La generaci¨®n de las ideas
Vivimos la paradoja de que el dise?o espa?ol se desvanece, pierde su identidad, para aumentar su presencia en el mundo. Aunque todav¨ªa una pata torneada represente el made in Spain en los stands oficiales, son muchos los productos industriales espa?oles que, con nombre y apellido, se han puesto al d¨ªa. Y cotizan al alza.
Hasta ahora, s¨®lo un nombre hab¨ªa sonado en el extranjero como emblema de la alegr¨ªa y la fiesta del dise?o espa?ol: Mariscal. Hoy son muchos los proyectistas nacionales con clientes y premios en el ¨¢mbito internacional. Y la imagen no es de fiesta, sino m¨¢s bien de contenci¨®n e ingenio.
Con todo, hay dos profesionales espa?oles en la cima mundial del dise?o. La arquitecta ovetense Patricia Urquiola -establecida desde hace a?os en Mil¨¢n- y el madrile?o Jaime Hay¨®n -un n¨®mada formado en Italia- se mueven hoy entre el ¨¦xito y el prestigio. Sin embargo, las estrategias que han seguido para alcanzar esa cima son diametralmente opuestas.
"En los 80, sin industria que lo sustentara, se cay¨® en la trampa de pensar que el dise?o no era una cosa seria"
"Junto a Urquiola y Hay¨®n, los dos 'top' espa?oles. Hoy destaca una nueva generaci¨®n que habla ingl¨¦s"
"M¨¢s de 8.000 empresas espa?olas se dedican al dise?o. Por fin creemos que tiene un pie en el mercado"
Urquiola creci¨® en la trastienda de los grandes: estudi¨® con Castiglioni y trabaj¨® para Piero Lissoni. Hoy es capaz de satisfacer a las empresas cuyo nombre se traduce por dise?o: de DePadova a Moroso, pasando por B&B e incluso algunas espa?olas, como Kettal o Gand¨ªa Blasco. As¨ª, no es exagerado decir que en el mundo del dise?o hoy no hay nadie con tantas ideas como ella. En una misma temporada es capaz de firmar la arquitectura de cuatro hoteles -redefiniendo la propia idea de hotel de lujo-, lanzar cuatro butacas, tres mesas y alfombras, adem¨¢s de idear un sof¨¢ "topogr¨¢fico" -que sube y baja, se ensancha y se estrecha- para anunciar una nueva era en los usos del sof¨¢.
La trayectoria de Hay¨®n es distinta. ?l eligi¨® dar la campanada. Durante dos a?os trabaj¨® para Benetton. Oli¨® c¨®mo se ideaban las campa?as publicitarias y perdi¨® el miedo a hacer el rid¨ªculo. Apost¨® por el impacto y se dio a conocer como dise?ador disfrazado de conejo blanco. Hoy es uno de los l¨ªderes destacados del Design Art, el dise?o de piezas limitadas que no se vende en tiendas de decoraci¨®n, sino en galer¨ªas de arte. Con todo, por si acaso, ha renovado la empresa de porcelanas Lladr¨®, ha demostrado ser un ingenioso interiorista (con el restaurante del Casino de Madrid) y ha lanzado vistosas colecciones de asientos, cristaler¨ªas, l¨¢mparas, ba?os y hasta zapatos para Camper.
Junto a los dos 'top' del dise?o espa?ol, otro gran grupo de proyectistas tiene un hueco en la esfera internacional. Y como apunta Juli Capella, autor del libro Bravos. Dise?o espa?ol de vanguardia -del que proceden las im¨¢genes que ilustran este reportaje-, entre los dise?adores espa?oles hoy destaca una nueva generaci¨®n "que habla ingl¨¦s". Es cierto que son ya legi¨®n los j¨®venes formados en el extranjero: en la Domus Academy de Mil¨¢n, en el laboratorio Fabrica (de Benetton) en Treviso o en la St. Martin's School de Londres. Y esa mirada al exterior ha alterado las cosas.
En Berl¨ªn vive Mart¨ª Guix¨¦ (Barcelona, 1964) -durante a?os, el ¨²nico dise?ador espa?ol que aparec¨ªa en el fondo biogr¨¢fico del Design Museum de Londres-, que ha conseguido compaginar un dise?o conceptual con proyectos para Alessi, Danesse, Nani Marquina o interiorismos para Camper. La pareja de El ?ltimo Grito, formada por Roberto Feo (Londres, 1964) y Rosario Hurtado (Madrid, 1966), tambi¨¦n se traslad¨® a Berl¨ªn tras pasar muchos a?os en Londres. Precisamente all¨ª firmaron la cesta de la cadena de supermercados brit¨¢nica Marks & Spencer. Luego han ideado todo tipo de bancadas y asientos polivalentes para lugares espec¨ªficos (como el Darwin Centre de Londres) o para producir industrialmente por la empresa italiana Magis o la espa?ola Uno Design.
Pero no todo el nuevo dise?o espa?ol se cuece fuera. Aun viviendo en Barcelona, tambi¨¦n el colectivo Lagranja cuenta entre sus clientes con grandes nombres internacionales, como Thonet, Palluco o Foscarini. Afincado en esa ciudad tras estudiar en Elisava, Mario Ruiz (Alicante, 1966) firmaba una de las piezas m¨¢s destacadas del ¨²ltimo Sal¨®n del Mueble de Mil¨¢n, el banco Otium, producido por la italiana Lapalma.
Otro colectivo, el valenciano Culdesac, ha conquistado un Compasso d'Oro con el dise?o de un reloj para Lorenz. Y trabajan para la norteamericana Bernhardt Design. Autores de la primera renovaci¨®n de la empresa valenciana Lladr¨®, estos 19 dise?adores mezclan trabajo, viajes, familia y dise?o. Hablan de su propia marca como de un "estilo de vida" y definen su estilo como "la experiencia humana del dise?o".
