Urgentes y decisivas

El Fondo Monetario Internacional ha pedido a Espa?a "medidas urgentes y decisivas". Y las ha detallado: una reforma financiera que permita a las cajas de ahorros convertir su capital social en acciones; el recorte del gasto que confirme el compromiso del Gobierno en reducir el d¨¦ficit p¨²blico y una reforma laboral "radical" (abaratamiento del despido y negociaci¨®n m¨¢s flexible de los convenios) para que funcione el mercado del trabajo. La perentoriedad del FMI indica que para sus analistas la econom¨ªa espa?ola atraviesa por un momento cr¨ªtico; y que ese momento solo puede superarse con una recuperaci¨®n de la solvencia financiera p¨²blica y privada.

Sobre la reforma financiera, el Fondo se suma a las cr¨ªticas por la excesiva lentitud de los procesos de fusi¨®n de cajas. Efectivamente, la refinanciaci¨®n de las empresas, requisito indispensable para afianzar los muy d¨¦biles signos de recuperaci¨®n econ¨®mica, requer¨ªa que el saneamiento de las cajas estuviera ya concluido; el retraso quiz¨¢ pueda corregirse si se aceleran las uniones en marcha. Ayer se formaliz¨® la "fusi¨®n virtual" entre la CAM (Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo), Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria. Es la soluci¨®n para rescatar la CAM y un paso m¨¢s en la configuraci¨®n de Cajastur como cabecera en las operaciones de rescate y consolidaci¨®n financiera.

Pero el Fondo va m¨¢s all¨¢ de las fusiones. Propone "aumentar la capacidad de las cajas para captar capital externo" para que los fondos p¨²blicos no tengan que pagar el coste de los rescates financieros, y reducir la influencia pol¨ªtica en los consejos. Tarde o temprano, este Gobierno o el que le suceda tendr¨¢ que hacer frente a estas dos decisiones, que suponen, en la pr¨¢ctica, romper con el dominio de los poderes auton¨®micos sobre las cajas. A nadie se le escapa que esta subordinaci¨®n a las pol¨ªticas locales est¨¢ frenando la reestructuraci¨®n financiera en Espa?a.

El FMI sugiere adem¨¢s que la econom¨ªa espa?ola ha de resolver una contradicci¨®n peligrosa. Por una parte, tiene que reducir el d¨¦ficit p¨²blico (recortar nada menos que ocho puntos, del 11,2% del PIB al 3% en cuatro a?os); por otra, debe hacerlo con una recuperaci¨®n econ¨®mica "fr¨¢gil". Aqu¨ª radica (como en Grecia y Portugal) el motivo principal de desconfianza de los inversores. No creen que la reactivaci¨®n de la econom¨ªa sea tan r¨¢pida como para asegurar que el d¨¦ficit se recorta con la rapidez prevista por el Gobierno.

En cuanto a la reforma "radical" del mercado de trabajo, la posici¨®n del Fondo deber¨ªa ser un poco m¨¢s matizada. Si de lo que se trata es de crear empleo, resulta imprescindible mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo independientemente de si se abarata el despido o no. La creaci¨®n de empleo depende m¨¢s de la recuperaci¨®n de la actividad; y ser¨¢ m¨¢s sensible a negociaciones m¨¢s flexibles (de las empresas directamente con sus trabajadores) que a la rebaja de la indemnizaci¨®n por finiquito, asunto que tambi¨¦n debe ponerse en discusi¨®n.