Esfuerzos colectivos
El presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, durante la entrega de los premios Arqu¨ªmedes, ha se?alado los criterios generales que van a marcar las medidas complementarias del Gobierno andaluz sobre el control del gasto p¨²blico recogidas en el decreto del Ejecutivo central. Dice que no descarta ning¨²n tipo de medida, si bien su intenci¨®n es que no afecte a las pol¨ªticas sociales e indica el camino a seguir: mayor gravamen fiscal a las rentas y patrimonios m¨¢s altos. Tambi¨¦n anuncia recortes en las retribuciones de los funcionarios y de los trabajadores de las empresas p¨²blicas.
Los sindicatos consideran que esta reducci¨®n de salarios supone una quiebra del derecho a la negociaci¨®n colectiva y un retroceso en las relaciones laborales en Espa?a. El PP, mientras, est¨¢ de espectador. Observa la crisis como si no fuera con ellos. No aporta soluci¨®n alguna, salvo aquellas que supongan reducci¨®n de los impuestos.
La llamada paz social, probablemente, se quebrar¨¢. Manifestaciones y expresiones en contra de acuerdos que afectan a nuestros bolsillos aguardan en el corto plazo. Es normal que ocurra as¨ª. Llevamos m¨¢s de dos a?os sin que se hable francamente de que estamos en situaci¨®n de crisis. No ha existido comunicaci¨®n con los ciudadanos. Hemos pasado de una situaci¨®n de incertidumbre, marcada por el antagonismo entre la realidad econ¨®mica y las manifestaciones pol¨ªticas, a una situaci¨®n en la que conocemos a fondo que estamos en per¨ªodo de recesi¨®n. Ya lo sabemos. Somos conscientes y, si no lo ¨¦ramos, las autoridades monetarias y fiscales europeas e internacionales nos lo han hecho saber. Los Gobiernos, uno y otro, ya no est¨¢n solo preocupados, sino que est¨¢n ocupados. Quieren salir de la recesi¨®n y todas sus decisiones se consideran acertadas por las mismas autoridades internacionales que advert¨ªan de la crisis.
En esta lectura observo la pol¨ªtica econ¨®mica que anuncia el presidente de la Junta. Es clara, decidida e intenta respetar las pol¨ªticas sociales. Son las m¨¢s necesitadas en tiempo de crisis. Es la ¨²nica forma de recuperar credibilidad y confianza. Trasladar a los ciudadanos la verdad y la profundidad de la recesi¨®n. Hay que alejar, para que esta credibilidad aumente, cualquier relajaci¨®n y tolerancia con los responsables econ¨®micos de bienes sociales y p¨²blicos.
Cajasur y los administradores que la han llevado a la intervenci¨®n no son m¨¢s que unos ejemplos de muchos otros que pueden llegar, a la vista de la impunidad con la que se han desenvuelto los miembros del consejo de administraci¨®n. Hay que actuar legalmente frente a los responsables. Los sacrificios que se exigen a la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos son menos sacrificios si se exigen tambi¨¦n a los que m¨¢s tienen y a los responsables econ¨®micos de tanto despilfarro.
Y en esta situaci¨®n, que no espere el Gobierno ayuda alguna de la oposici¨®n. El PP s¨®lo est¨¢ pendiente de que la crisis -que no su pol¨ªtica econ¨®mica- les ayude a alcanzar el Gobierno. S¨®lo se entrega al descontento de los ciudadanos para, a trav¨¦s de este descontento, llegar al Gobierno. De ah¨ª la importancia de que los ciudadanos avancen en el conocimiento de la crisis, en su profundidad y en la eficacia de las medidas adoptadas.
Ciertamente que, con las ¨²ltimas posiciones sindicales, ser¨¢ dif¨ªcil que no se entre en conflicto con los agentes sociales a mayor satisfacci¨®n de la derecha, que tambi¨¦n puede intentar instrumentalizar y rentabilizar el descontento sindical. Algo que, sin duda, los sindicatos tendr¨¢n presente para equilibrar el objetivo final de salir de la recesi¨®n que exige un esfuerzo generalizado y sus intereses en defensa de los convenios colectivos p¨²blicos. Nadie duda de que tengan fuerza de ley, pero tendr¨¢ que conjugarse su subordinaci¨®n al principio constitucional de jerarqu¨ªa normativa y a la funci¨®n p¨²blica de estas empresas. Despu¨¦s de todo lo que est¨¢ en juego no es un Gobierno determinado sino los principios de centro izquierda que representan uno y otro grupo pol¨ªtico, tan opuestos. Tendr¨¢n que saber elegir.
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