Es un hecho que el dise?o espa?ol lleg¨® antes a las revistas y a las exposiciones que a las casas. Pero ?qu¨¦ sucede hoy? ?Forma el dise?o parte de nuestra cultura cotidiana? Es incuestionable que las cosas est¨¢n cambiando. Piezas como la l¨¢mpara TMM de Miguel Mil¨¢ se venden ahora m¨¢s que cuando fueron dise?adas hace 50 a?os. Y si nuestros hogares remolonean antes de aceptar los cambios, nuestras ciudades, en cambio, son r¨¢pidas a la hora de asumirlos. El mobiliario urbano que produce Santa & Cole o Escofet ha cambiado la faz de las zonas de descanso de numerosas plazas urbanas.
Juli Capella sostiene que el dise?o es hoy "una de las pocas herramientas creativas espa?olas con aut¨¦ntica proyecci¨®n internacional". Y la expansi¨®n de ese mobiliario por Europa, y sobre todo por Sudam¨¦rica, prueba que el dise?o podr¨ªa ser uno de los pocos recursos con los que conseguimos competir, innovar incluso. Capella da cifras: en 2001, 4.240 empresas espa?olas se dedicaban a dise?ar. Hoy la cifra casi se ha doblado. Lo que demuestra que en Espa?a por fin nos hemos cre¨ªdo que el dise?o tiene un pie en el arte, pero otro en el mercado.
La evoluci¨®n no ha sido f¨¢cil. Capella relata en su libro la traves¨ªa del dise?o de ser algo visto por los empresarios "como cosa de afeminados o exc¨¦ntricos" al momento actual en el que cada vez son m¨¢s los fabricantes conscientes del valor de las ideas de los dise?adores. El libro cuenta la odisea de un mundo de artesan¨ªa y burda copia hasta hoy. Tal vez por eso, el dise?o espa?ol sufri¨® la primera gran inyecci¨®n de confianza en s¨ª mismo en los ochenta. Y result¨® en batacazo cuando, sin industria que lo sustentara, todos, dise?adores y empresarios, cayeron en la trampa de pensar que dise?ar no era una cosa muy seria.
Seguramente como reacci¨®n, tras aquellos excesos, la siguiente generaci¨®n decidi¨® apostar por las ideas. Apareci¨® entonces un dise?o poscapitalista, a medio camino entre los poemas visuales y los manifiestos. As¨ª, un tamp¨®n en forma de dedo (Emiliana), una silla a la que le crece la hierba (Luis Eslava, 1976) o una servilleta con corbata dibujada (H¨¦ctor Serrano, 1974) pasaron a ocupar el lugar de las sillas de tres patas.
Hoy, adem¨¢s de las nuevas ideas y una industria creyente, tambi¨¦n ha cambiado la geograf¨ªa del dise?o. Su llegada a Madrid la personifica el estudio Stone Designs con una tienda-productora en el centro de la capital donde, a la manera de los pioneros, ellos mismos fabrican sus ideas. De dise?ar una mesa y un sof¨¢, Cutu Mazuelos (Madrid, 1973) y Eva Prego (Logro?o, 1974) han pasado a firmar destacados interiores y a competir, al menos en ideas, con los grandes del panorama internacional. Con su ¨²ltimo sof¨¢-cama Palet dan una vuelta de tuerca al mueble plurifuncional, capaz de ser sof¨¢, cama, revistero y tresillo a la vez.
El ¨²ltimo dise?o espa?ol no vive ajeno a cuanto sucede en el mundo. As¨ª, tambi¨¦n aqu¨ª han surgido autores que apuestan por el lado art¨ªstico de la disciplina. Entre ellos, Nacho Carbonell (Valencia, 1980) podr¨ªa ser el caso m¨¢s extremo.
En cualquier caso, no todo es industria y galer¨ªa en el nuevo dise?o espa?ol. Hay ideas dif¨ªciles de clasificar, eminentemente poco rentables, que invitan a pensar que, efectivamente, el dise?o puede ser otra cosa. En ese grupo, Curro Claret (Barcelona, 1968) es el profesional m¨¢s heroico. La desconfianza y la duda son el motor de su trabajo. Como resultado, sus propuestas (un banco-cama para convertir realmente las iglesias en la casa de todos) son necesarias, y ¨¦l, un dise?ador lento, es un tipo que duda y por eso ilumina.
Guillerm Ferr¨¢n (Tarragona, 1983) ha revisado algunos objetos tradicionales ideando cer¨¢micas en forma de cono de helado o palilleros en forma de diente. Y tambi¨¦n Ernest Perera (Vilanova y la Geltr¨², 1974) ide¨® unas babuchas recortables. Pero posiblemente sean Mart¨ªn?Az¨²a (Vitoria, 1965) -muchas veces formando equipo con Gerard Molin¨¦- y Luis Eslava los que mejor han sabido dar el salto de las ideas a los productos. As¨ª, Az¨²a ide¨® los taburetes Flod que produce Mobles 114. Eslava, por su parte, encontr¨® su nicho en el dise?o tras pasar por el Royal College of Art de Londres. Como demuestra la pantalla de velcro de la l¨¢mpara Face to Face (Almerich, 2008), lo suyo son los materiales secundarios, que funcionan como esclavos de materiales m¨¢s vistosos. Los dise?adores espa?oles buscan ideas. Y las encuentran.
El libro 'Bravos. Dise?o espa?ol de vanguardia', de Juli Capella, ha sido editado por Lunwerg.
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