Las oficinas funcionan sin incidentes y con normalidad

Ni colas de clientes, ni ahorradores sacando su dinero en las oficinas. Ayer fue un lunes como cualquier otro en las oficinas de Cajasur. Aunque m¨¢s triste y angustioso debido a la intervenci¨®n por el Banco de Espa?a. La caja sigue siendo el sistema central del tejido financiero y econ¨®mico de la ciudad y la provincia.

Muchas personas, empresas e instituciones viven estos d¨ªas con inquietud. Sobre todo, los empleados, que ven c¨®mo se dibuja un enorme interrogante en su futuro. "Pero en las oficinas se habla poco entre nosotros. Muchos peque?os corrillos, pero nadie quiere decir lo que piensa. No todav¨ªa", confesaba un empleado de los servicios centrales.

Pese a la incertidumbre, los clientes que sal¨ªan ayer de las sucursales afirmaban sentirse m¨¢s aliviados. "Yo ahora s¨ª que estoy tranquilo, ahora que s¨¦ que el Banco de Espa?a ha metido dinero", afirma Juan, un ahorrador que no quiso dar m¨¢s datos. "Yo no voy a sacar mi dinero, pero s¨ª mi plan de pensiones. No me f¨ªo de lo que vaya a pasar", apunta Jos¨¦, de 55 a?os, quien tampoco facilita su apellido. Todav¨ªa hay mucho pudor a la hora de hablar sobre Cajasur en la ciudad.

Un primo en la caja

Y es que en C¨®rdoba hay una frase hecha: "Todo el mundo tiene un primo en Cajasur". Y no es ninguna broma. Durante a?os, una pol¨ªtica desquiciada de contrataci¨®n infl¨® la caja sin sentido. Lo que se buscaba era crear una red clientelar af¨ªn a los gestores de la caja: la Iglesia.

"Ya sabemos c¨®mo funcionan las cosas en Cajasur, aqu¨ª se ha entrado mucho por enchufismo o amiguismo", justifica Sebasti¨¢n, de 53 a?os, asalariado en una empresa privada.

"Estoy indignado por la actitud de los can¨®nigos", se atreve a criticar un veloz cliente, casi a la carrera. Esta "pu?alada por la espalda", como la califican algunos ex directivos de la entidad, ha dejado en entredicho el papel que juegan los religiosos. "Dicen que lo han hecho por el bien de C¨®rdoba, pero yo creo que la Iglesia tiene parte de culpa y que todo esto ha sido por su lucha personal para no perder el poder que tiene", comenta otro cliente an¨®nimo.

De todas maneras, son muchos los que siguen respaldando la decisi¨®n de los sacerdotes. "Todo es culpa de la Junta, que lleva 15 a?os intentando cargarse a Cajasur", vociferaba un hombre mayor a las puertas de la sede central, bajo el enorme relieve de la Sagrada Familia que preside el edificio.