor¨¢neos hasta capturar el tiempo. Lo logr¨® con extra?os artilugios de su cosecha, como el estroboscopio, un innovador sistema de iluminaci¨®n que sustituy¨® al flash convencional, y con fotograf¨ªas tan espectaculares como el momento en que la bota del jugador de rugby deforma el bal¨®n, o cuando una bala atraviesa el coraz¨®n de una manzana produciendo una explosi¨®n de su jugo. Un pionero de la ciencia-ficci¨®n aplicada.
Edgerton disfrutaba buscando la esencia de las cosas, investigaba las arquitecturas de lo invisible. Sus fotograf¨ªas de laboratorio lograban captar "el instante decisivo" que buscaba en la calle Cartier-Bresson.
Con las instant¨¢neas de atletas en movimiento, el cient¨ªfico revolucion¨® la prensa deportiva. Su nombre ya sonaba a talism¨¢n. Tanto que la Metro Goldwin Mayer lo convoc¨® para rodar un instructivo documental, Quicker than a wink (M¨¢s r¨¢pido que un parpadeo), producido por Pete Smith y dirigido por George Sidney, en el que un Edgerton en mangas de camisa demostraba c¨®mo la fotograf¨ªa de alta velocidad permit¨ªa realizar pel¨ªculas, y de ¨¦xito. El corto logr¨® un Oscar de la Academia de Hollywood en 1940, y ¨¦l, un retrato junto a Judy Garland y Mickey Rooney en los estudios de la productora.
Jos¨¦ G¨®mez Isla, profesor de fotograf¨ªa en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca, comisario junto con Sergio Mah de la primera exposici¨®n en Espa?a de Edgerton, organizada por la Fundaci¨®n BBVA y PhotoEspa?a, no tiene m¨¢s que palabras de elogio para los trabajos del ingeniero estadounidense. "La c¨¢mara superlenta de su invenci¨®n proporciona m¨¢s fotogramas por segundo que los tradicionales en el cine; si lo normal son 24 fotogramas por segundo, ¨¦l lleg¨® a conseguir hasta mil. Con su estroboscopio lograba unas r¨¢fagas de destello de una millon¨¦sima de segundo, lo que, trasladado a la velocidad de una pel¨ªcula de cine, logra que parezca mucho m¨¢s lento y que realmente se vea el detalle que el ojo no es capaz de percibir".
Estados Unidos requiri¨® sus servicios en la Segunda Guerra Mundial para las fotograf¨ªas a¨¦reas previas al desembarco de Normand¨ªa. Viaj¨® a Italia, Inglaterra y Francia como t¨¦cnico del Ej¨¦rcito del aire estadounidense. Las c¨¢maras estrobosc¨®picas que permit¨ªan los reconocimientos a¨¦reos nocturnos fueron vitales para los servicios de inteligencia. Posteriormente, Edgerton ide¨® una nueva m¨¢quina con un potente teleobjetivo que permit¨ªa fotografiar a kil¨®metros de distancia la deflagraci¨®n de la bomba at¨®mica en el momento del estallido del gas, antes de que se convirtiera en el hongo asesino de Hiroshima y Nagasaki. Aquellas dram¨¢ticas instant¨¢neas ponen hoy los pelos de punta.Gigantescas masas esponjosas con cavidades que semejan tumores malignos. Finalizada la guerra, Edgerton fue condecorado con la Medalla de la Libertad.
En 1947, Edward Steichen seleccion¨® los trabajos de Edgerton para exhibirlos en el MOMA de Nueva York en lo que fue la primera exposici¨®n de fotograf¨ªa colectiva, The exact instant, un t¨ªtulo que le iba que ni pintado al inventor. En las paredes del museo, Edgerton colg¨® Coroned, la que es, posiblemente, su obra m¨¢s reconocida. La salpicadura de una gota de leche fotografiada en el momento exacto en que se asemeja a una corona de diamantes es una obra m¨¢s en la l¨ªnea de los surrealistas que en las de los hombres de bata blanca.
Como buen inventor, Edgerton amaba el riesgo y la aventura. En 1953, la National Geographic Society llev¨® a cabo su primera investigaci¨®n sobre el mundo submarino. Edgerton hab¨ªa publicado a?os atr¨¢s varias de sus fotograf¨ªas en la revista National Geographic y un art¨ªculo sobre colibr¨ªs en acci¨®n que caus¨® un extraordinario impacto. Por primera vez se pod¨ªan contar con exactitud las veces que los p¨¢jaros agitaban sus alas, 70 aleteos por segundo. La sociedad geogr¨¢fica pidi¨® ayuda a Edgerton y ¨¦l, entusiamado por una nuevo reto, dise?¨® una c¨¢mara con un tubo de flash capaz de funcionar en aguas profundas. Ide¨® tambi¨¦n un modelo subacu¨¢tico y sonares especiales para localizar objetos a grandes profundidades. As¨ª comenz¨® una colaboraci¨®n de m¨¢s de veinte a?os con el ocean¨®grafo Jacques Cousteau a bordo del Calypso. Descubrieron nuevas formas de vida submarina, pecios y hasta el casco del Titanic. A?os m¨¢s tarde, espoleado por el ¨¦xito, Edgerton acompa?¨® a una expedici¨®n a Escocia para investigar los fondos del lago Ness. "Ya s¨¦ que no vamos a encontrar al monstruo, pero me sirve para poner a prueba mis inventos", declar¨® con humor. Tal como esperaba, s¨®lo vio grandes pulpos, peces y mi-
croorganismos vivos acu¨¢ticos.
"Busco la perfecci¨®n geom¨¦trica en la gota de leche que todav¨ªa no he conseguido en m¨¢s de 40 a?os de experimentos", dec¨ªa Edgerton, y en esa persecuci¨®n de la geometr¨ªa est¨¢, a juicio de G¨®mez Isla, la esencia de su creaci¨®n. "Sus repeticiones fotogr¨¢ficas son como un cuaderno de notas de un pintor. Su laboratorio era un campo experimental para llegar al arte". Algo de esas influencias pict¨®ricas, como las de los futuristas italianos, se aprecian en la fotograf¨ªa de Edgerton de un perro moviendo la cola inspirada por Dinamismo di un cane al guinzaglio, de Giacomo Balla .
Como buen profesor, Edgerton aseguraba que el secreto de la educaci¨®n consist¨ªa en "ense?ar a la gente de tal manera que no se den cuenta de que est¨¢n aprendiendo hasta que es demasiado tarde". Amaba la filosof¨ªa y la f¨ªsica, y eso lo empuj¨® a traducir visualmente las ideas del espacio y el tiempo del fil¨®sofo griego Zen¨®n. Pero no todas sus obras tend¨ªan a demostraciones emp¨ªricas. La mayor¨ªa de las veces buscaba cuerpos en acci¨®n, nadadores, tenistas o futbolistas, y algunas de aquellas im¨¢genes de Edgerton -y las de Marye y Muybridge- Francis Bacon las utiliz¨® como modelo en las figuras distorsionadas de sus pinturas.
etrospectiva. Harold Edgerton PhotoEspa?a 2010. Del 8 de junio al 25 de julio. Salas del BBVA. Madrid.
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